La temporada está a punto de terminar y los equipos muestran lo mejor que tienen para sacar los tres puntos necesarios que necesitan para conseguir su objetivo. El Córdoba CF es uno de ellos y consiguió tres puntos muy valiosos en el estadio del Mirandés tras una gran segunda parte de los blanquiverdes.
Unos centrales que parecían los habituales
Una de las dificultades que se le presentaba al Córdoba para enfrentarse a uno de los equipos más peligrosos de la categoría eran las bajas de los centrales titulares, Deivid y Héctor Rodas, quienes iban a cumplir sanción por ver la quinta amarilla.
Para esta tarea tan importante, Oltra decidió apostar por Gálvez y Bijimine. Esta alineación fue un acierto total, ya que los dos jugadores querían demostrarle al técnico porque son los indicados para ser los siguientes después de los titulares.
Si se tuviese que definir en una sola palabra la intervención de ambos sería 'seguridad'. No hubo ni un resquicio en la defensa califal con ellos al mando e incluso llegaron a sacar de más de un apuro a los laterales cuando así lo necesitaron.
Un centro del campo renovado
La afición blanquiverde venía reclamando desde hace un tiempo un cambio en el centro del campo, ya que veía como Eddy Silvestre no llegaba a cuajar y Caballero estaba últimamente algo perdido en su posición.
Tal vez Oltra por decisión propia o dejándose llevar por las críticas, decidió cambiar el planteamiento y alineó a Luso y Markovic. Su acierto fue inminente. El control del balón era mayor, había más fluidez y seguridad en los pases, aunque en la primera mitad no pudiesen por el arrollador ritmo de los jugadores del Mirandés.
Con la entrada de Víctor Pérez por Xisco ya terminó de cuajar la idea y el dominio del balón por parte del Córdoba quedó reflejado. Los tres mediocentros, con Markovic como mediapunta para estar de enganche con Florin, realizaron un juego espectacular de presión defensiva y de control del balón, el cual quedó reflejado finalmente en el marcador.
A falta de Andone...
Está claro que ayer no fue el mejor partido que ha disputado en toda la temporada Florin Andone. El delantero rumano no tuvo su tarde y, aunque le puso empeño y garra, no consiguió librarse de los centrales, y en las pocas ocasiones que lo consiguió no tuvo nada de acierto.
Pero a falta de sus goles volvió a aparecer su fiel escudero con un gran gol con su zurda, Fidel Chaves. El extremo volvió a desplegar su calidad y, aunque no fue de sus mejores partidos, parecía que retomaba el camino de aquellos buenos partidos de la primera vuelta sin llegar a los individualismos y buscando siempre a sus compañeros.