Deportivo de La Coruña y Espanyol saltaron al césped de Riazor con objetivos bien distintos debido a su posición en la tabla clasificatoria. Los locales jugándose la permanencia partido a partido y los visitantes apurando las difíciles pero aun posibles opciones de Europa.

Con este guión, los catalanes salieron muy entonados y en el minuto 3 ya habían gozado de dos buenas ocasiones la primera en un pase de la muerte y la segunda en un remate de cabeza al larguero, ambas de Stuani. El Deportivo más nervioso en estos primeros compases se sacudieron el dominio perico intentando domar el balón y buscando la portería defendida por Cristian Álvarez. Riki, muy móvil en el ataque herculino, obtuvo los primeros acercamientos blanquiazules con un centro chut que se paseó por el área catalana y, posteriormente, en una gran pared le dejó el balón franco a Pizzi que picó la pelota adivinando el meta rival sus intenciones.

Primer periodo sin ocasiones claras

Cuando la primera mitad llegaba a su ecuador, el conjunto de Fernando Vázquez se hizo con el dominio territorial y metía al Espanyol en su campo con continuos saques de esquina que no obtuvieron peligro a favor de los coruñeses. El partido pasó a no tener dueño y las interrupciones se convertían en protagonistas, solo un lanzamiento lejano de Verdú al borde del descanso puso en aprietos a Aranzubia que evitaba en dos tiempos el gol y que el resultado inicial también campease en el paso por vestuarios.

Del 0-1 al 1-0

La segunda parte comenzó con susto para la parroquia local, un fallo en la finalización permitió una gran contra entre Wakaso y Sergio García, el primero se la cedió al segundo para que en un mano a mano con Aranzubia, el portero riojano realizase una gran parada y posteriormente Silvio sacase el rechace en la misma línea de gol. El Deportivo se rehízo de la mejor manera cuando en el minuto 50, un disparo desde la frontal del área marca de la casa de Bruno Gama se colase ajustado en la puerta de Cristian Álvarez poniendo el 1-0 en el marcado y el delirio de una afición que aun se estaba recuperando de la acción anterior.

El Espanyol de Aguirre, condicionado por el resultado, reaccionó con un protagonista, Wakaso que intento de todo por su banda izquierda. El Dépor disponía de peligrosas contras como la que tuvo Riki en el minuto 60 pero el mano a mano lo ganó Cristian Álvarez con una gran parada. El encuentro entró en una fase de equilibrio, los coruñeses buscaban posesiones que permitiesen pasar el cronómetro pero los nervios permanecían en las piernas locales a la vez que los pericos creaban peligro en cada llegada por medio de sus hombres de ataque.

Final con gol del polémico Nelson Oliveira

Riazor encogía su corazón a medida que pasaban los minutos, en busca de aguantar una victoria a la que le quedaban 15 para materializarse. Fernando Vázquez así lo veía y fortalecía a su equipo con cambios defensivos, en el camino opuesto, naturalmente, Javier Aguirre con sustituciones muy ofensivas en busca del empate. El guión de lo que restaba de partido estaba escrito, los catalanes buscando balones aéreos y la portería rival, mientras que los gallegos rápidas contras para “matar” el choque. Pero lo cierto es que los últimos minutos el empuje visitante no creó excesivos problemas sobre la puerta de Aranzubia, de hecho fue el Dépor quién incrementó la victoria con un gran gol de un polémico Nelson Oliveira que celebró el gol encarándose con la afición, la cual le recriminó su absurda acción y abucheó en su salida. Una victoria que le permite seguir soñando con Primera División, A Coruña se aferra al “Sí se puede”.