Delanteros, centrales, un mediocentro... Es obvio que la construcción de la plantilla del Dépor 14/15 está incompleta, pero no lo está así sin embargo la llamada zona de segunda línea ofensiva, formada por los hombres situados inmediatamente detrás del delantero centro (a saber: mediapuntas, interiores y extremos); y en la que sin duda reside actualmente el gran punto fuerte del conjunto coruñés. Fruto de una renovación total con respecto a la pasada temporada, las incorporaciones recientes han demostrado calidad y capacidad de desatascar el juego atacante, además de generar problemas en las defensas rivales muy importantes en el momento de encarar su meta. Nombres como Isaac Cuenca, uno más de los talentosos productos de la Masía de Barcelona, junto al del reciente descubrimiento del argentino Fariña o la ilusionante llegada del coruñés Lucas Pérez entre otros, se erigen como los encargados de romper el hielo sin reparos a la hora de atacar y así ayudar a los nueves en la difícil tarea que supone romper la red.

Desde luego, la irrupción de Luis Fariña ha supuesto una grata sorpresa en la afición blanquiazul. Talentoso y veloz, el miembro de la generación de la Academia de los Pibes de Racing de Avellaneda ha logrado dar un golpe en la mesa y presentar una candidatura impecable por la titularidad en tan solo tres partidos, mostrando unas dotes que Riazor no presenciaba desde hace muchos años. Con todas las posibilidades de convertirse en el nuevo ídolo de la grada, la aportación que Fariña puede otorgar a este Deportivo desde la posición de mediapunta se antoja vital para finalmente conservar la categoría.

Víctima de una pequeña lesión en una sesión de entrenamiento nada más llegar a Coruña, los pocos minutos que por esta razón Lucas Pérez ha vestido la camiseta del club de sus amores no dan lugar a ninguna conclusión firme, pero solo hay que ver ciertas actuaciones durante su estancia en el PAOK para ver que el futbolista coruñés puede hacer muy buenas cosas desde cualquiera de los tres puestos de segunda línea. Pendiente queda su adaptación a una liga de mayor nivel como es la BBVA, pero lo que sí ha demostrado con creces en su carrera es calidad y sobre todo una gran capacidad de disparo, tanto en balón parado como jugado. Todo esto junto a la gran ilusión que se le nota a simple vista cada vez que aparece públicamente, le convertirá sin lugar a dudas en otro de los preferidos de la afición, y con toda probabilidad después de varios partidos de rodaje también de Víctor Fernández.

Sin duda, una de las incorporaciones que más ilusión ha provocado al aficionado deportivista es la de Isaac Cuenca, que tras su desvinculación del F.C. Barcelona ha mostrado unas ganas de recalar en el Deportivo que en su momento gustaron y mucho dentro de la hinchada. El catalán afronta así una temporada novedosa con una regularidad en forma de participación a priori asegurada, algo que sus demostradísimas técnica, manejo de balón y desborde le permiten aun habiendo gozado de pocos minutos durante esta pretemporada a causa de una lesión muscular en la gira colombiana. Esta es de hecho la gran amenaza de Isaac para el presente curso futbolístico, ya que en plena forma promete ser uno de los grandes puntales ofensivos del Deportivo.

Aunque solo ha participado en los dos encuentros del Teresa Herrera y su estancia en Coruña aún se cuenta en días, los detalles que Iván Cavaleiro ha dejado en los pocos (de momento) minutos que lleva diputados esta temporada dejan a las claras que el portugués cedido por el Benfica será un auténtico quebradero de cabeza para los laterales rivales. Su facilidad para regatear y rematar a puerta que su también condición de delantero le otorga (un reciente ejemplo, la volea anterior al segundo gol de Fariña ante Nacional), promete productividad durante cada minuto en que el joven pelotero esté en el verde; y aunque de momento parta con desventaja con respecto a Cuenca, Fariña y Lucas, asegura una competencia digna y motivadora.

Viejo conocido y ya casi miembro de la casa, la recuperación que en estos momentos lleva a cabo Diogo Salomão en su rodilla le impedirá formar parte de los entrenamientos hasta dentro de dos o tres meses, pero una vez terminada su puesta en forma será otro interesante elemento dentro de los jugadores de banda de este Dépor. Más que visto en el césped de Riazor, su gran desborde y regate no son nada desdeñables en una categoría como Primera, en la que ya estuvo hace dos años. Apuesta de medio-largo plazo, el de Amadora aún no ha terminado el papel que el destino le ha reservado en Coruña.

Una de las incógnitas de esta temporada se puede encontrar en la figura de Juan Carlos Real, que sin estar ajeno a las llegadas anteriormente mencionadas continúa su eterna lucha por conseguir un puesto en el primer equipo. Sin embargo, la excesiva competencia que suponen todos estos fichajes le garantiza, en caso de permanecer en el Dépor, un protagonismo escaso. Por lo tanto, la opción de una cesión que le otorgue minutos y permita continuar su progresión sería probablemente la más acertada, para así volver con aún más fuerza a la disciplina blanquiazul.

Son muchas las esperanzas que esta temporada tiene la afición deportivista para lograr la ansiada y necesaria permanencia, y desde luego esta segunda línea ofensiva supone un nivel más que suficiente para no sufrir problemas en Primera División; todo ello pendiente, eso sí, de las incorporaciones en delantera y centro de la zaga que esta vez sí completarán el equipo al cien por cien y permitirán realizar cualquier análisis conjunto. Por el momento, la paciencia por los nuevos que aún están por llegar comienza a ser un sentimiento general.