El CE Sabadell llega a la ciudad gallega de La Coruña para medirse al líder de la competición. Pese a un mal inicio de temporada por parte de los catalanes, la llegada al banquillo como entrenador principal de Miquel Olmo ha revertido la situación completamente.

En el mes de noviembre, tras tres derrotas consecutivas, la junta directiva del conjunto sabadellense, decide despedir a su preparador hasta ese momento, Javier Salamero, colocando en su lugar al segundo entrenador, Miquel Olmo.

El terrasense de 48 años cogía al equipo en la vigésima posición de la tabla y en una racha de resultados que hacía pensar en la salvación como algo muy complicado. Sin embargo, dos meses le han bastado al técnico para sacar al conjunto catalán de los puestos de descenso  y colocarlo en la parte media de la tabla a solo tres puntos de los puestos de promoción a la Primera División.

Los resultados de la era Olmo hablan por sí solos: los de Sabadell han vencido en 5 de los 8 partidos disputados con Miquel al mando, empatando otro encuentro (Ponferradina, la jornada pasada) y perdiendo solamente dos partidos (Mallorca y Barcelona “B”).

El peor visitante de la Liga

El éxito del conjunto catalán se basa en su buen rendimiento en los partidos disputados en Nova Creu Alta, erigiéndose como el mejor local de la competición junto al Córdoba. Sin embargo, por suerte para los coruñeses, el Sabadell compensa sus buenas actuaciones en casa con malos encuentros lejos de su feudo en los que solamente ha sumado 8 puntos (el que menos de toda la Liga Adelante), encajando 22 tantos en esos 12 partidos.

Pese ser el colista de una hipotética clasificación en la que solo puntúan los resultados cosechados fuera de feudo propio, el “efecto Olmo” también se ha notado en los partidos fuera de casa donde han logrado sumar 6 puntos de las 3 últimas salidas, habiendo logrado hacer gol en todas ellas.

La mejoría no es casualidad

Desde el primer día que trabajó al frente del equipo, Miquel Olmo consiguió transmitirle a sus hombres su intención de ir a buscar los tres puntos en cada encuentro con mucha intensidad en la presión y consiguiendo producir un gran número de oportunidades claras de gol.

Los jugadores catalanes han mostrado un gran cambio de actitud bajo las órdenes del técnico de Terrasa, mereciendo la victoria en la mayor parte de sus encuentros, incluso en alguno de los que no la consiguió.

En el esquema de Olmo se pueden destacar dos piezas claves: Longás y Aníbal. El primero es el encargado de darle estabilidad al equipo en el centro del campo. El maño de 29 años parece haber alcanzado su madurez profesional en, ésta, su segunda temporada en el conjunto arlequinado. Aníbal es, un año más, el hombre gol del conjunto de catalán. El delantero mexicano ya sumó 10 tantos la temporada pasada y, en esta, lleva un total de 7 en los 21 partidos que ha disputado.

El juego de los sabadellenses no se reduce a esos dos nombres, sino que cuentan con jugadores de la talla de Collantes, Gato, Ciércoles o el veterano Tamudo.

Sin lugar a duda, el punto débil de los alerquinados se encuentra en la defensa. Son el sexto equipo que más goles recibe, problema que se agrava lejos de su feudo siendo el segundo. El acierto goleador ayuda a tapar unas carencias de una zaga que todavía no ha logrado compenetrarse para echarle el cerrojo a la meta que defiende Nauzet.

El Sabadell ocupa la 11ª posición de la tabla a tres puntos de la zona de promoción a la Liga BBVA y a cuatro de los puestos de descenso, por lo que la visita a Coruña puede definir la lucha que van a tener que afrontar los de Miquel Olmo hasta final de temporada.