La inclusión en el once inicial de Bicho, Teles, Seoane o Uxío no fue la sorpresa de cara al partido de Copa frente al Jaén. Lo que sí creó expectativa fue un nuevo cambio táctico del técnico de Castrofeito con una defensa de cinco y la novedad de Marchena en el pivote. A priori, pudiera haber parecido que el Deportivo viajaba a Jaén a jugar con laterales muy adelantados e incisivos y reunir efectivos en el área rival. Pero nada más lejos de la realidad. Un Dépor temeroso saltó al Estadio de la Victoria empeñado en defender, y no así en mostrar ser un equipo superior formado por las perlas de Abegondo.

Vendaval jienense

Ese fue el guión de los primeros 45 minutos, un  asedio en ocasiones y una apisonadora presionando en la salida de balón del Deportivo. Nando hacía estragos por la banda derecha de Seoane, convirtiendo cada balón colgado en un peligro incesante para la meta de Fabricio. Tal es así que, en el minuto 25, un centro por parte izquierda lo remató Jona y que Fabricio solo pudo despejar con la cara a bocajarro. El delantero malagueño no podía creer la ocasión que acababa de marrar.

La escuadra herculina no era capaz de enlazar cuatro pases consecutivos, y se dedicaba a esperar al Jaén y encomendarse a la inspiración de Fabri o al fallo rival. Las ocasiones a balón parado se sucedían por parte de los de Manuel Herrero y un Dépor maniatado no sabía cómo reaccionar.  Nombres de la talla de Marchena se vieron perdidos en el entramado defensivo que había planteado Vázquez.

Despertar blanquiazul

Como ya viene siendo habitual en las últimas citas, el conjunto coruñés salta al campo envalentonado por la charla de Fernando Vázquez y dispuesto a dar otra cara ante los aficionados deportivistas desplazados hasta allí. Así pues, entre Bicho y Juan Carlos comenzaron a crear las mejores ocasiones y a tocar el cuero de una forma que se asemejaba al Dépor de competición liguera. La perla de la cantera blanquiazul, Bicho, se sacó un chut desde la frontal que hizo que el portero jienense, René, se tuviera que estirar para evitar el gol. El Deportivo parecía resucitar.

Sin embargo, en el minuto 72, y tras una actuación muy meritoria de Fabri mandando a córner un remate de Jona, Servando remataba dicho saque de esquina a las mallas. lo que sería el primer gol para el Jaén. En la primera parte Servando avisó, y en la segunda culminó. Un castigo demasiado duro para un Deportivo que se había empeñado en ir a por el partido, y que quería poner el empate en el marcador con un remate de Luis Fernández, muy desaparecido en todo el encuentro, que apenas inquietó al meta rival.

Sin tiempo a una reacción llego el segundo gol jienense, otra vez más a balón parado. Córner rechazado por la defensa coruñesa que engancha Juanma desde la frontal y se cuela entre la maraña de piernas hasta la portería defendida por Fabricio. Jarro de agua fría y tan solo 12 minutos para darle la vuelta al marcador.

Debut esperanzador

Antonio Núñez consumó su debut con la elástica blanquiazul, dejando muy buenas sensaciones en sendas internadas por la banda derecha y finalizando con dos chuts que no alcanzaron puerta por pocos centímetros. Mostró una verticalidad e iniciativa que podría poner en peligro a Javier Arizmendi en el once titular de cara a los futuros encuentros.

El partido llegaba a su fin con un Dépor inoperante en ataque y desconcentrado a balón parado. Los de Fernando Vázquez dejan de soñar con avanzar rondas en la Copa del Rey para preocuparse única y exclusivamente en Liga, lo que a la postre puede ser un mal menor.