No hace falta ser un genio para darse cuenta del elemento sentimental del Deportivo-Espanyol del próximo domingo, y es que una doble vuelta a casa no se ve todos los días. Sergio González y Diego Colotto serán los protagonistas de la gran anécdota del choque: dos exdeportivistas, ahora pericos, que llegaron a coincidir durante temporada y media en las filas del Dépor entrenado por aquel entonces por Miguel Ángel Lotina, cuando el equipo coruñés daba sus últimos y algo más débiles golpes en la mesa del fútbol de España y Europa. Desde luego, sus estancias en A Coruña obviando este período no pudieron ser más diferentes.

Pilar del EuroDépor

Sergio González Soriano abandonó la disciplina del Deportivo de La Coruña en el año 2010 tras haber vestido la blanquiazul durante nada menos que nueve años. Procedente del club al que ahora entrena, el Espanyol, fue una de las grandes incorporaciones del Dépor de Irureta en la temporada 01/02, y también de las más productivas. Con 25 años recién cumplidos, "el Dandy" fue un pilar del centro del campo coruñés desde el primer minuto que entre otras cosas será siempre recordado por su actuación en el partido del Centenariazo, donde materializó el primero de esos dos goles que pasarían a la historia de la entidad.

Sergio, celebrando su famoso gol al Real Madrid. Foto: La Voz de Galicia.

El centrocampista, pareja futbolística de hombres como Mauro Silva o Aldo Duscher entre otros, vivió en primera persona el auge del EuroDépor, probablemente la época más gloriosa de la centenaria historia del Deportivo de La Coruña; pero también el comienzo de su decadencia deportiva a partir del año 2006, en la que se convirtió en uno de los pocos vestigios vivos de la etapa de vacas gordas del club coruñés junto a Manuel Pablo y Juan Carlos Valerón. La edad, como suele ser normal, no perdonó y su rendimiento fue en caída libre hasta que decidió dar por terminada su carrera en A Coruña para trasladarse durante un año al Levante y después retirarse con 34 años de edad. Ya como técnico en su temporada debut en Primera División, el catalán visitará Riazor por primera vez en varios años, acontecimiento por el que el mismo Sergio ha declarado sentir "tremenda ilusión".

El compromiso de Diego

La otra cara de la moneda la vivió Diego Daniel Colotto, un central desconocido por aquel lejano 2008 que comenzaba con 27 primaveras una tardía aventura por Europa. El argentino fue una de las incorporaciones de la temporada 08/09, aterrizado en A Coruña para intentar hacer olvidar al recién traspasado Fabricio Coloccini. Sus primeras semanas no fueron esperanzadoras, todo hay que decirlo. Colotto fue el aciago protagonista de la ronda previa de la Copa de la UEFA, cuando en el campo del Brann completó una actuación mediocre que provocó los dos goles noruegos. Sin embargo, todo eso sería un espejismo. Solo varios días más tarde el ex de Atlas se resarció completamente en Riazor al lograr los dos goles que empataban la eliminatoria, que finalmente se llevarían los de Lotina; destapando una faceta que le daría muchas alegrías a la afición: la de su dominio del juego aéreo, que le hizo ganarse, y con mérito, el sobrenombre de "el rey del segundo palo".

A pesar de que el resto de la temporada fue relegado al banquillo por el gran rendimiento de Zé Castro, fue a partir de la temporada 09/10 cuando su protagonismo en el Deportivo fue total. Junto a Alberto Lopo, actual jugador de la plantilla, formó una de las parejas de centrales más rocosas de la categoría, además de las más goleadoras.

Sin embargo, la estancia de Colotto en el Deportivo no coincidió con el mejor momento de la entidad. En 2011, él y sus compañeros fueron los responsables del primer descenso en 20 años; sin embargo el compromiso del argentino le hizo quedarse para devolver al equipo a la máxima categoría del fútbol español tan solo un año después. En la temporada 11/12, ya con José Luís Oltra en el banco, Colotto se convirtió en el defensa central más importante de la categoría; aportando incluso en ataque gracias a su mencionada habilidad por alto. Ya con el Dépor ascendido, el de Río Cuarto decidió cambiar de aires para militar en el que a día de hoy es su club, el Espanyol, con el que ya retornó a Coruña en 2013. Lo que sí es cierto es que sus cuatro años en Galicia han marcado su vida: fue la tierra de nacimiento de sus hijos, objeto de visita la pasada temporada siempre que le fue posible...

Colotto, junto a Dani Aranzubía momentos antes del RCD-Murcia del año pasado.

¿Qué tendrá el Dépor y A Coruña, que empalaga a tantos?