De relevo natural de Valerón a ser uno de los líderes del vestuario. Juan Domínguez llegó al Deportivo en 2004, todavía siendo un niño y tan solo dos años más tarde ya entrenaba con el primer equipo. En la temporada 2009-2010 de la mano de Miguel Ángel Lotina debutó en Primera División y desde entonces son ya seis las temporadas de Juan en la primera plantilla. Dos descensos, dos ascensos, diez tantos y decenas de asistencias después se ha convertido en uno de los capitanes de la entidad blanquiazul. Sin embargo ser uno de los pesos pesados del vestuario no le ha valido para ganarse un puesto en el once.
De más a menos
A pesar de encontrarnos todavía en la víspera de la treceava jornada está siendo una temporada muy irregular para Juan Domínguez. Tras una pretemporada alborotada que finalizó con la llegada de refuerzos múltiples para el Deportivo, Víctor Fernández apostó por el gallego para los primeros encuentros del campeonato. En la derrota ante el Granada, el empate ante el Rayo o la victoria en Ipurúa, Juan entró de inicio. En la jornada siguiente, con la llegada del Real Madrid al feudo deportivista, desapareció del once. No volvería al equipo titular hasta seis jornadas después, tras superar los continuos problemas físicos que ha sufrido en los últimos meses. Las lesiones musculares en los aductores le han lastrado, dejándole fuera de la convocatoria en cinco encuentros.
Llama poderosamente la atención que de la jornada uno a la cinco la participación de Juan Domínguez se vio reducida progresivamente: de este modo disputó los noventa minutos en la primera, sesenta y cinco en la segunda, sesenta en la tercera y únicamente el segundo tiempo frente el Madrid. Tras su vuelta a los terrenos de juego, ya en la jornada diez, Juan entró en el once ante el Getafe. Todavía falto de ritmo disputó los noventa minutos en compañía de la pareja Medunjanin-Wilk en lo que resultó un partido para el olvido. Por último, antes del partido contra la Real, entró desde el banquillo en Córdoba para disputar los últimos quince minutos del empate a cero en el Nuevo Arcángel.
Competencia en la media
Teniendo en consideración la trayectoria de Juan Domínguez como deportivista y analizando sus números, resulta evidente que la anterior, en Segunda División, fue su temporada más completa. La falta de competencia en la medular en una plantilla sin un recambio natural para el de Pontedeume provocó que acabase disputando prácticamente cuarenta encuentros como titular. En la temporada actual no es así, y el gran número de mediocampistas hace que Víctor Fernández disponga de múltiples alternativas para la zona central del equipo. Atrás queda el verano, donde cerca estuvo la llegada de Zuculini, lo cual habría provocado un overbooking en esta demarcación.
A medida que las nuevas incorporaciones se han ido adaptando al grupo y han cogido ritmo de competición, el papel de Juan Domínguez se ha ido difuminando. Especialmente en comparación con la figura de Medunjanin. El bosnio comenzó bajo de forma la temporada, él mismo reconocía que no estaba a punto para jugar de inicio los primeros encuentros del campeonato liguero. Pocos partidos después ocupaba un puesto en el once que hasta hoy no ha abandonado. La predilección del técnico deportivista por el zurdo resulta evidente, beneficiado en parte por su maestría en las jugadas a balón parado. Al contar con dos jugadores semejantes en una misma demarcación el técnico ha tratado de reposicionar a Juan Domínguez para poder contar con ambos en el mismo once. Ante el Eibar comenzó jugando en la mediapunta, llegando al área más de lo que acostumbra y logrando anotar el tanto de la victoria (el único en su casillero particular en lo que va de Liga). El pasado sábado Juan comenzó jugando ligeramente escorado a la izquierda, como acompañante de Medunjanin. Sin embargo nunca llegó a sentirse cómodo en esa zona, y el equipo lo notó, siendo evidente la mejoría en el segundo tiempo con Wilk como recambio. Sus características, muy similares a las de Medunjanin, hacen que al encontrarse ambos sobre el terreno de juego el equipo pareciese perdido. Con la defensa de tres y el mediocampo más adelantado de lo que viene siendo habitual, era necesario que los hombres de los costados (José Rodríguez y el propio Domínguez) resultasen incisivos y aportasen llegada. El primero supo crear ocasiones y desbordar en el centro y en la banda, pero Juan parecía perdido en una posición en la que no se mostró cómodo ni con balón ni sin él. Cuando Juan y Haris coincidían en una misma zona ambos esperaban recibir el esférico para comenzar a crear una jugada. Lo distribuían y combinaban tratando de organizar a sus compañeros, pero ambos querían mandar y no lograban más que interrumpirse. Sus perfiles son similares: jugadores creativos, pasadores y de buen trato con el balón, siempre tratando de mantener la posesión del esférico. A pesar de la idea inicial de Víctor Fernández se antoja un matrimonio complejo el suyo.
Por su parte Wilk aporta algo distinto al equipo. Del mismo modo que Álex Bergantiños su labor en el campo se aleja de la creación y se centra en sostener al equipo, aportando agresividad, robos y apoyo a su compañero en el pivote. El polaco destacó especialmente el sábado, siendo el mejor jugador del partido. Con su entrada el equipo recuperó muchos balones y Medunjanin pudo disponer de la posesión del balón en zonas más cercanas al área rival, llegando en ocasiones a embotellar a la Real. En el encuentro ante el Rayo Vallecano ocurrió de igual manera que el pasado sábado, sirviendo en aquel caso la entrada de Bergantiños como sustitución del propio Domínguez para dejar latente la necesidad de un mediocentro puramente defensivo en el once deportivista.
Renovarse o morir
Desde la llegada de la nueva directiva se ha apuntado a Juan Domínguez como uno de los líderes del vestuario y uno de los valores al alza del club. Ya no por el interés que podría despertar en el mercado ante una posible venta, sino por ser uno de los abanderados del Deportivo actual, un coruñés que porta el brazalete como también han hecho Bergantiños o Insua recientemente. Víctor Fernández, sabedor de la calidad de Juan manifestaba a principio de temporada su fe en el mediocentro de Pontedeume, al que creía apto para ocupar la posición de cinco, delante de la defensa. Tras la sustitución del sábado, el martes en la vuelta a los entrenamientos preparador y futbolista mantuvieron una larga charla de cara al choque del próximo domingo.
"Estamos intentando renovar a Juan Domínguez pero tenemos el límite del dinero"
Al contrario que el turrón, Papá Nöel o los Reyes Magos, Juan Domínguez podría decir adiós por Navidad. Y es que el contrato que mantiene con el Deportivo finaliza el próximo mes de julio, por lo que dispondría de libertad para negociar con otros equipos a partir del mes de enero. El club coruñés ha manifestado en más de una ocasión la firme intención de renovar al futbolista, sin embargo según palabras del propio Tino Fernández: “estamos intentando renovar a Juan Domínguez pero tenemos el límite del dinero”. Considerando la situación económica del club y teniendo en cuenta la supuesta oferta que el Sevilla ha puesto en la mesa para hacerse con los servicios del futbolista, no se puede descartar la opción de una venta anticipada.
No es nuevo el interés del Sevilla por Juan Domínguez. Cada verano desde hace ya muchos veranos llegan cantos de sirena a Plaza de Pontevedra con rumores acerca de un posible traspaso al club hispalense. Si bien venía siendo algo habitual, esta temporada es diferente. El final del contrato de Juan Domínguez está cerca, y podría convertirse en un nuevo caso de un futbolista que abandona el club coruñés sin dejar beneficio en las arcas herculinas.