La temporada regular llega a su fin y el próximo sábado el Córdoba tendrá en frente a un rival más que habitual para el conjunto califa, la UD Almería. El derbi andaluz cerrará así la temporada para dos equipos que empezaron con un mismo objetivo pero que las circunstancias les han llevado a estar separados por 17 puntos en la clasificación y estar luchando por distintos objetivos.

Una nueva visión de juego

La temporada la empezaría Sergi Barjuán en el banquillo rojiblanco pero tras siete jornadas sin dar pie con bola, y pasar dos jornadas al mando de Miguel Rivera, el Almería pasaría a las manos de Joan Carrillo, quien tampoco sabría manejar muy bien la plantilla que tenía en sus manos.

Con el nuevo año, el banquillo tendría nuevo entrenador y en esta ocasión sería el argentino Gorosito quien se encargaría de intentar la remontada con el equipo andaluz. Pero su fútbol no llego a cuajar del todo y una racha de tres derrotas consecutivas le haría actuar de nuevo a la directiva para poner el equipo en las manos de un jugador muy conocido por la afición.

En su décima temporada en el Almería, Fernando Soriano se ha hecho con los mandos del equipo tras haber estado toda la temporada como jugador. Su paso al puesto de entrenador está siendo fundamental para el equipo, ya que su afinidad con los jugadores, como compañero que ha sido durante tanto tiempo, y su motivación han conseguido que el equipo salga de los puestos de descenso y dependa de si mismo en la última jornada para la salvación.

El estilo de juego va cambiando jornada a jornada por ahora dependiendo del rival sin llevar a definirse, pero lo que también ha conseguido cambiar es la mentalidad de los jugadores. Lo que necesitaba el equipo almeriense era motivación, porque calidad tiene de sobra en sus filas, y eso lo está consiguiendo el entrenador junto con la afición en estas últimas jornadas tan decisivas.

Un delantero en racha

A principios de enero, viendo la situación en la que estaba el equipo, la directiva decidió traer de nuevo a un delantero que conocía muy bien este escudo y que había sudado muchas veces esta camiseta en temporadas anteriores.

La llegada de Kalu Uche no dio los goles que se esperaban de él, pero con el paso de Soriano al banquillo, el delantero nigeriano ha vuelto a ver la luz y está siendo un peligro en las áreas rivales. Su salida ante el Real Oviedo revolucionó el partido, dándole el segundo gol al Almería, y frente al Mirandés abrió el marcador en el minuto ocho.

El delantero puede ser uno de los mayores peligros para Deivid y Héctor Rodas por su movimiento entre líneas y su afán de luchar todos los balones, por lo que la defensa deberá estar muy atenta.

Cualquier cosa es posible en el esquema

El sistema que llevará Soriano es toda una incógnita. El breve período de tiempo que lleva en el banquillo rojiblanco no ha sido suficiente para ver cuál es el estilo definido del entrenador.

En su estreno frente al Real Oviedo puso un 4-4-2 en el césped apoyándose en un doble pivote para proteger más la portería de la ofensiva asturiana, mientras que frente al Mirandés puso toda la carne en el asador y se basó en un 4-2-3-1, intentando dominar más en el centro del campo y buscando a Kalu Uche en la punta.

Aún así, el once inicial que se podrá esperar en el Nuevo Arcángel será seguramente el siguiente.