Deportivo y Mirandés saltaban al campo convencidos de hacer valer sus victorias en la jornada anterior y así mantenerse en los puestos altos de la tabla. Juan Domínguez disputaba su partido número cien con la elástica blanquiazul y en cuanto al once inicial, destacaban la novedad de Rudy por el lesionado Arizmendi, y la vuelta a la convocatoria de Luisinho tras superar sus problema físicos.

El encuentro comenzó con un Mirandés que presionaba a la defensa coruñesa y que creaba peligro a balón parado tras sendos centros por la banda de Laure. Sin embargo, el Dépor comenzaba a desquitarse de la presión rival con dos disparos de Borja Bastón que no lograron inquietar la portería del conjunto burgalés defendida por Dani.

Dominio sin ocasiones

Tras los primeros quince minutos, el Dépor se volvió dueño y señor del esférico, pero las ocasiones no terminaban de llegar. El hoy novedad en el once, Rudy, era el que ocasionaba más peligro para la zaga del Mirandés. Tal es así, que comenzó a destapar el tarro de las esencias con una ‘elástica’ al más puro estilo Ronaldinho que deleitó al público de Riazor.

El partido discurría con un Deportivo muy estático en ataque, y un Mirandés más preocupado de replegarse y salir al contraataque. Pero sendos errores tanto de Manuel Pablo, como del meta rival, hicieron que el gol rondara por ambas porterías al filo del descanso.

Otra cara tras el descanso

La charla de Fernando Vázquez en el vestuario al concluir los primeros 45 minutos surtió efecto nada más que el colegiado Sánchez Martínez indicó el inicio del segundo tiempo. Rudy, el más destacado de los blanquiazules, en una jugada Maradoniana, se deshizo de dos rivales y envió un pase de la muerte que Juan Carlos no acertó a enviar a las mallas. El dominio del Deportivo se acrecentaba con el paso de los minutos, y en el 56’, Álex Bergantiños remataba de una manera muy poco ortodoxa un centro de Juan Carlos para que Dani se esforzara en repeler el disparo y mandar el balón al travesaño.

Culio, desaparecido en la primera parte, comenzaba a despuntar por la banda izquierda con varios centros a Juan Carlos, que el mediapunta coruñés no lograba rematar. Los de Fernando Vázquez estaban sometiendo a un verdadero asedio al Mirandés, pero era imposible mantener ese ritmo frenético durante todo el partido. El de Castrofeito dio entrada a Luis y Luisinho, por Wilk y Juan Carlos para buscar el gol de la victoria, pero el Mirandés, pese a los cambios, estaba muy bien armado e incluso originaba peligro en sus contraataques.

El Dépor dispuso de un par de ocasiones más, tras una volea y una jugada de estrategia, ambas en las botas de Culio, que no se lograron materializar. Y cuando todo parecía que iba a quedar en tablas, el Mirandés dispuso de tres córneres consecutivos que entre Lux, con muchas dificultades, y Luis Fernández supieron despejar. Empate a cero en Riazor que confirma la debilidad del conjunto coruñés en su propio feudo habiendo solo logrado 4 de los 12 puntos posibles.

Imágenes del partido en VAVEL