Ya se ha consumido un tercio de Liga Adelante y el Deportivo de La Coruña marcha en segunda posición y habiéndole recortado 8 puntos en las últimas tres jornadas al Recreativo de Huelva, que es el líder de la competición. Después de los problemas sufridos por el club gallego a nivel institucional este verano, en el que estuvo a punto de desaparecer, y lo corta que es la plantilla para afrontar una temporada de fútbol en España, la posición actual del equipo blanquiazul se podría considerar toda una hazaña. Uno de los grandes responsables de esta situación es Juan Culio

Juan Emmanuel Culio (Buenos Aires, 30 de agosto de 1983). El mediapunta argentino, que llegaba a tierras coruñesas este verano procedente del Galatasaray turco, se ha convertido en el nuevo ídolo del deportivismo. Su marcado y contagioso carácter, no en vano lleva 9 cartulinas amarillas y una expulsión en 14 partidos, contagia cada fin de semana a sus compañeros y a las gradas del estadio municipal de Riazor. Sorprende ver tal nivel de implicación en un jugador de 30 años que viene a jugar en segunda división después de haber participado en la competición más importantes de Europa como es la Champions League, pero el porteño ha demostrado que no viene de vacaciones a la ciudad herculina.

Pieza fundamental en todos los esquemas probados por Fernando Vázquez, Culio suma ya más de 1000 minutos en lo que va de Liga, siendo titular siempre que no se encuentra sancionado. En ese tiempo de juego ha logrado anotar solo un tanto, pero ha servido en bandeja muchos de los marcados por el conjunto coruñés. Con la precisión como nombre en su pierna izquierda a la hora de golpear las jugadas de estrategia, ya son varios los jugadores blanquiazules que se han aprovechado de tal virtud: Insua, Marchena, Borja Bastón, ...

El argentino aterrizaba en Coruña con una difícil misión: ocupar el hueco dejado por Juan Carlos Valerón. El 'mago' canario abandonaba la disciplina del cuadro herculino siendo el ídolo de la afición de la ciudad, en su lugar llegaba otro Juan, otro veterano del fútbol, Culio. El albiceleste, jornada tras jornada, se ha ido ganando las ovaciones del respetable coruñés, su entrega de cada fin de semana sorprende a propios y a extraños. Este carácter voluntarioso se podría resumir en un par de acciones del partido de este pasado domingo que el Deportivo de La Coruña venció por 3-1 al Mallorca. En primer lugar, cuando peor lo estaba pasando el conjunto de Fernando Vázquez con 2-1 en el marcador y a punto había estado de recibir el empate, Culio recibió un balón pegado a la línea de cal izquierda, sin ningún compañero en sus cercanías y se inventó un autopase para ganar línea de fondo y provocar un saque de esquina de la nada. El argentino acompañó la acción de un gesto de rabia exgiéndose más, lo que provocó una reacción tanto de sus compañeros como de su afición que estaba un poco fría en esos momentos. El porteño dio otra muestra de su sacrificio cuando ganaban 3-1, allá por el minuto 85, cuando bajó a hacerle la cobertura a Seoane (su lateral derecho) para incrustarse en la línea defensiva a despejar un balón con la cabeza y realizando un sprint de 20 metros para intentar recuperar su propio rechace. Aunque el zaguero del Mallorca llegó antes, no tuvo más remedio que despejar el balón a saque de banda.

Juan Culio, con sus últimas actuaciones, es uno de los grandes responsables de que el Deportivo de La Coruña esté en puestos que le permitirían recuperar la categoría perdida la temporada pasada. De seguir así, quién sabe si podría ser otro jugador recordado en Coruña como estrellas ya pasadas.

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