Pablo Insua no pudo completar el entrenamiento debido a unas molestias en los isquiotibiales de su pierna derecha. Los servicios médicos confían en que evolucione favorablemente y pueda estar disponible para el partido del domingo ante Las Palmas, pero a día de hoy es una incógnita.

Marchena sigue a la espera de que se le realicen las pruebas complementarias que determinen el alcance exacto de su lesión en la musculatura adductora. Durante la sesión de hoy, trabajó junto al equipo de fisioterapeutas para tratar de llegar al partido de este fin de semana.

El resto de la plantilla se ejercitó con normalidad y mañana viernes, desde las 10:30 horas, habrá sesión de recuperación en el gimnasio del Estadio de Riazor.