La victoria frente al Girona supuso la tercera de esta temporada frente al equipo catalán y sin duda fue un gran paso para el conjunto de Oltra en su camino por volver a la Primera División.
El 2-1 no es un resultado que deje al Córdoba casi en la eliminatoria final ya que el gol de los catalanes les puede pesar mucho en el Montilivi el domingo, pero aún así la victoria es un gran resultado del que se pueden sacar muchas conclusiones.
Inicio arrollador
La concentración que venía exigiendo desde hacía tiempo el entrenador desde el inicio del partido, ayer se vio más que reflejada en los primeros quince minutos.
Más allá de los dos goles que consiguió marcar Xisco en cuestión de tres minutos escasos, el conjunto blanquiverde desde que pisó el césped salió a por el partido sin ningún pudor, buscando la portería de Becerra de cualquier manera y aprovechando todo el potencial ofensivo del que disponían.
Las bandas fueron una de las claves en el esquema de Oltra, donde se vio como conocían el potencial de los dos arietes buscándolos por arriba con buenos centros.
Desmarques entre líneas
A lo largo de la temporada el especialista en esto ha sido el rumano Florin Andone, quien sabía muy bien como colarse entre ambos centrales para buscarle las cosquillas al equipo rival.
En esta ocasión, no solo fue Xisco en uno de sus goles, sino que muchas de las ocasiones que creó el Córdoba fue con pases profundos o desmarques de algún jugador entres los defensas, sabiendo así aprovechar las debilidades del Girona que estaba sin su referencia defensiva, Lejeune.
Seguridad en la portería
Salvando la jugada del gol donde poco pudo hacer el guardameta y una mala salida en un saque de esquina, Razak supo estar a la altura tras su vuelta de jugar con la selección de su país.
El 2-1 que acabó en el marcador fue sin duda gracias a las intervenciones del portero ghanés, quien estuvo muy seguro por arriba en las salidas y detuvo una doble ocasión en los últimos minutos que podría haber dado el empate a los visitantes y creado muchos problemas para los blanquiverdes.
Para el próximo partido, Razak deberá trabajar algo más algunas salidas en falso que le pudieron crear más de un quebradero de cabeza a Oltra en la banda y que pusieron en peligro el resultado final en alguna ocasión.
Vuelta al antiguo esquema 4-4-2
Tras la recuperación de Xisco y la lesión de Markovic, había una gran incógnita sobre que tipo de esquema plasmaría el entrenador blanquiverde en este primer partido de playoffs. Después de haber jugador varias jornadas con el 4-5-1, finalmente decidió volver al que le había dado bastantes alegrías a lo largo de la temporada.
La jugada le salió bien durante la mayor parte del tiempo al técnico valenciano, pero finalmente tuvo que darle salida a Víctor Pérez en la segunda mitad por el cansancio de Raúl de Tomás en la delantera y porque estaba perdiendo el control por completo del centro del campo.
Dos esquemas, uno para cada mitad, fue el resultado del encuentro, donde Oltra intentó aprovechar los beneficios de cada uno en un partido muy complicado.
