Una vez que sonó el pitido final en Palma de Mallorca, numerosas fueron las voces que dieron al Deportivo de La Coruña por virtualmente ascendido. De ser así, y a falta de siete encuentros por disputar, el equipo coruñés firmaría su segundo ascenso en tres años. Sin embargo, varias escuadras son las que aún mantienen una lucha encarnizada por hacerse un hueco entre esas dos plazas de ascenso. Y como dice el refrán: Hasta el rabo, todo es toro.

Dos son los equipos que destacan entre el resto gracias a la buena racha de resultados en las que están sumidos. Por un lado, un Tenerife comandando por Ayoze Pérez sueña con dar una alegría a la afición chicharrera y retornar a Primera División, desde que lo hiciera por última vez en la temporada 2009/10. Por otro lado, Juan Carlos Valerón está dispuesto a dejarse la piel por que su equipo del alma vuelva a saborear las mieles de un ascenso. A continuación, Manuel Díaz y Rubén Suárez hablan sobre las posibilidades de cada uno de los equipos.

A favor del Tenerife, por Manuel Díaz (@manu5110)

El Dépor tiene a tiro el ascenso directo, pero para ello tendrá que luchar, bajo mi punto de vista, contra un Tenerife que está en el mejor momento de la temporada. Con cinco partidos consecutivos sin perder, el conjunto entrenado por Álvaro Cervera se ha colocado por delante de su acérrimo rival en la tabla y está dispuesto a asaltar las dos primeras plazas. El Tenerife, a diferencia de Las Palmas, cuenta con un estilo de juego consolidado, que se basa en un contrataque magnífico, sustentado por su hombre referencia, Ayoze. Los tinerfeños son un rival peligrosísimo fuera del Heliodoro y el calendario le deparará enfrentamientos asumibles como el Sabadell o el Real Jaén. Asimismo, aún le queda por disputar un derbi contra Las Palmas, un derbi que en la primera vuelta acabó con un contundente 3-0 para los blanquiazules.

Otro punto a favor de los tinerfeños es el ambiente que se vive en el vestuario. En palabras del preparador isleño, se ha encontrado el mejor grupo de su carrera; en contrapunto a un equipo canario que acumula demasiadas tensiones, que se han visto reflejadas en las continuas expulsiones que recibe el equipo. Además, cuando quedan tan pocos partidos para el final, la dinámica se convierte en algo primordial para asaltar el objetivo del ascenso directo; y con el Dépor, el Tenerife es el equipo más en forma de esta Liga Adelante. Muy mal lo tendría que hacer el conjunto herculino para salir de los puestos de ascenso directo, pero no deberían relajarse los hombres de Vázquez, porque el Tenerife va quemar las naves por alcanzar alguno de los dos primeros puestos, ya sea en detrimento del Eibar o del propio Deportivo.

A favor de la UD Las Palmas, por Rubén Suárez (@Ruben7Suarez)

Doce años se antojan demasiados desde que el conjunto grancanario desplegara por última vez su fútbol alegre por los campos de Primera División. Por allá entonces, un Deportivo, liderado por Diego Tristán – pichichi esa misma temporada – deleitaba a propios y a extraños conquistando triunfos allá por donde pisara. Mientras tanto, en Las Palmas de Gran Canaria, nombres de la talla de Schürrer, Jarni, Tevenet, Edu Alonso o un jovencísimo Rubén Castro luchaban por eludir el descenso. Todo ello soportado bajo el mando de un entrenador conocido por la parroquia coruñesa, el actual técnico Fernando Vázquez.

Pero no sólo del recuerdo vive el hombre. Esa U.D Las Palmas dista mucho de lo que es hoy en día. Bajo la batuta del ‘mago’ Valerón y con otros tantos viejos conocidos de todo aficionado al balompié que se precie, la escuadra canariona se encuentra empatada a puntos (54) con su más directo rival, el Tenerife. Con la mente puesta en el derbi canario que tendrá lugar dentro de tres semanas, Sergio Lobera no duda de la veteranía y del potencial de su equipo para lograr colarse en los puestos de ascenso directo, a pesar de cosechar una dura derrota en Anduva el pasado fin de semana. Un juego combinativo, una cantera prometedora y la calidad más que de sobra contrastada de jugadores como Aranda, Apoño, Valerón y Masoud hace que la U.D Las Palmas no tenga nada que envidiar de su más directo rival.

Lobera reconocía recientemente que la derrota en Miranda de Ebro era una piedra en el camino de la que había que reponerse, y que posee una fé incondicional en acabar consiguiendo el ascenso. Afirmación que, bajo mi punto de vista, es compartida por una gran parte de la afición deportivista, que suspira y mira con recelo al conjunto grancanario clamando: ¡Ay, quién tuviera a Valerón!

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