El Deportivo afrontaba el partido fuera de los puestos de descenso, sin la presión de las semanas pasadas y en un estadio que no destaca por la presión de la afición. Sin embargo en la última visita del año se repitieron muchos de los errores que venían siendo habituales a lo largo de la temporada. La falta de intensidad, los desajustes defensivos y la inoperancia en ataque ayudaron a que un talentoso Villarreal se hiciese con los tres puntos. Fabricio, que volvió a ser el mejor, evitó que la goleada fuese mayor.

Novedades en el once

No mantuvo la apuesta por la defensa de cinco Víctor Fernández. Esta vez prefirió reforzar el mediocampo con un trivote formado por Bergantiños, Juan Domínguez y José Rodríguez, que no llegó a cuajar. La pareja habitual Wilk-Medunjanin se quedó en el banco, del mismo modo que Insua. Otra de las bajas, en este caso obligada por sanción, fue la de Luisinho. El portugués, fundamental en la zurda fue sustituido por Canella, al que le faltó profundidad, mientras que arriba Toché sigue ganando la partida a Postiga.

El trivote formado por Bergantiños, Juan Domínguez y José Rodríguez no llegó a cuajar

El dibujo inicial mostraba un 4-2-3-1 que sufría variaciones a medida que avanzaba el partido. Juan Domínguez y Bergantiños se ocupaban del pivote mientras José Rodríguez presionaba en la mediapunta a un Villarreal que se mostraba cómodo con la posesión del esférico. Cavaleiro y Fariña guardaban las bandas para evitar las combinaciones con los laterales del conjunto local, lo cual suponía el sacrificio en ataque de dos futbolistas que se sienten más cómodos en las zonas centrales del ataque.

Superioridad local

El Villarreal, claro dominador a lo largo de los noventa minutos, no tardaría en generar peligro. Uche en el minuto cuatro chutaba desde dentro del área y la ocasión era desbaratada por la defensa. No se mostraba cómodo el Deportivo al inicio del encuentro, sacando el balón mediante pelotazos que buscaban una isla llamada Toché. La pareja Bruno-Trigueros surtía de balones al resto del conjunto amarillo, que robaba con facilidad y generaba peligro con aparente facilidad.

Jonathan Dos Santos anotó el gol 1300 que recibe el Deportivo

No tardaría en llegar el primer tanto del encuentro. En el minuto nueve una jugada iniciada por Dos Santos en banda derecha acababa en Cheryshev, que llegaba sólo por la izquierda. El chut del ruso lo despejaba Fabricio y el balón acababa en los pies del propio Dos Santos, sólo dentro del área, que remataba sin oposición. Era el gol 1300 en contra en la historia del Deportivo. Hasta entonces el conjunto herculino no se había atrevido a mostrarse en ataque, y ya con el marcador en contra trató de combinar en la tres cuartos rival. Sin embargo al conjunto coruñés le costaba sacar el balón jugado.

Cuando el Dépor trataba iniciar jugadas desde atrás, Bergantiños se situaba entre los centrales, los laterales adelantaban su posición y Juan Domínguez y José Rodríguez se retrasaban para recibir el pase de la defensa. Sin embargo los centrales no daban amplitud al campo, los laterales no ayudaban en la creación y los mediocentros (planos) recibían demasiado cerca de su portería, siendo imposible combinar con los jugadores de ataque. De este modo el trivote no llegaba a ser trivote, la defensa de cinco no llegaba a ser de cinco, y los laterales no ejercían como tal. Mientras tanto, Cavaleiro y Fariña estaban perdidos en banda, a la espera de los balones que nunca llegarían.

Juanfran y la marcha atrás

Ante la evidente falta de ideas en ataque, la solución más sencilla era crear superioridad en banda. Juanfran, siempre dispuesto a llegar a línea de fondo, era el encargado de doblar a Cavaleiro y enviar centros al área. Sin embargo el “once” deportivista acusó un mal que le ocurre a muchos de los extremos que son reposicionados como laterales, y es que el madrileño se despreocupó de sus tareas defensivas, preocupándose únicamente del ataque. La facilidad del Villarreal para mover el balón jugado de banda a banda hacía que, como en el gol, una jugada iniciada en la izquierda finalizase en la banda diestra del Deportivo, donde la ausencia de Juanfran y la lentitud de Lopo eran síntoma de peligro para los locales.

​​​​El ataque deportivista seguía inoperante, dejándose ver únicamente en combinaciones entre José Rodríguez y Cavaleiro que acababan en centros desafortunados del propio Juanfran. Cada vez que el Deportivo trataba de acercarse a la meta rival el Villarreal mostraba sus garras y mediante los pases justos se plantaba ante Fabricio, que tuvo que detener un mano a mano a Vietto y un claro rechace a Jaume Costa, que podía haber supuesto la sentencia todavía en el primer tiempo. Acababa el primer tiempo con los locales como claros dueños de la posesión, mostrándose cómodos a la hora de atacar. El conjunto amarillo arriesgaba lo justo ante la endeble defensa coruñesa, que parecía acostumbrada a contar con un miembro más y no llegaba a cubrir el ancho del campo, ya que tampoco recibía las ayudas necesarias.

Fariña vuelve a su sitio

Comenzaba la segunda mitad con un 1-0 que parecía una buena noticia para los deportivistas tras lo visto en los primeros cuarentaicinco minutos. El Deportivo no había rematado todavía a puerta y Asenjo, impreciso por alto, sólo tuvo que atender a sus propios errores. Nadie parecía incomodar a los mediocentros rivales, que ganaron el duelo a pesar de ser dos contra tres deportivistas. Faltaba un hombre entre líneas y sobraba peso en el centro, ya que los pases entre Juan Domínguez y José Rodríguez no generaban peligro. Víctor Fernández trató de solventar la situación situando a Fariña en la mediapunta –su posición- y acomodando a José Rodríguez en la banda derecha, con Cavaleiro en la izquierda. En el Villarreal tenía que retirarse Uche tras un golpe con Lopo al final del primer tiempo. En su lugar entraría Gio Dos Santos, el hermano del goleador.

Trigueros y Bruno ganaron la partida en mediocampo al trivote deportivista

Con el reposicionamiento parecía que el equipo visitante ganaba metros y generaba cierto peligro. A los tres minutos del inicio Cavaleiro se encontraba con un balón franco en área rival que chutaba por encima del marco de Asenjo sin que este tuviese que intervenir. Sin embargo, y como había ocurrido en el primer tiempo, cuanto más arriba se iba el Dépor, con más peligro llegaba el Villarreal. Una nueva ocasión para Vietto a los cinco minutos de la segunda mitad permitía a Fabricio lucirse una vez más, evitando el 2-0. Se mostraban más agresivos los coruñeses pero los problemas atrás persistían, con Sidnei como héroe imprevisto en los contraataques amarillos. Al subir el nivel de presión el Villarreal despertó y demostró lo endeble del equipo coruñés, robando con facilidad y ganando la mayoría de las disputas.

Al límite del fuera de juego

Con la línea defensiva muy adelantada llegaron nuevas ocasiones para los locales, siempre buscando el pase a la espalda de Lopo. Sidnei tenía que multiplicarse y Juanfran seguía con problemas para regresar a campo propio. Estuvo atento el linier señalando hasta cinco fueras de juego prácticamente consecutivos la mayoría de ellos protagonizados por Vietto. En una las aproximaciones del Villarreal, siempre favorecidas por los espacios generados entre la defensa blanquiazul, Sidnei llegó tarde y fue amonestado justamente con tarjeta amarilla. El brasileño, apercibido, se perderá el primer encuentro del año, ante el Athletic.

A la hora de partido Víctor Fernández ponía fin a la participación de Fariña. El argentino, carente de ritmo tras la lesión, se desgastó en el primer tiempo jugando en banda y no pudo aportar tanto como la semana pasada ante el Elche. Antes de retirarse dispuso de una última ocasión, lanzando una falta lejana ligeramente desviada sobre el arco de Asenjo. En su lugar entraría Cuenca, que no apareció hasta la última jugada del choque.

La primera intervención de Asenjo entre palos llegó en el minuto setenta

Llegados ya al minuto setenta el Deportivo logró generar la que sería su jugada más peligros del partido. Toché, escorado a la izquierda, enviaba un pase en profundidad a Cavaleiro, que ponía un centro raso. Tras el despeje del equipo amarillo Juan Domínguez abría el balón para Bergantiños que chutaba a puerta y con la ayuda de un defensa el balón se desviaba a córner, rozando el larguero local. En el saque de esquina Sidnei chuta tras un rechace y Asenjo ataja bien la que sería su primera intervención entre palos.

El esperpento

Tras el mejor tramo del Deportivo en el encuentro volvería a despertar el Villarreal. En un saque de esquina repelido por la defensa herculina, que salía en tromba al contraataque, Bruno peinaba un balón que llegaría a Víctor Ruíz. El central, que había subido a rematar, servía al interior del área pequeña, donde Vietto remataba a placer. A falta de un cuarto de hora para el final del encuentro el Dépor recibía un nuevo golpe y Víctor Fernández, lejos de arriesgar, daba entrada a Postiga en sustitución de Toché. No variaba el dibujo ni la idea dispuesta por el aragonés.

Tras un nuevo aviso de Vietto por el cual Lopo fue amonestado, el argentino sentenciaba el partido. Una vez más los retrovisores de Juanfran fallaban y Cheryshev servía un balón al interior del área, donde aparecía de nuevo Vietto, que castigaba a Fabricio con un nuevo tanto en el que nada podía hacer el canario, que volvía al estadio que le vio debutar.

Pina fue expulsado con roja directa tras una dura entrada sobre Álex Bergantiños

Para evitar una sangría mayor Víctor Fernández daba entrada a Wilk en lugar de José Rodríguez, y situaba a Juan Domínguez en mediapunta. Mientras el equipo se reposicionaba el Madrigal hacía la que es la segunda ola de la semana a favor de un rival deportivista. El Villarreal, sabedor de la victoria, daba descanso a Trigueros, y su sustituto Pina cometía un error infantil. Tras un mal control lanzaba los tacos sobre la pierna de Bergantiños, que había recuperado la posesión. La dura entrada fue castigada con la expulsión directa. El partido había acabado hacía mucho, aunque el árbitro no hubiese pitado todavía.

En el minuto noventa y dos, y tras un cuarto de hora en superioridad numérica, Cuenca era derribado en el borde del área. Canella chutaba y el balón era desviado por la barrera a córner. Tras el saque de esquina y el despeje de los amarillos González González daba por finalizado lo que para los locales fue un trámite y para el Deportivo una nueva debacle. Se desvanecía así una gran ocasión para despedir el año con un mejor sabor de boca que el que venía siendo habitual.

VAVEL Logo