Llegó la hora de la verdad. Tras meses de incertidumbre y de máxima igualdad, con el Alavés y Leganés en la máxima categoría, queda por decidir el tercer equipo que acompañará a los mencionados. Este agraciado club saldrá de las eliminatorias: Nàstic - Osasuna y Córdoba - Girona. Ambos partidos se decidieron prácticamente en los últimos minutos de los encuentros pues ascenso y descenso se jugaban en multitud de estadios simultáneamente. En El Arcángel, el Córdoba sufrió de lo lindo para conseguir su plaza al empatar a un combativo Almería que se había adelantado en el marcador. Por su parte, el Girona se mantuvo gran parte de la jornada fuera de esas plazas pues no conseguía batir la meta de la Ponferradina y Osasuna y Alcorcón lograban la victoria en sus respectivos encuentros. Sin embargo, un gol anotado por Cristian Herrera metía al Girona desplazando al Alcorcón y mandaba al pozo de la Segunda División B al conjunto berciano.
Así, el destino, las casualidades o el fútbol puramente maravilloso ha decidido que Córdoba y Girona se vean las caras por primera vez en una fase de ascenso. No obstante, ambos equipos tienen suficiente experiencia en este tipo de partidos: el Córdoba ha alcanzado los playoffs en tres de las últimas cinco temporadas, misma estadística que el Girona con la diferencia que el Córdoba consiguió el ascenso en una de ellas.
Equipo e idea de juego
La idea de juego y el esquema de Machín no ha variado un ápice con respecto a lo que demostró el curso pasado. Desde un principio, Pablo Machín se ha mostrado confiado en el sistema 5-3-2 con tres centrales, dos carrileros, un medio formado por tres jugadores y dos puntas. Así, la portería está defendida por el gran portero Isaac Becerra, de los porteros menos goleados de la categoría una vez más. La defensa tampoco tiene apenas discusión y posee una barrera formada por Kiko Olivas, Alcalá y Lejeune. Sin embargo, el central Alcalá ha sido sustituido por Richy en los últimos encuentros y el francés Lejeune no podrá disputar la ida. Los costados han sido durante la temporada para Javi Álamo y Clerc pero, aunque en ocasiones puede entrar el joven Maffeo, el carril diestro ha sido ocupado últimamente por Aday.
El medio campo es la posición que ha sufrido más variaciones a lo largo de la temporada debido a las lesiones, los fichajes y las aclimataciones. Aquí la base del año pasado se mantiene con Eloi Amagat, Pere Pons y Granell pero Borja García y Alcaraz también tienen mucho protagonismo. De hecho, Granell está acumulando muchas suplencias debido al gran estado del ex cordobesista Borja. En la delantera Dejan Lekic ha sumado gran parte de los minutos compartidos con Mata y Cristian Herrera pero el joven Sobrino ha entrado pisando fuerte y es uno de los jugadores más en forma del Girona.
Se trata de un equipo que es mucho mejor en casa que como visitante pero que no se arruga en ningún partido. En su estadio se siente más cómodo y difícilmente falla. Al tener cinco defensas, cuesta mucho hacerles goles, de ahí que Becerra encaje tan pocos goles. Es un conjunto que apuesta por la posesión, por un juego ofensivo dominador buscando siempre la portería contraria. Para ello, explota mucho los dos carriles buscando la jugada con los dos puntas. El mediocampo es muy técnico y ocupa muchos espacios por lo que es bastante peligroso dejarles que toquen y muevan el balón a su antojo. La pareja de centrales deberá prestar especial atención a sus dos puntas, siendo Sobrino el más móvil y Herrera más estático buscando el remate.
Rival conocido y vencido
El Girona, evidentemente, se ha enfrentado al Córdoba en dos ocasiones a lo largo de la temporada y en ambas salió derrotado. En la primera vuelta, en Montilivi, el equipo andaluz ejerció de líder de la competición y venció a los catalanes por 1-2. Tras una primera parte muy pareja en la que el Girona llevó el peso del encuentro con las ocasiones más claras, el Córdoba sentenció el partido en cinco minutos tras el descanso con tantos de Fidel y Florin Andone. A los pocos minutos de la finalización, Mata recortó distancias desde el punto de penalti pero no sirvió para consumar la remontada.
En la segunda vuelta, en lo que se puede considerar como un ensayo o un punto de referencia para el partido del jueves, el Córdoba llegaba en una situación confusa mientras que el Girona iba a toda vela a por la fase de ascenso. Era un auténtico duelo directo, que el Córdoba se llevó por la mínima rompiendo así su fatídica racha en casa. El Girona, haciendo gala de su trabajado sistema, llevó el peso del encuentro desde el inicio con posesión que no se materializaba en ocasiones claras y en gol. El local se veía superado y tan solo el recurso del balón en largo a sus dos puntas, Xisco y Andone, sacaba al equipo de su área. Sin embargo, el conjunto blanquiverde empezó a asomar la cabeza y ha crear ocasiones con más corazón que fútbol haciendo sufrir al Girona en su campo. En aquella ocasión, el Córdoba no perdonó y Pedro Ríos puso el único tanto en el marcador a menos de un cuarto de hora para el final.