A caballo entre la necesidad y las buenas sensaciones se presentará el Deportivo de La Coruña el próximo lunes en la localidad guipuzcoana. Y es que no es para menos. A pesar de que el juego desplegado por los de Víctor Fernández está calando hondo y satisfactoriamente en la parroquia coruñesa, la victoria se está haciendo de rogar.
Por el contrario, para los pupilos de Gaizka Garitano el encuentro servirá para confirmar los estupendos presagios cosechados en las dos primeras jornadas del campeonato. Después de ganar a la Real Sociedad y plantarle cara al actual campeón de Liga en el Vicente Calderón, los armeros reciben a un Deportivo que todavía busca razones para comenzar a creer en una posible salvación a final de campaña.
Una victoria que se hace de rogar
Tras conseguir la igualada en los compases finales ante el Rayo Vallecano de Paco Jémez, el conjunto herculino se pondrá de nuevo el mono de trabajo para luchar por una victoria que le libere de las tensiones inherentes de un comienzo liguero en el que se tiene que ver las caras ante rivales, a priori, más que directos. Para ello, el técnico deportivista tendrá que rehacer un centro del campo del que se cae Luis Fariña, baja para el choque debido a unas molestias en su cadera. Víctor Fernández deberá reflexionar acerca del esquema que presentará en Ipurúa ante la ausencia del argentino. Todo indica que se decantará por un 4-3-3, que en el plano creador congregará de nuevo a José Rodríguez, Juan Domínguez y Medunjanin.
En lo defensivo, con las constantes molestias que arrastra Insua en su tobillo, hace que sea muy probable que bien Sidnei o Diakité debuten en la zaga blanquiazul. Tanto el brasileño como el francés aún no conocen lo que es vestir la elástica deportivista en partido oficial y muchas de las miradas se dirigirán a aquel que acompañe a Lopo para suplir la baja del de Arzúa. El central catalán calificó esta misma semana en rueda de prensa la llegada de Sidnei y Diakité como un "alivio" para los intereses del Deportivo. Declaraciones lógicas viendo las urgencias del cuadro coruñés en la parcela defensiva.
En la misma tesitura se encuentra un Hélder Postiga que ya comienza a desplegar el olfato goleador que le dio fama en Zaragoza. El luso es la bala en la recámara para Víctor Fernández que, salvo sorpresa, le mantendrá en el banquillo al comienzo de los 90 minutos.
Ipurúa se escribe con "i" de ilusión
Lejos de la vítola de "patapúm" con la que se ha tendido a denominar al despliegue futbolístico del conjunto armero, los de Gaizka Garitano ya demostraron la pasada campaña el juego asociativo y la fortaleza a balón parado. Dos cualidades que describen a la perfección su juego. Juego que les catapultó hacia lo más alto. No obstante, eso ya es agua pasada. Jugadores que fueron piezas clave en el esquema del técnico de Derio como Jota Peleteiro, Yuri Berchiche, Gilvan Gomes o Alain Eizmendi abandonaron este verano la disciplina eibarresa.
Sin embargo, las ilusiones siguen intactas. A las ya conocidas incorporaciones de futbolistas contrastados en Primera División como Manu Del Moral, Ángel Rodríguez, Borja Ekiza o Dídac Vilà se les suma la llegada de jóvenes promesas y talentos contrastados en Segunda División como Javi Lara, Saúl Berjón y Dani Nieto. Y un punta de última hora cansado de hacer goles la pasada campaña en Gijón, Dejan Lekić. Nombres para apuntalar un conjunto que ya sorprendió a propios y a extraños en la Liga Adelante y que están dispuestos a hacer todo lo que esté en sus manos parsa llevar con orgullo el nombre de la localidad armera por todos los puntos de la geografía española.
Con orgullo y con trabajo, pilares fundamentales en la mente de su entrenador, Gaizka Garitano, artícife del 'milagro' que está viviendo la afición armera a día de hoy. De 2ªB a Primera División en tres años. Un ascenso meteórico y fundamentado en jugadores de la casa, como es el caso de Ander Capa. El de Portugalete ha vivido el éxito del Eibar desde un principio y siempre contando con la confianza de su míster. Por ello, Capa es sabedor del papel de Ipurúa para seguir viviendo este sueño, residiendo en el trabajo diario y en hacer de Ipurúa un fortín como las únicas vías para lograr mantenerse en la Liga BBVA.
El espíritu del 89
El último partido en el que el Deportivo de La Coruña se llevó los tres puntos de la localidad armera data de 1989, nada más y nada menos que hace 25 años. Bien es cierto que ambos conjuntos han mantenido trayectorias dispares. Un Deportivo asentado durante 20 años en Primera División y un Eibar que no pasaba apuros en la división de plata.
La casualidad hizo que el último gol que diera la victoria al Deportivo en tierras guipuzcoanas fuera de Sabin Bilbao, un vízcaíno oriundo de Loiu. Desde entonces, en tan sólo dos partidos más se han visto las caras ambos conjuntos en Ipurúa, y en ninguno los coruñeses se llevaron la voictoria.
En total, el Deportivo ha visitado al Eibar en cinco ocasiones con un balance blanquiazul de una victoria, dos empates y dos derrotas. Todos los enfrentamientos entre ambos equipos se dieron en 2ª división. El balance goleador de ambos equipos en Ipurúa es de ocho tantos marcados por el equipo armero frente a los seis marcados por el Deportivo. Más datos.
Alineaciones probables
