Europa y el descenso en juego. Nos trasladamos a una tarde estival en La Coruña, con un Riazor repleto hasta la bandera y dejándose la garganta para animar a los suyos. Corre el minuto 21 de juego cuando un inoportuno resbalón de Manuel Pablo convierte un balón en largo, sin peligro aparente, en un mano a mano de Agirretxe, tras dos nítidos recortes a Zé Castro, con Aranzubia. El guardameta rijoano logra despejar el balón, con tan mala suerte que cae a los pies de Griezmann, que en semifallo aloja el esférico en la red herculina. Un gol que significó Europa, pero también significó el descenso. Que la visita de la Real al coliseo blanquiazul está cargada de cuentas pendientes debería ser suficiente aliciente. Pero hay más.

David Moyes. Porte elegante, gesto solemne, mirada altiva. Entrenador británico de pura cepa que desembarca en Donosti para entrenar, por primera vez, lejos de Gran Bretaña. Ha descansado durante seis meses tras su decepcionante etapa en Old Trafford a las riendas de un transatlántico como el Manchester United. Tuvo el dudoso honor de no clasificar a los 'red devils' para Europa diecisiete años después. La presión de soportar el testigo que dejó Sir Alex Ferguson tras veintisiete años en el cargo, las altas expectativas que llevaba consigo tras su etapa en el Everton y la peor plantilla de la última década fueron el detonante para que el escocés, por primera vez desde 1998, dejase de entrenar.

"No hay ninguna posibilidad de descender"

Ahora, recala en San Sebastián para reflotar a un equipo que parece haber tocado fondo tras deslumbrar hace dos temporadas. Jagoba Arrasate no ha sabido gestionar el buen trabajo que dejó Phillipe Montanier, y tras un pobre papel en la Champions 2013/14, el equipo siempre ha ido a la baja. Moyes coge el volante tras solo dos victorias (ante Real Madrid y Atlético de Madrid) en las once primeras jornadas.

El espejo en el que mirarse

El entrenador escocés se ha nutrido de las buenas opiniones de personalidades futbolísticas como Paul Clement o Mikel Arteta, al que tuvo bajo sus órdenes en el Everton, para aceptar el reto de entrenar en la liga española. A buen seguro conocerá en primera persona la experiencia de otros entrenadores del Reino Unido que pasaron por Zubieta, como John Benjamin Toshack o Chris Coleman. El primero dejó grandes recuerdos en la afición txuri-urdin durante los cuatro años que fue entrenador del primer equipo, ya que ganó una Copa del Rey y fue subcampeón de liga.

El Método

Durante sus once años como entrenador del Everton, David Moyes consiguió hacerse un nombre en el fútbol europeo. Grandes resultados con una plantilla que siempre rindió por encima de sus posibilidades. No fue casualidad. El mánager escocés es ante todo un admirador del buen fútbol y quiere que sus jugadores sigan su doctrina. No cabe la menor duda que a lo largo de su andadura en la Real Sociedad encontremos paralelismos con su etapa 'toffie'. Ante todo, diferentes estilos y flexibilidad. Un equipo que sepa amoldarse a las necesidades de cada tramo del partido o de la temporada. La búsqueda del equilibro entre el entusiasmo, un buen ataque, buena defensa y buen planteamiento. A eso se le debe sumar el abanico de habilidades técnicas que se encontrará en la plantilla.

Espíritu, cantera y Carlos Vela. La intensidad mostrada por el equipo ante el Atlético de Madrid será una constante, no algo efímero y pasajero. El extécnico del United siempre ha demostrado confianza plena en la cantera. Ya lo demostró dándole la alternativa a un tal Wayne Rooney con solo dieciséis años. Por último, la necesidad de recuperar al mejor Carlos Vela. Tras la marcha de Griezmann, el mexicano es el jugador franquicia de los donostiarras, rol que el azteca debe demostrar dentro del campo.

"No vengo a cambiarlo todo pero si el club me ha contratado es porque quiere cambios"

De todos es sabido que el proyecto 'Moyes' es ambicioso e ilusionante, pero el propio técnico se ha encargado de asegurar que su trabajo necesita tiempo al igual que él necesita adaptarse. Sobre todo, teniendo en cuenta que ha dejado a su staff en Inglaterra. El técnico escocés quiere trabajar codo a codo con el cuerpo técnico de la Real, para empaparse lo antes posible de todo lo relacionado con la entidad. Valentía desde luego, le sobra. 

La primera piedra de toque que se encontrará será un Deportivo de la Coruña ávido de victorias que pondrá a prueba la efectividad de los entrenadores debutantes. A las cuentas pendientes entre ambos equipos se les suma el exotismo de este técnico que no ha dejado indiferente a nadie desde su llegada a España.