El Deportivo de La Coruña dio un gran paso hacia Primera en el Di Stéfano de la capital de España tras ganar por 0-2 al filial del Real Madrid, con sendos goles de Juan Domínguez y Diego Ifrán. Con esta victoria, los de Vázquez consiguen el liderato provisional (a falta de un partido por parte del Éibar), mientras que el Castilla continúa en serio peligro al no conseguir librarse de los puestos de descenso a falta de pocas jornadas para el final de la competición.

Comenzaba el encuentro y el filial madridista no tardó en mostrar iniciativa y ganas: por mediación de De Tomás y José Rodríguez como hombres más activos intentó encontrar un tempranero gol que le otorgara tranquilidad al conjunto blanco, pero no fue así; la estabilidad defensiva deportivista y la falta de ideas en la creación de juego local impidieron que se desarrollara este objetivo. A partir de este momento, el Deportivo consiguió sus primeros acercamientos a la puerta de Pacheco: Bryan Rabello, Luisinho y Sissoko fueron los elementos más peligrosos con los que tuvo que tratar la zaga merengue, pero no fue hasta el minuto 22 cuando los de Vázquez inauguraron el electrónico del Di Stéfano. Fue Juan Domínguez, que remató un saque de falta botado por el luso Luisinho, el que puso el 0-1, resultado que se mantendría hasta el final de los primeros cuarenta y cinco minutos en los que poco más ocurriría: dos salidas en falso de Germán Lux sembraron nervios en los blanquiazules, pero sin consecuencias. Se llegaba así al descanso.

El segundo tiempo fue, sin duda, de claro dominio madridista. El Dépor, al ver conseguido el tanto que les otorgaba momentáneamente la victoria, vio sus filas muy relajadas y las ocasiones de los locales fueron numerosas, una de las más claras protagonizada por el joven Raúl de Tomás, pero una buena actuación de Lux evitó el empate blanco. No fue, desde luego, una oportunidad aislada: Aguza y el recién entrado Sobrino gozaron de sendas jugadas que bien pudieron significar el 1-1, pero una serie de infortunios lo impidieron, entre otros la seguridad de la defensa deportivista (compensando las imprecisiones en las salidas del argentino Lux). Tras varios intentos, la dinámica de contragolpe efectuada por los hombres de Fernando Vázquez dio resultado: Diego Ifrán, que había sustituido a Borja Bastón, anotó su primer gol en el equipo coruñés al aprovechar un gran error de Pacheco en la salida, instaurando a falta de ocho minutos de juego una nueva victoria para los de Riazor. Así concluía el choque entre madridistas y deportivistas, marcado sobre todo por la mala actuación del meta local, que regaló dos goles a su rival con una serie de indecisiones poco propias de un portero de garantías.

El Dépor, con estos tres puntos, asegura aún más sus posibilidades de ascenso; mientras que por parte del Real Madrid Castilla las sensaciones, imprecisiones y poca puntería en lo que al gol se refiere aumentan sus problemas de cara a intentar evitar el descenso a Segunda División B.