Es bien sabido que es el niño bonito de Oltra desde que coincidió con él en el Recreativo de Huelva. Nadie presagiaba el buen rendimiento del jerezano en esta actual temporada sentando, a sus 34 años, a una de las grandes perlas ché. Pedro se ha convertido en el pulmón del equipo irremplazable en el once inicial de la gran mayoría los partidos del equipo.

No es fácil competir con jugadores de la talla de Xisco, Florín o Fidel. Pero esta semana se ha querido reconocer el mérito de un jugador que es fundamental para lograr el objetivo de volver a la mejor liga del mundo.

Una bala en huesca

El Córdoba sabía que se jugaba mucho en el partido contra el Huesca y aunque todos rindieron de forma óptima, el jerezano salió a morder desde el minuto uno

Quizá tenga mal acostumbrada a la afición pero Pedro es de esos jugadores que ataca, defiende, corta balones y no da nunca una jugada por perdida y precisamente eso es lo que demostró en la última jornada, fue todo un referente en el ataque del cuadro califal.

Sentenciaba el partido, una vez más, al ganar la partida a la defensa rival y dando  un pase medido a Florin para que el delantero rumano culminara de forma excepcional. Una vez más, una jugada que significaba no solo ganar los tres puntos, sino volver a la senda del triunfo y así poder coger confianza para las ocho finales que faltan para cumplir el objetivo, y dicho sea de paso, dotar de mayor crédito al entrenador y amigo que apostó por él al inicio de la presente campaña.

El extremo jerezano es el claro ejemplo de trabajo y constancia que tanto gusta al entrenador valenciano. Solo queda que dé un paso al frente para ser uno de los pilares fundamentales este año, aunque de momento la afición demuestra cada jornada que está con él.