Un agónico empate frente al Rayo Vallecano estrenaba la temporada en Primera División con un Isaac Cuenca que asumía protagonismo al lanzar voluntariamente el penalti en el último minuto de aquel encuentro, y convertirlo. Ni los más pesimistas podían esperar lo que finalmente ha sucedido tanto a nivel global como en los resultados jugando en Riazor.

La parroquia blanquiazul ha sufrido más que nunca esta campaña cuando el equipo jugaba en su feudo. Cinco victorias desperdigadas a lo largo de las jornadas son las únicas alegrías esta campaña. Estos quince puntos más los seis empates logrados completan el pobre botín que supone el peor promedio de puntos de toda la historia del Deportivo en Primera División.

Finalmente, con la victoria con el Levante se maquilló la cifra final y se evitó promediar menos de un punto por encuentro. Será muy complicado empeorar la cifra de 1,1 puntos por partido que finalmente ya es el peor balance de toda la historia en Liga BBVA del Deportivo de la Coruña.

No cabe la menor duda que si el equipo herculino se encuentra en la situación actual, al filo del abismo de la Segunda división, será por el pobrísimo rendimiento como local. A pesar de que tienen peores números el Eibar, el Almería y por supuesto el Córdoba a ambos les resta un partido aún por disputar y aprovechar una última bala en la recámara.

En el último descenso, dos puntos más

Fernando Vázquez recuperó al equipo en la clasificación gracias a las cuatro victorias consecutivas, dos de ellas en Riazor. Ya en el tramo final, también se había logrado vencer al Espanyol, completando las seis victorias de la última temporada en Primera como local.

El equipo finalizó con 23 puntos ganados en 19 partidos, superando en dos a la actual campaña. Hasta esa primera victoria de Fernando Vázquez en la jornada 28, con Oltra se había ganado el primer encuentro con el Osasuna y frente al Mallorca. Ya en enero, el día de Reyes, Domingos Paciençia lograba debutar triunfando frente al Málaga. Desde ese día y hasta la victoria con el Celta volaron de Riazor 11 puntos de los 12 en disputa.

En la 2005-06, salvando la temporada como visitante

También en la temporada 2005-06, con Caparrós en el banquillo y en profunda renovación de plantilla, el equipo firmó la que era la peor cifra de puntos (1,21) como local junto con la temporada 2012-13.

No había comenzado la campaña nada mal el técnico utrerano en casa, ganando cuatro de los ocho primeros partidos. Desde ese instante en los últimos once el equipo herculino sólo fue capaz de ganar dos, frente al Málaga y el Racing de Santander.

Aquella temporada fue realmente espectacular en cuanto al rendimiento mostrado a domicilio firmando la tercera mejor puntuación como visitante de toda la historia en Primera. En aquella campaña, sólo el Real Madrid y el Barcelona fueron mejores que el Deportivo, por sólo dos puntos los culés.