Conocedor del pinchazo del Recreativo de Huelva en el día de ayer, el Deportivo debía saltar con el cuchillo entre los dientes para ponerse a tiro de liderar la división de plata. Dicho y hecho. La escuadra blanquiazul, con su solidez defensiva por bandera, doblegó a un Mallorca muy inocente, a pesar de que el conjunto balear saltó al césped de Riazor convencido en llevarse algo positivo. José Luis Oltra regresaba como visitante tierra gallegas habiendo dejado una sangría de goles en su temporada en Primera División y tras unas declaraciones muy polémicas contra Lendoiro vertidas esta última semana. El Mallorca saltó al campo incomodando al Deportivo y dispuesto a poner en apuros desde un primer momento al conjunto coruñés, gozando  de buenas ocasiones en los minutos iniciales.

Fernando Vázquez, que recuperaba a Juan Domínguez tras la baja en Huelva, no podía contar esta vez con Laure y daba entrada a Seoane en el lateral derecho, manteniendo a Luisinho como interior izquierdo. El luso, que ve en esa posición su hábitat natural, se asociaba con Culio de manera sensacional para trenzar las mejores jugadas en la primera parte. A pesar del dominio mallorquín, la presión en ataque del Deportivo originaba robos de balón muy cerca del área del Mallorca que ocasionaban problemas a la zaga de los de Oltra. Y de esa forma llegó el primer tanto deportivista, Culio se hace con un balón en zona de tres cuartos, abre a Arizmendi y éste, en un ejemplo de garra, envía un centro raso tirándose al suelo que remachaba Luisinho en el punto de penalti. 23 minutos de partido y el Deportivo golpeaba primero. El encuentro quedó totalmente visto para sentencia cuando el colegiado Munuera Montero muestra la segunda cartulina amarilla a Geromel por interceptar el balón con la mano. Rigurosa decisión del colegiado andaluz que dejaba al conjunto balear con un hombre menos y 75 minutos de partido por delante.

A renglón seguido, un córner botado por Culio, omnipresente en todo el choque, es rematado por Marchena y Luis Fernández lo envía a las mallas tras una gran actuación de Miño. El joven lucense vive un momento dulce al hacerse con el puesto en el once titular en detrimento del goleador Borja Bastón y consiguiendo su segundo gol en Liga Adelante. Llegábamos al descanso con un 2-0 a favor y un Mallorca comandado por Oltra que dejaba ver las debilidades en defensa del conjunto bermellón.

Doble susto tras el descanso

Con el partido ya encarrilado, el conjunto herculino retrocedió unos metros, dio total control al Mallorca y decidió esperar atrás. Y cuando aún los aficionados volvían a sus asientos, Victor Casadesús enviaba a las mallas una falta botada desde la banda izquierda. El Deportivo encajaba otro gol a balón parado, en lo que se confirma como un auténtico quebradero de cabeza para Fernando Vázquez. No contentos con ello, el Mallorca, a pesar de encontrarse con diez jugadores, tuvo la oportunidad de empatar tras un error garrafal de Germán Lux, pero Alfaro se encontraba en fuera de juego. Los locales no podían permitir ni segundo de relajación o iban a tirar por la borda todo lo cosechado en el primer tiempo. Culio, ejerciendo de mandamás deportivista, botaba otro córner que Marchena remataba nuevamente en el segundo palo y que fue despejado en la línea de gol una vez que el balón ya la había traspasado. El tanto subió al marcador a pesar de las protestas de la zaga mallorquina. Gol legal y 3-1 en el electrónico.

José Luis Oltra movió ficha y dio entrada a Marco Asensio y Álex Moreno, quienes dieron más dinamismo al Mallorca en ataque, pero con un hombre menos y con una diferencia de dos goles en el marcador el Deportivo tenía los tres puntos en su casillero. La vuelta de Geijo a lo que en verano se asumía como su nueva casa para esta temporada puso picante a un partido en el que el Deportivo se llevó la victoria de manera muy cómoda e inteligente y tiene como punto de mira el partido contra el Lugo, fecha clave para dar un puñetazo sobre la mesa y confirmar que el ascenso es el objetivo prioritario.