Parece que esta semana no va a ser de las más tranquilas por la ciudad de Córdoba, y es que el entrenamiento que ha tenido hoy el conjunto blanquiverde ha tenido alguna que otra novedad, más allá del trabajo realizado como es normal.

En primer lugar, la llegada del equipo de Oltra traía pocas caras de alegría, y es que a pesar de que Pedro Ríos se volvía a reincorporar al grupo, Florin Andone sería la ausencia que tanto temían sus compañeros y el cuerpo técnico tras el golpe sufrido ayer con Deivid en una jugada del partidillo realizado.

Florin Andone ayer tras el golpe con Deivid | Foto: José Manuel Serrano
Florin Andone ayer tras el golpe con Deivid | Foto: José Manuel Serrano

Con esta situación, comenzaba el entrenamiento con el resto de la plantilla y los jugadores habituales del Córdoba B: Abel, Bijimine y Sillero. Los ejercicios no variaron a penas conforme a los demás de otros entrenamientos, por lo que tras una sesión de calentamiento con Chema Sanz, el conjunto blanquiverde se dispuso a realizar los habituales partidillos con la máxima intensidad posible.

Sería en este momento cuando Razak daría el susto tras un saque de puerta, en el que no puso una posición muy cómoda con el cuerpo y tuvo que retirarse con dolores en la cadera derecha.

En estos partidillos se vio como Oltra no estaba contento con algunos jugadores ya que cayeron alguna que otra bronca ya que no se involucraban o terminaban las jugadas como debían. De todo ello, se pueden sacar algunas conclusiones, como que en el domingo pueda un cambio entre Luso y Eddy Silvestre de cara al once titular.

El próximo entrenamiento será mañana viernes a las 10:30 horas, aunque será a puerta cerrada. Esa sesión servirá para ver como están las dos ausencias de hoy, piezas clave en el esquema de Oltra, y si pueden jugar el próximo domingo.