Dicen que el que golpea primero, golpea dos veces. En el caso del Dépor es una verdad que hasta el momento no le ha servido para noquear completamente a sus rivales, solo el Eibar ha sucumbido ante el primer gol de los coruñeses. En los tres partidos que van de campeonato, los herculinos se han adelantado siempre en el marcador, de hecho, los tres goles se han producido en los primeros veinte minutos de juego. Primero en Granada, luego ante el Rayo en Riazor y finalmente el pasado lunes ante el Eibar. Tres puñetazos a la mandíbula del rival, que a pesar de tempraneros, no supusieron la tranquilidad definitiva para los intereses blanquiazules.

En la primera fecha del campeonato, el Deportivo se adelantó en Granada gracias a un gol de Ivan Cavaleiro. Un buen debut en Primera División que terminó con la remontada del club dirigido por Joaquín Caparrós, y con la sensanción de que no se había administrado bien la ventaja en el luminoso. El siguiente ejemplo que pondría en duda la capacidad del conjunto herculino para administrar un gol tempranero, se prudujo en la visita del Rayo Vallecano al feudo coruñés.

Los de Víctor Fernández se volvieron a adelantar en el marcador, merced a un tanto de José Rodríguez en el minuto 5 de encuentro. Pero otra vez más, el rival fue capaz de darle la vuelta al tanteador, y neutralizar el primer gol de los gallegos. Aunque en esta ocasión, un penalti en el 94 de partido sirvió a los coruñeses para salvar el primer punto del campeonato. El partido terminaba en Riazor, y dejaba la sensación de que el Deportivo había desaprovechado una muy buena ocasión para haber ganado alguno de los dos partidos que dieron el pistoletazo de salida a la actual Liga BBVA.

Los coruñeses se habían puesto por delante en los dos encuentros, pero el bagaje final era un punto de seis posibles. Si algo empezaba a dejar claro este nuevo Dépor 14/15, es que poco tenía que ver con aquel conjunto que en Segunda División siempre conseguía cerrar el partido cuando se adelantaba en el marcador. A pesar de todo, a la tercera fue la vencida para la entidad herculina. El gol de Juan Domínguez en Ipurúa supuso la tercera ocasión consecutiva en la que los blanquiazules se ponían por delante en el marcador antes que sus rivales, y esta vez los hombres de Víctor Fernández no dejaron escapar los tres puntos, y rentabilizarón al máximo el gol del canterano coruñés para conseguir la primera victoria de la temporada.

Tres partidos y tres golpes tempraneros al rival. Lo que está claro es que con el paso de las jornadas el Deportivo ha aprendido a rentabilizar el golpear primero. Si los coruñeses exhiben la capacidad defensiva del otro día en Eibar, y se abonan a adelantarse en el marcador, el objetivo de la salvación estará más cerca que nunca.