Primer partido y primera derrota para el nuevo Deportivo de Víctor Fernández, que no supo proteger la diferencia que logró Iván Cavaleiro en el minuto 20 de partido. Rubén Rochina primero y Babin después fueron los encargados de provocar la remontada local aprovechando la falta de concentración defensiva deportivista.

Dominio temporal visitante en el primer acto

Los primeros cuarenta y cinco minutos del encuentro, lejos de mostrar un juego atractivo y con ocasiones de gol, resultaron ser un ejemplo de productividad por parte de los hombres de Víctor Fernández, en ese momento bien puestos en el césped. En una mitad escasa en lo referente a oportunidades, que comenzaba con desconcentración general dentro de los dos equipos, tan solo destacaron un par de momentos peligrosos por conjunto: sendos pases de la muerte, primero del Deportivo y luego del Granada, que acabaron sin remate, fueron las más claras. Sin embargo, en la segunda de los coruñeses llegó el tanto.

Iván Cavaleiro, uno de los fichajes deportivistas del presente verano, logró introducir el esférico en la portería de Dimitrievski con un disparo potente que el meta local no detuvo en un fallo importante. A partir de este momento, si el encuentro era más o menos parejo sin un jefe claro, en su primera parte éste pasó a ser dominio total del Deportivo de La Coruña. Bien posicionado y con posesiones largas, los de Víctor Fernández anularon cualquier tipo de peligro del conjunto comandado por Joaquín Caparrós, que tan solo se acercó a la meta de Germán 'Poroto' Lux con un tiro desde fuera del área de Youseff El Arabi que acabó desviado. De esta manera, el Dépor conseguía llegar al comienzo del tiempo de descanso con su juego plasmado en el partido.

Remontada de ganas e inocencia visitante

Pero, tras los quince reglamentarios de asueto, el panorama del choque cambió por completo. El Dépor, confundido, fue sometido a la reacción de un Granada con la mentalidad clara de conseguir el empate; y después de una serie de acercamientos locales (una ocasión de Babin y un posterior tiro lejano de Alfredo Ortuño), la incorporación estival granadista Rubén Rochina (cedido por el Blackburn Rovers) instauró el empate en el electrónico de Los Cármenes con un zurdazo en el que probablemente Lux pudo hacer algo más. De esta manera, no satisfechos con la igualada, los hombres de Caparrós dedicaron todas sus fuerzas a culminar la posible remontada.

Si en la primera parte del partido el dominador fue el Dépor, en la segunda ocurrió todo lo contrario. Una vez logrado el empate, el conjunto rojiblanco desarrolló un juego dañino para los intereses deportivistas, aprovechando los puntos débiles que supone un doble medio creativo (José Rodríguez y Juan Domínguez) y provocando una sensación de desesperación visible dentro de las líneas coruñesas.

El momento clave ocurrió a falta de un cuarto de hora del final del encuentro: Babin, aprovechando una gravísima falta de concentración dentro de la defensa visitante, remató a la red un saque de falta lejano y plasmó el 2-1 en el marcador de Los Cármenes. De esta manera finalizaron los noventa minutos, oficializando la derrota visitante y consiguiente victoria local.

Así, los de Víctor Fernández comienzan de la peor manera la presente temporada, con muchos aspectos que mejorar, tanto ofensivos como defensivos, y cosechando el primer partido perdido del año; mientras que el Granada consigue unos tres puntos más por ganas y lucha que por calidad futbolística y número de ocasiones. Quedan 37 jornadas para ver el camino final de ambos equipos.