El Deportivo vuelve de vacío de Vigo y en esta ocasión no se obró el milagro en el último minuto como sucedió hace tres años con el gol de Borja. Continúa el Celta invicto en esta temporada mientras que en el Deportivo, la victoria en Eibar evita que la situación del equipo herculino fuese realmente preocupante en cuanto a la clasificación.

A pesar de la buena imagen del segundo tiempo, Víctor Fernández tiene mucho trabajo por delante para lograr un equilibrio que continúa sin aparecer. En esta ocasión confió en el bloque del partido con el Real Madrid con la inclusión de Lopo.

Primera parte para olvidar con un Dépor sin recursos

Pésima primera mitad del Deportivo que hasta cerca del minuto 40 no apareció en área rival. En todo momento el Celta controló el encuentro en cuanto a posesión, ritmo e intensidad defensiva. Con las líneas muy adelantadas generó muchas imprecisiones en los futbolistas del Deportivo.

Tras el gol, en lugar de intentar llegar al control del juego con la posesión, el Deportivo se mostró muy precipitado con el esférico y la mayoría de las jugadas terminaban en nada por la precipitación y prisas por llegar al área rival.

El primer gol del Celta llega, de nuevo, por un fallo de la defensa concluido con una gran acción individual de Nolito. En un saque de banda sin peligro, Larrivey le gana la partida a Laure, pero también a Lopo que fuera de zona intentó apoyar al lateral en su duelo con el argentino. La prolongación del punta la recibió Nolito con mucho espacio para encarar a Sidnei que tras dos caracoleos encontró un metro para armar la pierna y sorprendió a un descolocado Lux por el primer palo.

Nolito y Radoja superiores

Ambos futbolistas fueron los protagonistas de esta primera mitad. El punta, a parte del gol, su gran movilidad y caídas a banda hicieron muchísimo daño con sus diagonales hacia dentro. El mediocentro aportó pausa, presión y precisión en el pase para que el Celta fuese amo y señor del encuentro. El equipo celeste sí que combinó a la perfección con Orellana, Krohn Deli, Nolito y Larrivey y con unos laterales muy profundos.

Al Deportivo ni se le vio en este primer tiempo. Sin ideas ofensivas, con Fariña escondido en la mediapunta sin conexión alguna con los dos mediocentros.

Las prisas no son buenas consejeras

Tras el gol, en lugar de intentar llegar al control del juego con la posesión, el Deportivo se mostró muy precipitado con el esférico y la mayoría de las jugadas terminaban en nada por la precipitación y prisas por llegar al área rival.

Muchas carreras con balón y muy poco movimiento del esférico en combinación. Uno de los pocos balones que pudo robar en el centro del campo el Dépor supuso un buen contraataque lanzado por Bergantiños a Fariña que forzó un córner en una buena jugada.

La primera jugada destacable del equipo herculino llega con una buena pared entre Postiga y Juanfran que termina con un pase de la muerte muy peligroso que saca Sergio bajo palos. Transcurría el minuto 40.

Los últimos minutos, una gran jugada individual de Cuenca genera una falta peligrosa al borde del área que Fariña no aprovecha enviando el balón a la barrera. Aquí se murió el primer tiempo con un Dépor muy precipitado, impreciso y poco intenso en defensa.

El Dépor aparece en escena con Juanfran como lanzadera

Sabedor del Deportivo del bajón del Celta en las segundas partes, el equipo herculino comenzó en la reanudación mucho más intenso en el centro del campo y con mayor acierto individual con dos nombres clave en esta mejoría: Fariña y Postiga. Ambos futbolistas incrementaron notablemente su rendimiento, el argentino mucho más participativo y el portugués logrando mantener el esférico y pudiendo abrir el juego a las bandas.

Comenzó a avisar el Dépor con una buena jugada por banda del interior que el punta luso logró rematar pero detuvo bien Sergio. Minutos después, en una jugada muy similar llega el empate del Deportivo tras una buena apertura en banda de Hélder y Juanfran, muy acertado durante todo el partido, pone un centro atrás que Cuenca, tras un buen control, logra anotar al palo largo.

Fueron los mejores minutos de un Dépor que tuvo la oportunidad incluso de adelantarse en el marcador, cuando en el minuto 65 Fariña se queda solo tras un buen pase de nuevo de Juanfran, pero la zaga celeste estuvo muy rápida y se adelanta al tiro, desbaratando la jugada.

En el haber del Deportivo, hay que destacar la buena capacidad de reacción y el paso adelante en cuanto a presión y robo en campo rival. En el debe, de nuevo las imprecisiones atrás con errores en la entrega fáciles y la nula aportación ofensiva de la banda izquierda.

Un cambio cantado que Víctor no vio

A partir de este momento, el Celta comenzó a crear peligro con juego directo y por errores infantiles en la salida de balón. Se echó en falta un cambio para controlar el centro del campo por parte de Víctor Fernández. En lugar de un mediocentro, prefirió dar entrada a Cavaleiro que entró por Cuenca. Mientras, en el Celta, Berizzo dio entrada a Augusto que sí que dio esa fuerza en el centro de campo cuando a Álex López ya le faltaba esa intensidad necesaria.

Un tiro lejano de Krohn Deli y una falta lateral fue el aviso del gol del Celta. Un potente salto de Larrivey que se anticipa tanto a Sidnei como a Lux, mató al Deportivo y le aportó al Celta la tranquilidad necesaria para afrontar los últimos minutos del encuentro. Antes del intenso final de encuentro el Celta pudo finiquitar el encuentro con varios contraataques, teniendo Larrivey el tercero en una vaselina que ataja Lux.

Sidnei emula a Naybet y fuerza el penalti

A falta de dos minutos con un Dépor impotente, llegó el penalti. Con muchos espacios y sin ya frescura en ataque, apareció Sidnei. El central portugués logró forzar un penalti con una magnífica jugada individual llegando desde atrás. Puso un centro raso que cortó la defensa olívica con la mano.

Medunjanin, especialista en este tipo de jugadas, asumió la responsabilidad a pesar de que Cavaleiro estaba dispuesto a lanzar la pena máxima. De nuevo, volvió a suceder. Como había ocurrido en dos de los últimos tres penaltis a favor en Balaídos, Sergio paró el penalti en una magnífica acción. Oportunidad desaprovechada por el equipo blanquiazul en el último instante. En esta ocasión la fortuna no cayó del lado herculino y los tres puntos se quedaron en la ciudad olívica.