Al Córdoba se le apareció la diosa Fortuna hace dos años en Gran Canaria, pero la misma ha decidido no aparecer por la ciudad califal y maldecir al estadio El Arcángel. Ya hay que recurrir a la mitología griega para poder encontrar una solución al esperpento futbolístico que está viviendo el equipo blanquiverde. Una jornada más, el Córdoba vuelve a perder en su estadio, no ha conseguido ni una sola victoria como local en la segunda vuelta, como lo leen, ni una. 10 finales, un número y una palabra que se había venido repitiendo durante toda la semana en el entorno del club. Ciudad, equipo y afición eran conscientes de que el partido sería decisivo para marcar el futuro, pero el futuro pinta negro, salvo ayuda de los competidores. La primera final en la frente, final que se ha llevado un seguro, laborioso y compacto Albacete que ha jugado sus cartas a la perfección. La actuación estelar de Portu y la seguridad defensiva de sus compañeros deja al Córdoba sin puntos, sin ilusión y a una afición, hasta ahora digna de admirar, más que tocada, digamos hundida en el pesimismo

Ambos equipos comenzaban el partido con las ideas claras. El Córdoba, como local, pretendía sacar el balón jugado desde atrás pero la presión arriba del Albacete incomodaba a los blanquiverdes. Pronto Jona tendría la primera ocasión clara aprovechando una contra para buscar la espalda de los defensas pero mandaba el balón fuera. El Albacete se plantaba arriba con pocos toques buscando siempre la espalda. Aprovechando la velocidad de Andone, el Córdoba no rechazaba la propuesta y ambos buscaban transiciones rápidas desapareciendo así el centro del campo. Ni Eddy ni Caballero en el bando local lograban ofrecerse e imponerse mientras que los medios visitantes se limitaban a estar bien colocados y dificultar pases interiores. 

Mazazo y nula reacción del Córdoba

El Córdoba, con más empuje que calidad, atacaba mediante balones largos y combinaciones por banda pero un Albacete compacto y seguro en defensa obligaba a los blanquiverdes a fallar pases. Las imprecisiones de ambos mantenían un empate en el marcador pero en el minuto 27, una vez más a la espalda de los defensas, Portu se colaba y se quedaba solo frente a Razak, al cual le sirvió un regate a la izquierda para marcar a placer. El Albacete, replegado atrás y con buenas combinaciones a la contra lograba adelantarse y sentirse cómodo sobre el césped.

El gol de Portu adelantaba al Albacete
El gol de Portu adelantaba al Albacete

La afición, ya cabreada desde una serie de partidos atrás, empezaba a impacientarse con sus jugadores. Oltra intentaba animar a los suyos para reaccionar pero ya solo a balón parado llegaba el peligro. La primera ocasión de peligro sobre la portería de Juan Carlos llegaría en el minuto 31 en un saque de esquina botado por Fidel envenenado directo a portería y un minuto después de disparo desde fuera del área. El onubense empezaba a tirar de sus compañeros pero el Albacete, cómodo, salía fácil con balones largos ante un Córdoba con defensa muy adelantada. Más adelante, al poco de finalizar la primera parte, Fidel tenía otra buena ocasión a balón parado, esta vez de falta, pero salía por arriba de la portería manchega. El Córdoba desaprovecharía una valiosísima ocasión para empatar al filo del descanso. La pondría una vez más Fidel que encontraba con un pase interior a Florin Andone que mandaba el balón a las manos de Juan Carlos. La primera mitad acabaría con dos jugadas de peligro de los cordobeses, una falta botada por Fidel que no alcanza a rematar Eddy y un disparo desde la frontal del extremo que no encontraba portería. 

Un Albacete muy serio, muy compacto y efectivo llegaba al descanso con victoria poniéndoselo muy complicado a un Córdoba impreciso, sin medio campo, con jugadas individuales, balones largos y un inspirado Fidel sin fortuna. El onubense intentaba tirar de sus compañeros con jugadas a balón parado mientras que el Albacete, replegado en su área, defendía y llegaba al área rival con facilidad. 

Salida tras el descanso

La primera decisión con el objetivo de remontar de José Luis Oltra fue quitar a Stankevicius, lateral derecho, para meter a Xisco arriba junto a Florín. Pedro Ríos pasaba a ocupar el carril derecho con Markovic algo escorado a la derecha por delante del jerezano. Poco tardó el Albacete en crear peligro por la derecha del equipo local con una internada de Samu que caía dentro del área pero el árbitro no pitaba nada. Este hueco con las subidas de Ríos lo aprovecharía Portu para llegar desde segunda línea. Desde la otra banda también llegaba fácil el Alba con Fede Vico que centraba en el minuto 51 a Jona, el cual remató fuera a la izquierda de Razak. Dos o tres toques le bastaban a los pupilos de Ferrando para plantarse en el área rival

Pocas jugadas después, Pedro Ríos se plantaba solo en el área por la derecha y lograba un penalti por una mano de Adri. Fidel lanzaba a su derecha engañando a Juan Carlos y poniendo el empate en el minuto 53. Acto seguido Pineda sustituía a Markovic para hacer daño por ambas bandas para terminar de remontar. Aun así, el Albacete estuvo a punto de ponerse por delante rápidamente con un disparo de Fede Vico que sacaba Razak a bocajarro. 

Fidel celebra con rabia su gol
Fidel celebra con rabia su gol

Tras el empate, daba la sensación de que cualquiera de los dos equipos podría marcar. Menos interrupciones, más ritmo, más intensidad y más igualdad todavía. El balón pasaba poco por el medio, las bandas era la principal zona de ataque de ambos sin olvidar el buen trabajo de Florin y Xisco por un lado y el de Jona por el cuadro visitante. Precisamente Florin Andone, en estado de gracia, recibía un balón interior dentro del área y ponía al Córdoba por delante batiendo a Juan Carlos en un mano a mano en posición dudosa. Con el paso de los minutos el Córdoba iba ganando peso, posesión y llegando a área. La entrada de Pineda daba más verticalidad al juego de los cordobesistas. A su vez, el Albacete no cesaba en su idea y cada balón a la espalda de los centrales andaluces era una ocasión de peligro. 

La tensión se notaba, el juego se volvía violento y se paraba el juego constantemente. El Albacete gastaba su última bala con la entrada de Jason buscando más velocidad arriba sustituyendo a un cansado Fede Vico, que regresaba a la que fuera su casa. Con algún disparo lejano el Albacete intentaba no perderle la cara al partido y los laterales blanquiverdes eran un buen lugar para hacer daño. Muchas faltas, muchas interrupciones y poco juego caracterizaban al tramo final de la segunda mitad. Pulido gozó de una clara ocasión tras un córner en el minuto 79 pero se marchaba por alto. De área a área iba el balón, tónica habitual en todo el partido, y así llegaba el empate. Contra del Albacete tras un córner a favor del local, Portu se marcha en carrera y una vez delante de Razak marca a placer. Jason ponía el corazón en un puño a los aficionados cordobesistas con una internada cinco minutos después aprovechando la poca experiencia de Pedro Ríos en el lateral. 

Conscientes de lo que se jugaban, empujaban con todo llegando al área y teniendo jugadas claras sin ver portería. Tras un par de llegadas para cada uno, con el minuto 93 cumplido, en la última jugada del encuentro, Pulido se encuentra un balón dentro del área y se lleva los tres puntos para Albacete. Así ha sido como el Albacete, penúltimo clasificado de la Liga Adelante, se ha llevado los tres puntos de Córdoba y deja en la ciudad andaluza un equipo sin ideas, sin fútbol sin magia, sin ilusión y sin fe, es decir, hundido y con pocas opciones de subir. 

Los jugadores del Albacete celebran la trabajada victoria
Los jugadores del Albacete celebran la trabajada victoria