Fue el pasado 9 de septiembre de 2013 la última vez que los blanquiazules caían en su feudo. En aquella fecha, el conjunto dirigido por Fernando Vázquez perdía delante de su público ante el Real Murcia por la mínima. Era la cuarta jornada del campeonato y el equipo herculino todavía no había sido capaz de puntuar en casa. Desde entonces se consiguió invertir la situación y el Deportivo logró encadenar un total de nueve encuentros consecutivos sin perder en Riazor, cosechando un total de dieciséis puntos de los veintisiete disputados tras empatar cinco encuentros y conseguir la victoria en otros cuatro enfrentamientos.

Domingo, 19 de enero de 2014. En Riazor se esperaba una fiesta. Un día inolvidable en el que los caminos de dos de las personas más importantes de la historia reciente escrita en el fútbol coruñés se cruzaban. Era el día en el que Augusto César Lendoiro se despedía del municipal herculino como presidente del club y Valerón –presumiblemente su ‘ojito derecho’ en los últimos años– volvía a pisar el césped en el que tantas alegrías vivió e hizo vivir a los aficionados herculinos. Por todo lo citado, seguirá siendo un día histórico para los blanquiazules, pero la presumible fiesta se aguó después de que Aythami –silbado durante los noventa minutos– callase Riazor.

Las Palmas no solo rompió la presumible –aunque inadvertida– fortaleza coruñesa, sino que también ahondó en la herida que tienen. El Deportivo acumula ya cinco partidos sin conocer la victoria, la peor etapa desde que Fernando Vázquez tomo las riendas del equipo el pasado mes de febrero de 2013, todavía en Primera División, categoría en la que los blanquiazules, con el técnico de Castrofeito al frente, encadenaron cuatro partidos sin vencer hasta en dos ocasiones.

A pesar de la derrota, el Deportivo continúa en los privilegiados puestos de ascenso directo a la categoría de oro del fútbol español y empatado a puntos con el Sporting de Gijón, actual y nuevo líder de la Liga Adelante.

Otro de los daños colaterales que ha producido el conjunto canario en A Coruña fue el de deshacer el amplio colchón de puntos que mantenía los gallegos con el tercer puesto de la tabla clasificatoria, posición que no da acceso al ascenso directo. Los coruñeses están ahora a tan solo un punto del Eibar, su inmediato perseguidor en la –ahora más que nunca– apretada lucha de la categoría de plata.

Por su parte, la Unión Deportiva Las Palmas, que tampoco atravesaba su mejor momento de la temporada –solo había conseguido ganar uno de los últimos ocho encuentros–, se aúpa a la cuarta posición de la Liga y reduce la distancia con el ascenso directo a tan solo dos puntos.

A estas alturas de la temporada, llama la atención que ningún equipo de la categoría haya sido capaz de sumar más de la mitad de partidos disputados como victorias. Curiosamente, es el Deportivo de la Coruña –junto al Eibar– el equipo que menos partidos ha tropezado. Los blanquiazules han conseguido llevarse los tres puntos en diez de los veintidós encuentros disputados, lo que representa aproximadamente un 45% de los partidos, frente a algo mas del 27% de empates (6 de 22) y el mismo numero de derrotas.