Muchos consideran el año 1956 como el inicio de todo: año en que Carl Perkins da a luz "Blue suede shoes", todo un himno que posteriormente sería archiversionado y popularizado a escala mundial por Elvis Presley. Comienza una nueva forma de entender el mundo, afrontar los problemas del día a día y enfrentarse a la autoridad. La rockabillia es una actitud, es arrogancia y rebeldía. Supone librarse de las obligaciones y toda preocupación, reconocer la sexualidad que jamás rechazará un adolescente. 

No es extraño encontrarse en el mundo del fútbol a personajes que son todo actitud, que cuando se encuentran en el césped lo primero que brilla no es otra cosa que su talante y conducta. Porque lo cierto es que cuando las cámaras alcanzan la posición de los centrales y se encuentra Hélder Postiga entre medias observa uno la belicosidad y escaso tacto que existe entre ellos, esa mirada desafiante cada vez que el colegiado detiene el juego. Es necesario un hombre que erosione zagas con la mayor sorna posible. Peligroso y dañino cerca del área rival, que incomode con sus remates: de cabeza, de espuela o incluso con la pelvis (no se te olvida, Taborda).

Es necesario un hombre que erosione zagas con la mayor sorna posible

En este Deportivo, en el que se han visto fallos de concentración, escasez de ritmo y físico, los aires de rebeldía de Hélder Postiga pueden dar mucho oxígeno a un equipo que necesita presencia arriba. Un tipo que no se arrugue y le guiñe el ojo al defensa tras haberlo superado, mientras agarra a su pin-up girl  de la cintura.  Porque ya se echa de menos en A Coruña un delantero mínimamente regular, que disfrute de cierta continuidad. Nada que se asemeje a estos últimos años de agostamiento y medianía, cuando los goles se antojan inalcanzables, como un premio desmedido cuya consecución se vuelve una odisea.  Para que un equipo no especule ni se contraiga a la primera de cambio es preciso un tipo que enseñe los dientes y la lengua de forma recurrente, con remates, ganando balones de espaldas, o simplemente yendo al choque, peleando como gato panza arriba.

Inicios con Mourinho

Casualmente, sus inicios coinciden con José Mourinho en la antesala del glorioso Oporto CF (aquel que ganaba Ligas, UEFA, Champions..,), en el que disfrutó de sus primeros y mejores años como futbolista profesional, antes de convertirse en un trotamundos (Tottenham, Panathinaikos, Zaragoza, Valencia...).  Ahora llega a Coruña un tanto depreciado y con un año de poco juego y lesiones, pero se encuentra en un club en el que dispondrá de una gran cantidad de minutos para recuperar el olfato y la confianza. El equipo lo necesita, y él necesita un club como el Deportivo, ansioso por contar con una referencia temible, que siempre esté ahí cuando se le necesita. Dispone de una talentosa zona de tres cuartos de campo con jugadores de banda como Isaac Cuenca o Juanfran (todavía están por llegar Salomao y Lucas Pérez), además están los Fariña y Medunjanin que, de seguro, podrán surtir de cuantiosos balones al portugués.

Los 50 han pasado, y con ellos las chupas, peines y batidos, exceptuando alguna nostálgica cadena de comida rápida; pero no el espíritu ni temperamento que mantenían vivos a los jóvenes en una sociedad desconfiada y temerosa. Solo queda esperar que Postiga tenga preparado su mondadientes.

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