Nuevo fracaso en forma de goleada para el Deportivo de La Coruña, que cayó derrotado por cuarta vez consecutiva. Los verdugos, esta vez, los andaluces del Sevilla, comandados por Unai Emery, que permanecen en puestos de Champions gracias a estos tres puntos; mientras que los coruñeses se instalan en la última posición de la tabla clasificatoria por primera vez en lo que va de temporada.

El comienzo de la barbaridad

La primera mitad del encuentro fue, nuevamente, una clara manifestación de las grandes debilidades de este Dépor de Víctor Fernández. Dominados desde el mismo comienzo, solo pudieron ver cómo los de Unai Emery se aproximaban sin dificultad aparente a la meta de Germán Lux; con un remate de Vitolo primero y un fallo clamoroso de Denís Suárez después. A la vez, la única esperanza de respuesta blanquiazul se centraba en la banda diestra, donde Laure y Juanfran procuraban sin éxito penetrar en el campo y el área sevillistas. El gol de Medunjanin no redimió al Dépor de un juego indigno

Y lo que estaba escrito que iba a ocurrir, pasó en el minuto 24 de encuentro. Stéphane M'Bia, antiguo jugador del Queens Park Rangers, vio como sin ningún tipo de marca podía rematar un córner forzado por Gerard Deulofeu, instaurando el 1-0 en el electrónico del Pizjuán. Sin embargo, y aunque su juego continuaba siendo paupérrimo, los coruñeses lograban igualar el partido gracias a un genial saque de falta que Haris Medunjanin envió al fondo de la portería de Beto, que solo pudo hacer la estatua.

Pero la actitud deportivista, a pesar del tanto, no cambió en absoluto. Una defensa protagonista de fallos infantiles permitió diez minutos después que el colombiano y mundialista Carlos Bacca aprovechara un buen pase del mencionado Deulofeu para burlar a toda la zaga y volver a poner a su equipo por delante. Así acababan estos primeros 45 de choque, con una tendencia clara: un equipo local netamente superior, abusando de la débil resistencia de un rival perdido.

Segundo asalto de ridiculeces defensivas

Tras los quince minutos reglamentarios de asueto, una segunda mitad a priori esperanzada por un cambio notable de tendencia se tornó en la culminación del esperpento defensivo del Deportivo. Diez minutos fue lo que duró el intento de reacción de los hoy visitantes, que vieron como el medio de contención M'Bia conseguía un doblete en su cuenta particular. 3-1, pero con sensación de que podía ocurrir mucho más en la media hora restante. Lux paró el penalti que hubiera significado el 5-1

De esta manera, y después de un nuevo fallo infantil de la zaga, Víctor Machín 'Vitolo' instauró el 4-1 después de quedarse absolutamente desmarcado en la frontal del área y de tomarse todo el tiempo del mundo para batir a 'Poroto' Lux. Y las sensaciones seguían prometiendo una goleada aún más escandalosa, que casi fue mayor cuando, poco después, Carlos Bacca forzaba una pena máxima que el arquero argentino del Deportivo lograba atajar.

Así transcurrió hasta su final un partido sentenciado desde el descanso, en el que los 200 deportivistas desplazados a Sevilla vieron como su equipo caía no solo justamente derrotado, sino con merecimientos de haber recibido todavía más goles, que estrena el último puesto de la clasificación a la espera de encontrar la ya tan ansiada solución a todo lo que le está ocurriendo. Quedan 31 jornadas.