Luis Aragonés hablaba de los pasillos de seguridad. Un equipo debe consolidarse en determinadas posiciones clave para el buen funcionamiento del bloque. El eje de la zaga, los mediocentros y el delantero deben estar cubiertos con futbolistas plenos de confianza.
Parecía que había encontrado la columna vertebral Víctor Fernández con Fabricio – Sidnei-Insua-Wilk-Medunjanin y Cavaleiro. 90 minutos después, todo se ha ido por la borda. Esa columna vertebral tras el impacto frontal frente al Getafe necesita ya un collarín.
Esta vez Víctor Fernández no tendrá quince días para rearmar el equipo y la enorme cantidad de bajas impiden que este giro pueda a ser tan llamativo como frente al Valencia.
La vértebra sin confianza, el doble pivote
Pocas semanas ha contado el técnico con toda la plantilla al completo pero los giros que en ocasiones ha dado se antojan cuanto menos innecesarios o precipitados en algunos casos.
Los jugadores a los que quizás más han afectado las decisiones del entrenador son José Rodríguez y Juan Domínguez. Indiscutibles en pretemporada, titulares las dos primeras jornadas, pero 45 minutos aceptables de Álex y Medunjanin frente al Rayo provocaron la escisión del doble pivote llamado a ser titular.
Fue la primera revolución en Ipurúa y José Rodríguez salió del equipo. Desde ese encuentro, ninguno de los dos ha vuelto a jugar en su posición natural salvo los segundos 45 minutos frente al Getafe.
El doble pivote en el fútbol actual es imprescindible que sea la extensión del entrenador en el campo y cuente con la confianza total del míster. Obviamente son necesarias las probaturas ante posibles giros que puedan suceder en los partidos pero son dos puestos clave en esta columna vertebral.
Esta campaña ya han coincido sobre el terreno de juego cuatro parejas distintas en el doble pivote y con características individuales muy diferenciadas. Desde el equilibrio y rigor táctico de Wilk, hasta el trabajo continuo de Bergantiños, pasando por la presencia y desplazamiento de José Rodríguez y la calidad de Juan Domínguez. Todos bailando con un futbolista intocable, Haris Medunjanin.
El bosnio es imprescindible para Víctor Fernández y lo quiere en esa posición, en el mediocentro. ¿Cuánto durará esta elección? Sólo lo sabe el técnico. Se han perdido puntos que estaban ganados por esa falta de equilibrio en el centro del campo como en Vigo o frente al Almería. El mismísimo Carlo Ancelotti dio entrada a Illarramendi en Riazor ganado 1-3 y el Real Madrid creció con ese cambio.
Urge que Víctor Fernández encuentre soluciones para el doble pivote y que los elegidos tengan la confianza suficiente del técnico para consolidar su juego y dotar al equipo de un estilo reconocible.
La vértebra sin definir, el punta o falso nueve
El Deportivo es radicalmente distinto en cuanto a juego si en punta tiene a Cavaleiro o tiene a cualquiera de los otros dos delanteros puros. Comenzó la temporada con la idea clara de dotar al equipo de una referencia arriba.
Sin Postiga, pero con Toché y Cavaleiro, Víctor Fernández apostó por el nueve puro. Primero el murciano y después Hélder se repartieron las titularidades en punta. El equipo sabía que arriba siempre habría una referencia con características similares de escasa calidad con el balón en los pies, pero con brega, buen juego de espaldas, juego aéreo y especialistas de área.
Sin embargo, de un día para otro, Cavaleiro es el punta con total movilidad en ataque. Nada se le puede reprochar al portugués ya que realizó un gran partido con el Getafe, pero el giro en el juego es radical.
De hecho en un mismo partido se dieron las dos variantes durante el desarrollo del mismo. La segunda parte con Toché y Postiga en punta con dos extremos profundos. Sin embargo, en el primer tiempo el equipo careció de juego por bandas con Cuenca venido al centro y Fariña sin participar. El próximo viernes se despejará una incógnita más, ¿falso nueve o delanteros puros?
La vertebra más segura, la defensa y Fabricio
La zona defensiva parece que es la baldosa de este pasillo de seguridad que mejor asentada se encuentra en el equipo. La recuperación de Insua, un Sidnei hiperconsolidado y dos laterales que parece que han encontrado su sitio, hacen entrever pocos cambios en esta zona del campo.
La sorpresa sería en la portería ya que Fabricio ha sido el titular en las últimas tres jornadas y ha cuajado buenas actuaciones y sobre todo ha mostrado sensaciones positivas de reflejos, velocidad y valentía.
La única opción de cambio que podría darse sería en el lateral izquierdo si vuelve a elegir a Luisinho de interior ante la baja de Fariña y el buen partido del portugués en esa posición frente al Getafe.