Oriol Riera aterrizó el pasado mes de enero en A Coruña dispuesto a solventar los problemas del Deportivo en la materialización de goles. Ocho encuentros después, el ariete catalán aún no ha podido estrenarse con la elástica blanquiazul y, fruto de ello, la grada de Riazor empieza a impacientarse. Un sector de la afición valora muy positivamente su aportación al juego gracias a su envergadura, a su capacidad para fijar centrales y a su juego de espaldas, pero otro condena sus fallos y su sequía goleadora.

Desde la redacción de Dépor VAVEL, sometemos a debate las siguientes cuestiones: ¿se debe seguir dando confianza a Oriol Riera? ¿Debería Víctor Fernández plantear otras alternativas ofensivas y sentar al catalán? Mikel Díaz y Rubén Suárez debaten sobre el asunto.

Oriol Riera debe ceder la titularidad a otro compañero, por Mikel Díaz (@Mikel_Diaz_)

Oriol Riera llegó al Deportivo de La Coruña en el mercado de invierno. Se buscaba un delantero que pudiera cumplir la función de marcar los goles que hasta entonces no habían llegado y que siguen sin llegar. La mayoría de aficionados deportivistas depositaron su confianza en un goleador que venía con un buen cartel y que a pesar de no jugar en el Wigan tuvo un buen bagaje goleador la temporada pasada con el Osasuna, dónde en 41 partidos logró anotar 13 goles. Eran pocos por aquel entonces los que se imaginaban que el catalán a estas alturas no sería capaz de anotar todavía.

Bien es cierto que nadie puede discutir que aporta trabajo en ataque y en defensa, y quizás sea por eso que le cuesta estar bien situado cuando sus compañeros pueden tener la opción de dar el último pase. La mayoría del tiempo lo pasa fuera del área, ofreciéndose y jugando para el equipo. Pero a un delantero hay que pedirle que marque goles, ya que en el fondo son estos los que hacen sumar puntos. Y a Oriol Riera se le ve desesperado por marcar, lo que sin duda juega en su contra.

Ha tenido oportunidades y partidos suficientes para demostrar que puede llevar el peso goleador del equipo, pero no lo ha conseguido. Además cuenta con el apoyo del entrenador y de parte de la afición blanquiazul, que entiende por lo que está pasando. Por lo que retirarlo de la alineación inicial no tiene que verlo como un castigo a su bajo rendimiento, sino que lo mejor para el catalán  y para el club pasa porque descanse de esa presión y deje su puesto a otro. Quizás pueda ser más determinante entrando fresco desde el banquillo y aportando en determinados momentos al ataque de los blanquiazules. Por lo menos hasta que recupere la confianza y lleguen los goles. Porque probablemente una vez que entre uno vendrán todos seguidos.

Sin duda hay alternativas a Oriol en el ataque. Ahora mismo Postiga sigue lesionado y tanto Toché como Cavaleiro no fueron convocados para el partido contra el Almería. Pero aunque estos no se recuperen, el que si ha vuelto ha sido Fariña. El argentino podría jugar en el puesto de Lucas y el coruñés un poco más adelantado, mientras que en las bandas hay posibilidades, aunque no esté Salomão, ya que Cuenca ha demostrado en los últimos dos partidos que está recuperando su mejor versión por banda izquierda y Hélder Costa y José Rodríguez pueden jugar por la derecha. Las opciones están ahí, pero el que tiene la capacidad de decidir y el que debe mover ficha es Victor Fernández.