El técnico de Castrofeito se encuentra con un dilema con toda la semana por delante. Ese dilema muchos entrenadores ya lo querrían para ellos. El puesto de escudero para Juan Domínguez está sometido a un casting intensivo. Tanto Álex Bergantiños como el polaco Cezary Wilk han alternado el puesto de pivote en el esquema blanquiazul durante toda la temporada, en ningún momento Vázquez se vio obligado a tener que elegir entre ellos por diversas causas.

La polivalencia le da ventaja

Bergantiños lleva tiempo demostrando que es el comodín del Dépor. En sus inicios en el Fabril era un mediocentro mucho más liberado de tareas defensivas. Fue poco a poco retrasando su posición y exigido de otras labores. Incluso el año pasado llegó a jugar de portero durante unos minutos en Riazor ante el Levante. A principios de temporada, ante la falta de forma del recién llegado -de nuevo- Marchena y las lesiones de Kaká y Uxío, el coruñés se vio obligado a ocupar el puesto de central junto a Pablo Insua. Durante ese periodo de tiempo, Wilk se destapó como pivote. No había dudas.

A Cezary Wilk le costó encontrar la dinámica con la que trabajaban Vázquez y sus jugadores, pero una vez que halló el camino, el polaco rindió muy por encima de las expectativas. En noviembre, una lesión en el quinto metatarsiano del pie derecho le apartó de los entrenamientos; no tendría que pasar por quirófano pero sí pasaría un tiempo alejado de los terrenos de juego. Con la llegada del 2014 volvió a las convocatorias, jugando media parte ante Las Palmas en el feudo blanquiazul y el partido completo este fin de semana en Córdoba. 

Precisamente en el Nuevo Arcángel, el esquema por el que optó el preparador deportivista permitió la inclusión del gallego y el polaco en el doble pivote, quedando Juan Domínguez como mediapunta, desmarcación que en principio es provisional ante la llegada del chileno Bryan Rabello. También es verdad que esta solución no es nueva, pero no parece que vaya a tener continuidad.

Semana de reflexión

El equipo vuelve mañana a los entrenamientos y Fernando Vázquez tendrá toda la semana para decantarse por uno u otro. Eso sí, si persisten las molestias de Carlos Marchena y se solventa la salida de Kaká, es probable que ante el Sabadell Álex Bergantiños vuelva al eje de la zaga, dejando despejada la duda sobre el doble pívote. Un rompecabezas que solo atañe al entrenador, un problema que deberá ser solucionado con toda la imparcialidad posible, pero, ¡bendito problema!