Diogo Salomão sigue quemando etapas para volver a lucir la elástica blanquiazul y levantar de nuevo de sus asientos a la parroquia de Riazor, como ya hiciera antaño. Su maltrecha rodilla parece responder a las exigencias y el luso podría entrar esta semana en la convocatoria de Víctor Fernández. Bien es cierto que si Toché y Cavaleiro no se recuperan a tiempo, sumado a la rigurosa expulsión de Hélder Postiga, provocará que el técnico maño tenga que sacarse un conejo de la chistera para que el Deportivo de La Coruña afronte el encuentro ante la Real Sociedad de David Moyes con garantías de obtener los tres puntos.

Álex Varela y Rubén Suárez afilan sus espadas para debatir acerca de si merece ya Salomão disfrutar de minutos o, por el contrario, hay que ser cauto con su vuelta y apostar por una reconstrucción del ataque deportivista.

Salomão busca su sitio, por Rubén Suárez

El hijo pródigo del Deportivo está de vuelta. Tras la grave lesión que le sobrevino al portugués la pasada campaña, Salomão ha vuelto a depositar su confianza en una afición  siempre condescendiente en cada una de sus etapas como jugador blanquiazul. Ya con el alta médica, el habilidoso extremo se encuentra a disposición de Víctor Fernández para el disfrute de unos minutos de cara al partido de este sábado ante la Real Sociedad. La ausencia de nombres en punta de ataque puede abrirle las puertas para disfrutar de unos primeros minutos."La falta de efectivos en punta de ataque puede provocar que el portugués disponga de sus primeros minutos"

Ocho meses son los que una rotura de ligamento cruzado ha dejado en el dique seco a Salomão. Su salida de la enfermería a principios de este mes de noviembre significó un soplo de aire fresco para una hinchada que se veía sin ánimos, a pesar de la notable mejoría defensiva del cuadro coruñés. Aunque el joven luso descartó recientemente una precipitada vuelta a los terrenos de juego que pusiera en peligro la integridad de su articulación, la falta de efectivos en punta de ataque puede provocar que el portugués disponga de sus primeros minutos con la zamarra blanquiazul. De hecho, si el partido se enroca, o si se pone cuesta arriba, Salomão debería de ser la primera carta que juegue Víctor Fernández.

Más allá de las sensaciones del propio jugador, un cambio de rumbo se antoja necesario. Todo el deportivismo busca con ansiedad una figura que marque el camino a seguir, y Salomão está a punto de enfundarse la gorra y agarrar el timón. Riazor está expectante por el regreso de la finta, del descaro y la sonrisa. El grumete Salomão está llamado a ser el encargado de remendar las redes para que equipo y afición pesquen una racha favorable de resultados que devuelva la ilusión a Riazor. Parafraseando a José de Espronceda: “con un Salomão por banda / viento en popa a toda vela”.

Paciencia con Salomão, por Álex Varela

Es cierto que si se confirman las bajas definitivas de Cavaleiro y Toché el ataque va a estar en cuadro, pero dadas las circunstancias que rodean a Salomão, y aunque ya haya jugado de nueve en el Dépor unas cuantas veces en 2013 por delante de Oliveira, la alternativa de tener paciencia extrema con su recuperación y optar por un chaval del Fabril (Dani Iglesias, por ejemplo) o una reconversión de emergencia de algún hombre de ataque como por ejemplo Isaac Cuenca se antoja más prioritaria."Toda dolencia de rodilla merece un 120% de garantía de recuperación antes de volver a mandar al verde al jugador"

El caso de 'Salo', como todo aquel relacionado con dolencias de rodilla (no es el único que hay en el Dépor, pregúntenselo a Lucas Pérez) merece el 120% de seguridad y garantías antes de volver a hacerle al luso pisar el verde de cualquier campo de fútbol, ya que no sería la primera vez que se ve una recaída en esta zona al poco de recuperarse. Un tal Juan Carlos Valerón, de hecho, podría apoyar este argumento.

Por ello, sin negar que el parón liguero ha dado a 'Salo' un tiempo adicional de oro para recuperar la forma y que sus condiciones son mucho mejores que hace un mes, se debería esperar como mínimo una semana más para asegurar del todo el arreglo de su rodilla; y a partir de ese momento ir otorgándole poco a poco los minutos que le aporten el tan importante ritmo de competición que, una vez adquirido, convertirá al queridísimo jugador portugués en uno de los mayores activos de este Deportivo.