50, 150 y 200 veces profesionales

Ha resultado ser el parón competitivo de dos semanas un elemento de unión de dos partidos caracterizados por un elemento: el cumplimiento de varias marcas individuales significativas. Son las de Álex Bergantiños, Laure Sanabria y Haris Medunjanin, tres de los jugadores con más minutos del Deportivo actual que, con trayectorias radicalmente distintas, amplían su protagonismo y sus huellas en el fútbol profesional español.

Laure Sanabria, limitación compensada con sacrificio

El madrileño procedente del Leganés y antiguo jugador de la cantera del Real Madrid llegó al Deportivo en 2007 para comenzar jugando en su filial: el Fabril, ofreciendo un rendimiento óptimo suficiente para ir adentrándose poco a poco en la dinámica del primer equipo. Convertido en un elemento importante de la defensa, Laure ha disputado toda su carrera profesional en el club coruñés desde su debut en la temporada 07/08 debido a las bajas en el puesto de lateral durante ese encuentro.

Caracterizado por su limitación técnica pero con el trabajo como gran virtud, el lateral diestro ha sido un jugador siempre tenido en cuenta tanto por Lotina, Oltra, Vázquez y Fernández; disputando en todo momento una serie de partidos aceptable que desde luego no le hacía un jugador residual. Su momento más duro dentro del Deportivo lo pasó en la primera vuelta a Primera en 2012 y 2013, cuando solo pudo jugar once compromisos por culpa de una lesión crónica que le mantuvo muchas semanas en el dique seco.

Será ante el Valencia, en caso de jugar, cuando el jugador de 29 años cumpla la nada desdeñable cifra de 150 encuentros en el fútbol profesional, siempre en el Deportivo de La Coruña.

Haris Medunjanin, irregularidad con talento

Otro de los hombres que pueden cumplir cifra redonda en caso de disputar minutos ante el Valencia es el bosnio, que a diferencia de Laure y a pesar de tener la misma edad goza de mucha menos experiencia en el fútbol profesional español. Su primera toma de contacto la hizo con uno de los históricos de este fútbol: el Real Valladolid, en el que a pesar de demostrar en varios partidos su calidad, su absoluta inoperancia defensiva mezclada con lesiones le convirtieron en un jugador intermitente dentro de las alineaciones blanquivioletas.

Así, tras abandonar el club de Castilla y León tras dos temporadas y un descenso, probó suerte en el extranjero hasta retornar a la Primera División en el Deportivo de La Coruña, en el que de momento es el centrocampista con más minutos después de Álex Bergantiños y donde puede cumplir el domingo en Riazor ante el Valencia los cincuenta encuentros disputados en la máxima categoría del fútbol español.

Álex Bergantiños, el trabajo puro

El caso de coruñés, un jugador muy limitado con el balón en los pies pero con una capacidad de sacrificio envidiable, es un ejemplo digno de esfuerzo y de buscarse la vida. Canterano del Dépor desde las categorías más inferiores, llegó al Fabril con 18 años para convertirse en un puntal defensivo del mediocampo; sin embargo con el paso de los años nunca logró ofrecer el rendimiento necesario para instalarse en el primer equipo, como en el caso comentado de Laure. La solución más útil: las cesiones.

Xerez, Granada y Nástic fueron los tres destinos por los que pasó Bergantiños durante las temporadas que disputó como préstamo del club coruñés, llegando a debutar en Primera División con los primeros en 2009 después de un ascenso logrado en su año inicial de cesión. Se estrenó como profesional en el primer equipo coruñés en 2011 tras el fatídico descenso de ese año, formando junto a Juan Domínguez una de las parejas más eficaces y equilibradas de la división de plata, ganándole el puesto a un Jesús Vázquez que llegaba como nuevo cerebro del centro del campo blanquiazul; y desde ese momento se convirtió en un jugador siempre considerado.

Hace dos semanas en el Sánchez-Pizjuán logró cumplir su partido número 200 como futbolista profesional, siempre con sus defectos y virtudes encima. Porque aunque su calidad puede ser discutida, es innegable que su mérito es de proporciones enormes.

Fuentes: bdfutbol.com y LFP.