El Deportivo de La Coruña regresa a Riazor en su vuelta a la élite. El rival, un competitivo Rayo Vallecano que pretende medir sus aspiraciones para este curso 2014-2015, reforzado por un esperanzador debut liguero como local. Para los coruñeses, el encuentro se divide entre lo festivo y lo escéptico al encontrarse todavía la plantilla en construcción y al trabajar aún con los efectivos justos en determinadas demarcaciones.

Riazor se viste de gala

Para una temporada de suma transcendencia como la que se avecina, Riazor se presume vital para la consecución de un horizonte marcado, a priori, por 42 puntos. El encuentro del domingo supone la primera piedra de toque en el coliseo coruñés para el conjunto herculino, ante un rival que expondrá con total seguridad la máxima exigencia.

Enfrente, se espera que la masa deportivista continúe en la línea de las últimas Campañas, donde la fidelidad y el cariño se vienen anteponiendo a otras circunstancias ajenas pero sin embargo próximas a la realidad palapable sobre el terreno de juego.

Llega, por tanto, la hora de la verdad. Desde el Teresa Herrera, las ganas de disfrutar en Riazor de fútbol de combinación y con ritmo que haga olvidar otros momentos en los que el juego y la apuesta competitiva se veían supeditados al siempre ambiguo resultadismo.

Desde un fatídico 1 de junio del 2013, fútbol de Primera en Riazor para recuperar el crédito y la estabilidad, para la diversión y para el ansiado éxito.

Nueva semana de trabajo y una duda preocupante: Pablo Ínsua

Desde lo percibido en la primera jornada en Granada, una nueva semana de trabajo para los hombres de Víctor Fernández de suma importancia por determinados aspectos. En primer lugar, una necesidad imperiosa de ritmo ante el acusado esfuerzo percibido en algunas fases del encuentro frente a los granadinos, disputado con intensidad pero con lagunas notables en cuanto a dosificación.

En el apartado táctico, la duda de si el equipo será o no capaz de solventar la carencia a la hora de defender determinadas jugadas de estrategia rival. En el debut, peligro en balones colgados al área y en las contras rivales con una defensa central puede que demasiado abierta.

En cuanto a la puesta a punto de efectivos, semeja que la enfermería coruñesa dará el alta a Manuel Pablo mientras que Salomao y Lucas Pérez continúan con sus procesos de recuperación. Pero si algún contratiempo preocupa y mucho al deportivismo, es el de Pablo Ínsua. El canterano se resentía en los últimos días de unas molestias que se asoman desde semanas y su participación en el encuentro del domingo es duda, a pesar de que su presencia en el encuentro no está ni mucho menos descartada. En su demarcación, un hueco por cubrir ante la tardanza en la llegada de nuevos futbolistas y un solo nombre barajado para suplir una hipotética baja del arzuano, Álex Bergantiños, el cual ya fue empleado en ese puesto en algunos encuentros durante la pretemporada.

En cuanto a rodaje y acoplamiento, margen para el retoque de uno o dos sistemas tácticos a emplear por el técnico maño. Tiempo también para la puesta a punto de futbolistas que se presuponen clave como Haris Medunjanin o Isaac Cuenca, justos de ensayos pero de suma importancia para este encuentro y posteriores.

Dentro del posible once, parece que no serán muchas las novedades que disponga Víctor Fernández para este encuentro. A falta de pistas que hagan efectivas conclusiones, parece que la entrada de Bergantiños ante la posible baja de Ínsua en el centro de la zaga sea la novedad más significativa. En el aire otros aspectos como la entrada en el once de Cuenca, progresiva o no, o alternativas en el centro del campo, parcela donde el conjunto deportivista goza de mayores alternativas.

Para la punta de ataque, Toché se presume como la única baza seria ante la prolongada espera de un 9 que facilite la alternativa y el anunciado "salto de calidad".

El rival, a punto

Si algo caracteriza a este Rayo Vallecano de Paco Jémez es el afán competitivo y el gusto por el buen trato del esférico. En la anterior jornada, un trabajado empate ante el vigente campeón en un derbi madrileño que acabó en empate pero que concedió alternativas a los franjirrojos.

Para esta temporada, un conjunto vallecano reforzado con criterio cuyas aspiraciones se entrelazan entre el no sufrir y el campanazo y que no descarta Riazor como primer escenario en la senda del triunfo.

Quizá el mediocampo suponga el punto fuerte del conjunto visitante, donde un Trashorras que respira fútbol se ve complementado por Kakuta en el despliegue aunque no exento de llegada. Aquino supone la verticalidad desde la izquierda y en ataque Manucho es la amenaza por alto, mientras que Pereira se cuela entre la inteligencia y la búsqueda de espacios en la zaga rival.

Todo esto, apuntalado por su incorporación estrella, Léo Baptistao, que podría debutar en el coliseo herculino en su segunda etapa como rayista al ser cedido de nuevo por el Atlético de Madrid y al perderse el encuentro frente a los colchoneros por cláusulas de contrato.

Paco Jémez y Zé Castro, retornos de viejos conocidos

Estos son algunos ingredientes de este encuentro, fútbol de gala en Riazor, ansias de espectáculo y rival en forma. Como anécdota, la vuelta a Riazor de un Paco Jémez enraizado todavía con el Club y la ciudad en una situación que lo coloca como uno de los técnicos nacionales con mayor proyección y prestigio en la actualidad. Sobre el césped, el portugués Zé Castro disfruta con cierta estabilidad de su etapa rayista tras un paso por el Deportivo marcado por luces y sombras.

Alineaciones probables