Un tímido Deportivo saltaba hoy al césped de la Nueva Victoria siendo dominado en gran parte del partido por un Jaén que tuvo que realizar su primera sustitución a los primeros minutos de iniciarse el juego debido a una lesión muscular de Gaitán. La anterior ocasión en la que estos dos conjuntos se vieron las caras fue en la Copa del Rey, en la que el equipo jiennense eliminó a la escuadra herculina con dos goles que nacieron a balón parado. Todo indicaba que este choque iba a discurrir por los mismos derroteros.

'Despedida' por la puerta grande

Una primera parte sin ocasiones manifiestas de gol, que tan solo varias faltas y córneres botados por Culio pusieron en peligro la meta defendida por René, el cual se iba a convertir en protagonista absoluto del encuentro. El guardameta gaditano intervenía meritoriamente, por primera vez, evitando que un córner, sacado por el centrocampista argentino, se colara directamente en su propia portería. El conjunto de Fernando Vázquez, muy aletargado en los primeros minutos, comenzaba a ganar peso en el partido y entre Culio con sus centros, y Luisinho con sus internadas por la banda izquierda, ponían en dificultades a la zaga de Manuel Herrero. Paulatinamente, el juego se volvió bronco, haciendo que el Jaén provocara innumerables faltas cerca de su propia área, para que en una de ellas, Culio soltara un latigazo a la escuadra que hizo que René se elevara, en una maniobra digna de ver repetida, para desviar el zapatazo a córner. El arquero del conjunto jienense estaba minando la moral de un Culio que quería irse a Dubái con la satisfacción de un trabajo bien hecho. El trencilla Lesma López señaló al túnel de vestuarios para dar por concluida una aburrida primera mitad que tan solo se animó con el paso de los minutos, y en la que el rasero del colegiado contrastaba, siendo en ocasiones muy riguroso y en otras excesivamente permisivo. Tal es así, que en el minuto 34, no decretó la pena máxima por un claro agarrón a Núñez dentro del área.

Polémicas aparte, la segunda mitad arrancó siguiendo el mismo guión del principio de partido. El Deportivo cedió el balón al Jaén para ir planteando una película de intriga, en la que tras titubear con un gol en contra, acabara llevándose los tres puntos minutos antes del pitido final, pero no se cumplió el guión establecido. El conjunto blanquiazul no tuvo en cuenta que René iba a convertirse en el antagonista para los hombres de Vázquez. El de Castrofeito, sabedor de los pinchazos de Recreativo y Sporting, introdujo cambios para pasar a un 4-4-2 en el que Borja Bastón y Luis Fernández tenían el cometido de fabricar el tanto que dejase a 5 puntos al próximo rival en la tabla. Llegados ya al minuto 72, un chut desde la frontal de Juan Domínguez es rechazado por el meta jienense para que acto seguido, Luis Fernández conectara un disparo que se marchó desviado por encima del travesaño. El Dépor avisaba por segunda vez en el partido, a la tercera podría ser la definitiva. A renglón seguido, y trastocando los planes del director de la película, un disparo de Jona que es rechazado por Manuel Pablo y una volea de Fran Machado, que se va fuera por muy poco, trasladaron el miedo a la afición visitante presente, representada por la Peña Deportivista “Al Sur de Riazor”.

La reconversión de René Higuita

Pocos minutos quedaban para el pitido final, cuando Culio lanzaba otra falta al borde del área para que, nuevamente, un inspiradísimo René acertara a despejar. El Deportivo dispuso de dos ocasiones más pero que Juan Carlos, tras un mal control, y Laure con un centro muy desafortunado no llegaron a causar peligro para la meta rival. Por otro lado, cuando poco falta para que la película diese por concluida, una falta botada por el conjunto jienense en tres cuartos de campo, es rematada por Nino mandando el balón fuera por escasos centímetros. Una nueva oportunidad en la que el Deportivo no supo aprovechar de las ocasiones que dispuso y que un acertado René evitaba que los tres puntos volasen hacia A Coruña. Aún así, el conjunto blanquiazul amplía su distancia frente a sus perseguidores en una liga en la que todos los puntos van a ser igual de importantes de cara a conseguir el objetivo final: el ascenso.