Descender a Segunda División es un golpe muy duro para un equipo y su afición, pero si se hace de la forma en que lo hizo el Córdoba CF más duro puede ser después de una temporada en Primera División para el olvido.

Tras una decepcionante vivencia en la máxima categoría del fútbol, la directiva del Córdoba ha intentado renovar el sueño blanquiverde con caras nuevas. La llegada de Emilio Vega como director deportivo de nuevo, José Luis Oltra al banquillo y una plantilla con caras muy conocidas junto a los jugadores que continuaron en el proyecto califa, hicieron soñar a la afición con que la vuelta a la Liga BBVA era posible.

Una primera vuelta intratable sería un aliciente más para los cordobesistas pero entre la mala segunda vuelta y la derrota frente al Girona en los 'playoffs', los blanquiverdes han vuelto a la realidad y deberán esperar otro año más para volver a celebrar en Las Tendillas un nuevo ascenso.

Nuevo Arcángel, un fortín que fue saqueado

Uno de los grandes fuertes en la primera vuelta del Córdoba de José Luis Oltra ha sido jugar en casa. Solo dos partidos perdidos frente al Alcorcón al principio en la tercera jornada y frente al Mirandés al final en la jornada 19 fueron la única pega. La fuerza que transmitían los aficionados blanquiverdes desde que sus jugadores pisaban el césped y se escuchaba el himno del Córdoba hasta que sonaba el pitido final hacía que los jugadores jugasen con uno más sobre el terreno de juego para llevarse siempre la victoria o el empate.

Celebración del gol de Raúl de Tomás frente a la UD Almería | Foto: Jose Luis Pedraza (VAVEL.com)
Celebración del gol de Raúl de Tomás frente a la UD Almería | Foto: Jose Luis Pedraza (VAVEL.com)                                

Pero todos los cuentos de hadas tienen su fin y sería en la segunda vuelta donde saldría a la luz la bruja malvada. A partir de la derrota frente al Leganés por 2-3 en la jornada 23, donde Razak fue expulsado y en cuestión de minutos Luso haciendo de portero veía como le marcaban por partida doble en una remontada liderada por Omar Ramos, comenzaría la peor racha en Segunda División de un equipo en su casa

Seis derrotas consecutivas frente a rivales directos por el ascenso harían que el fortín blanquiverde se tambaleara hasta casi derrumbarse. Salvo el Albacete que luchaba por sobrevivir y aferrarse a la categoría, el resto de equipos tenían el mismo objetivo que el Córdoba CF y supieron aprovechar la debilidad repentina de su rival. Sería contra el Girona donde el conjunto de Oltra reaccionaría para volver a la senda de la victoria en el Nuevo Arcángel y no perder ni un solo partido más hasta su eliminación en playoffs frente a este mismo equipo precisamente.

El visitante temido por la Liga de Plata

Una de las cualidades que más ha sorprendido esta temporada a todos los equipos de Segunda División ha sido el peligro que suponía recibir al Córdoba. Solo el Alavés ha estado por encima de los blanquiverdes como visitante con una victoria más y en total han sido 32 puntos los que ha conseguido arañar el conjunto califa de cada una de sus visitas.

En cada estadio ha estado siempre arropado por una pequeña o gran cantidad de aficionados blanquiverdes que se trasladaron hasta rincones como Tenerife, Lugo o Girona, para animar a los suyos y celebrar los puntos cosechados ante equipos tan complicados como el Real Zaragoza, Nàstic u Osasuna.

Stankevicius se interpone en un disparo de Borja García | Foto: Andrea Ruiz (VAVEL.com)
Stankevicius se interpone en un disparo de Borja García | Foto: Andrea Ruiz (VAVEL.com)                                             

Nueve victorias, cinco empates y siete derrotas han sido los números de los jugadores de José Luis Oltra, quien ha sabido analizar muy bien a sus rivales en cada una de sus visitas, aunque finalmente en la última cayesen por 3-1 ante el Girona, equipo contra el que no habían perdido en toda la temporada, poniendo punto y final así al sueño de ascender a la Liga BBVA.

¿Una plantilla corta o extensa gracias al filial?

Una vez acabada la temporada, es momento de plantearse qué se ha hecho mal, sobre todo en el momento de la planificación, para no volver a cometer los mismos errores. Así, una de las premisas a comienzos de campaña por José Luis Oltra fue la confección de una plantilla lo más corta posible de forma que pudiese tirar del filial para cualquier tipo de imprevisto o eventualidad y evitar así tener que dejar muchos jugadores fuera de las convocatorias.

La plantilla diseñada por José Luis Oltra y el director deportivo Emilio Vega constaba al principio de temporada, sin la incorporación de Eddy Silvestre, con:

·  Tres porteros: Razak, Falcón y Sillero.
· Cinco defensas: Dalmau, Stankevicius, Deivid, Rodas y Domingo Cisma.
· Nueve medios: Luso, Caballero, Markovic, Víctor Pérez, Gálvez, Fidel, Nando, Pedro Ríos y López Silva.
·  Cuatro delanteros: Xisco, Florin Andone, Raúl de Tomás y Jean Paul Pineda.

Presentación del Córdoba CF | Foto: ABC
Presentación del Córdoba CF | Foto: ABC

En total, 20 futbolistas más la incorporación de Eddy en el mercado invernal han conformado la plantilla del Córdoba Club de Fútbol. Aquí surge la duda, ¿es una plantilla excesivamente corta para afrontar con plenas garantías una competición tan larga y dura teniendo en cuenta el objetivo ambicioso de ascender? Existen entrenadores que lo prefieren así, aunque en este caso, se ha demostrado que no fue una decisión acertada, sobre todo observando el nivel de determinados futbolistas.

De hecho, una de las líneas del equipo más criticadas ha sido la defensa, aparte de ser la que ha sufrido más contratiempos y cambios. Con la salida de los hermanos Fran y Bernardo Cruz así como con la salida de Crespo, el club decidió que había suficientes efectivos. Para el lateral izquierdo se fichó a Dalmau, que no ha contado en los planes del técnico blanquiverde y que se intentó reforzar con José Fernández de forma fallida. Junto a él, el lituano Stankevicius ha sido el titular indiscutible pero con muchísimos altibajos y dudas. Curiosamente, muchas han sido las ocasiones en las que Emilio Vega ha comentado que Stankevicius llegaba para ser central pero la ausencia de lateral le ha llevado a jugar en esa demarcación toda la temporada. Su polivalencia permitía "cubrir" otra zona limitada de jugadores, el puesto de central. Junto a los ya comentados Deivid y Rodas, ha sido utilizados Gálvez (mediocentro) y Bijimine, jugador del filial, claramente recursos no deseados pero necesarios. Y en el lateral izquierdo también estaba solo Cisma, quien ha tenido que ser sustituido por Abel Moreno, jugador del filial demasiado joven teniendo en cuenta que llegaba del Sevilla C.

La zona de medios no ha necesitado de recambios pues estaba lo suficientemente densa a pesar de la inactividad de López Silva. Además, el club decidió reforzarla aún más con la incorporación de Eddy Silvestre. Es la delantera otra línea preocupante. El chileno Pineda y Raúl de Tomás no han contado mucho para Oltra, por su nivel o por su adaptación, y Xisco y Andone no tenían recambios de garantías y confianza. Para más índole, el rumano tenía todas las papeletas para irse a la Eurocopa en junio y el club era plenamente conocedor de que su goleador no disputaría unos hipotéticos playoff de ascenso así como diversas jornadas de selecciones. Pese a esta circunstancia, no se reforzó la posición y se ha visto claramente el error en esta fase final.

En definitiva, el club optó por plantilla corta, con jugadores polivalentes y la presencia de varios jugadores del filial, para la disputa de todo el campeonato y con la certeza de que bastaría para la consecución del objetivo. Se ha comprobado que no fue así, que hubo claros fallos de planificación y a buen seguro tanto entrenador como director deportivo tomarán cartas en el asunto para que no se vuelvan a cometer los mismos errores. 

La lucha de la 'Doble F'

Los polos opuestos se atraen y en el Córdoba CF han podido comprobarlo a lo largo de esta extenuante y amarga temporada 2015/16. Bajo los mandos de la llamada "Doble F", el Córdoba llegó incluso a liderar el campeonato durante la primera vuelta. Gracias a los goles de Florin Andone y a las asistencias del extremo andaluz Fidel, los blanquiverdes soñaron con volver a la liga de las estrellas. Parecieron despertarse abruptamente de ese sueño a partir del parón invernal. El Córdoba parecía incapaz de lograr resultado positivo alguno en casa, mientras que a domicilio sudaba sangre para obtener cada punto que le hacía no alejarse tanto de los puestos de la gloria.

Los cantos de sirena desde Sevilla, por parte del Real Betis, hicieron descentrarse a Fidel, quien dejó de mostrar su mejor nivel, se tornó en un jugador egoísta e irregular. Su actitud dejó mucho que desear cada vez que era sustituido o no formaba parte del once inicial. El Málaga intentó sin éxito hacerse con el jugador referencia de la Segunda División española, el punta Florin. Pero el presidente González, raudo y veloz, se apresuró para cerrar una mejora salarial de Andone a la vez que ascendía la cláusula a 10 millones de euros de un contrato que expira en junio del 2018.

Paulatinamente fue descendiendo en la tabla hasta terminar por ver la sexta plaza (última que da opción a participar en la promoción de ascenso) como toda una quimera. Nuevamente, la "Doble F" se puso manos a la obra. La brega del incansable Florin (21 goles y 7 asistencias) se unió al arte del díscolo Fidel (11 goles y 9 asistencias) para recuperar la senda de la victoria y, ayudados por los constantes pinchazos de los rivales directos, acabar la temporada en quinto lugar.

Fidel lucha con Maffeo por un balón | Foto: La Liga
Fidel lucha con Maffeo por un balón | Foto: La Liga

Llegó el playoff y en la ribera del Guadalquivir se recordaba la machada lograda hace tan solo dos años bajo la batuta del 'Chapi' Ferrer. Sin embargo, la selección rumana se interpuso en el trayecto del Córdoba hacia Primera. La llamada de Florin Andone para el combinado nacional de cara a la preparación de la Eurocopa le iba a hacer perderse los playoffs al completo. El Córdoba perdía a su estrella polar, el Córdoba perdía el norte. Era el momento de que Fidel volviera a dar un paso adelante y se consolidase como uno de los grandes jugadores de la Liga Adelante. En cambio, el encargado de calzarse las botas de oro que dejó en El Arcángel Florin, no fue otro que el capitán del conjunto cordobesista Xisco Jiménez. Con dos goles en la ida y otro en la vuelta en Montilivi, el punta se erigió como faro al que debían seguir todos sus compañeros.

Fidel lo intentó, pero ya era demasiado tarde. Demasiados meses desconectado del 100% de su nivel, la química con el vestuario y el cuerpo técnico mermada… era un imposible.

El desenlace de esta promoción por todos es conocido. Tras el buen resultado obtenido en Córdoba (2-1) ante el Girona, los catalanes fueron capaces de repetir el resultado recibido, llevando el partido al tiempo extra. Entonces el Córdoba, desfondado y con un once eminentemente defensivo, fue duramente derrotado, terminando con ese sueño que la "Doble F" se encargó de mantener vivo durante muchos meses, pero que no pudieron mantener con respiración hasta lograrlo.

José Luis Oltra, el cerebro blanquiverde

Quien estuviera en los banquillos de clubes como Deportivo de A Coruña hasta 2012, Mallorca hasta 2014 o Recreativo de Huelva la pasada campaña, llegaba a la ciudad califal para formar parte del proyecto que iniciaba el Córdoba con motivo de luchar por el ascenso un año más.

José Luis Oltra fichaba por el equipo blanquiverde el 15 de junio del pasado verano, después de un amargo paso por el Recreativo de Huelva que acabó con el descenso del decano del fútbol español y la destitución de Oltra antes del fin de la temporada, el diez de febrero de 2015, por los malos resultados cosechados.

Primera vuelta

El reto del Córdoba comenzaba el 22 de junio del pasado año con un nuevo equipo, nuevas incorporaciones como Cisma, Pedro Ríos -petición expresa del técnico valenciano procedente del Recreativo- o Markovic ante las bajas en el mercado estival y lo más importante: una nueva filosofía a la que habría que adaptarse para conseguir el objetivo.

Oltra durante una rueda de prensa | Foto: Jose Luis Pedraza (VAVEL.com)
Oltra durante una rueda de prensa | Foto: Jose Luis Pedraza (VAVEL.com)                                                                         

"Defender juntos, atacar juntos, ser un equipo, sentirse parte de algo común. Se trata de creer. La meta siempre es crecer sin perder la fe en uno mismo, sintiendo que las dudas del camino serán superadas con trabajo. El fútbol tiene un punto de improvisación que es imposible controlar. La inspiración en el momento oportuno no solo es buena sino necesaria. Todo lo demás se consigue trabajando duro", exponía Oltra en su presentación, dejándo ver cuál era su dinámica para este año.

Una primera mitad de campaña que dejó ver una gran versión del Córdoba, con un Fidel en estado de gracia y el protagonismo del 'killer', Florin Andone, finalmente segundo máximo goleador de la competición a sólo un gol de Sergio León. Tanto fue así que consiguió mantenerse durante varias jornadas en la primera plaza y acabó la primera vuelta siendo segundo por detrás de Alavés y tras conseguir 7 victorias, 1 empate y 3 derrotas, el club anunció su renovación por un año, debido a los buenos resultados del equipo.

Una continuidad que peligraría en la segunda vuelta, cuando llegaran los malos resultados.

Rumores de salida

Comenzó la segunda mitad y con ésta una racha de malos resultados, especialmente en cuanto a partidos en casa se refiere, que duraría hasta mediados de abril e incluso situaba al Córdoba en mitad de la tabla, habiendo sido uno de los claros favoritos para lograr el ascenso. Comenzando con las derrotas ante Valladolid y Leganés, los meses de Febrero y Marzo en los que los de Oltra no consiguieron ni un solo punto en el Arcángel y un mes de abril en el que se lograron apenas dos puntos. Hicieron que el entrenador cordobesista se viera en la cuerda floja en más de una ocasión, llegando incluso a los rumores de su salida y la imposición de un nuevo técnico, como ocurrió la temporada anterior en primera con la sustitución de Miroslav Djukic por Romero antes de terminar la campaña.

Sin embargo, el resurgir del equipo en el tramo final con una defensa mucho más compacta y la recuperación del juego que se vio a principios de septiembre, junto con la clasificación para jugar los puestos de play-offs parece que ha devuelto la calma y la confianza a la afición cordobesista en el técnico valenciano, quien ha confirmado que permanecerá una temporada más en el banquillo y ya está inmerso en la preparación para el próximo año.

El sueño que se esfumó

Tras una temporada para olvidar en primera división, el Córdoba CF volvía a la Liga Adelante con alegrías renovadas, la afición se volcó con el equipo desde el primer momento y el conjunto blanquiverde le respondió con resultados, llegando a estar gran parte de la primera vuelta en ascenso directo. La ilusión recorría la ciudad y el equipo tenía mimbres de equipo grande, sabía aprovechar sus oportunidades en el ataque y era sólido en defensa.

Tras las navidades, la dinámica del equipo dio un giro de 360 grados y de ser un equipo grande se convirtió en el peor equipo de toda la segunda vuelta hasta muy avanzada la misma. Ocurrió un hecho histórico en la segunda división, un equipo encadenaba seis derrota seguidas en su feudo. La ilusión se fue convirtiendo en preocupación con el paso de las jornadas y el sueño de volver a primera cada vez era más efímero.

Nando defiende a Borja García ante Oltra | Foto: Andrea Ruiz (VAVEL.com)
Nando defiende a Borja García ante José Luis Oltra | Foto: Andrea Ruiz (VAVEL.com)                                                         

En el partido ante el Huesca hubo un antes y un después para el conjunto de Jose Luis Oltra. El Córdoba volvió a la senda de la solidez defensiva, la solidez, líneas juntas y un ataque efectivo, este partido era sólo una muestra del gran final de temporada que esperaba. Llegaron las victorias al Elche, en Miranda, al Mallorca y el empate en la última jornada en El Arcángel que clasificaba al equipo califa para algo, que pocas jornadas atrás parecía imposible, los playoffs.

El emparejamiento fue ante el Girona, el conjunto dirigido por Pablo Machín fue el mejor equipo de toda la segunda vuelta y el partido iba a ser muy complicado. El primer partido en El Arcángel lo ganó el Córdoba por 2-1. Córdoba entera estaba con el equipo, incluso los mas críticos con el equipo veían posibilidades de ascenso, el buen final de campaña hacían preveer que el equipo llegaba en un gran momento tanto de forma como mental.

La vida o muerte para jugar la final para subir a la liga de las estrellas no se podría haber puesto mejor, Xisco anotó su tercer gol de la eliminatoria y ponían al equipo califa con 0-1 a falta de 35 minutos para el final del partido, el equipo catalán tenía que anotar dos goles para forzar la prórroga. Tras un paso atrás del equipo y un gran juego catalán forzaron la prórroga y poco después llegaría la expulsión del lateral cordobesista Stankevicius. Tras media hora luchando contra viento y marea y el árbitro, el Córdoba murió en la orilla y el sueño de subir a primera se esfumaba de forma definitiva.

Los jugadores lo dieron todo y fueron recompensados por la afición con un recibimiento en la estación de trenes de película, el sueño ya volvía a estar presente para la siguiente temporada.

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