Considerada como el balcón del océano Atlántico, A Coruña desprende a partes iguales una combinación de magnetismo y misterio. La ciudad donde nadie es forastero carga a sus espaldas con historias y leyendas ya emblemáticas. Destacando por encima de todas la batalla de Hércules contra Gerión, un triunfo que posteriormente se convertiría en uno de los monumentos más emblemáticos de la población brigantina, la Torre de Hércules.

La heroicidad y el misticismo que emana A Coruña se simboliza en Maria Pita, quien gracias a su valentía para enfrentarse al invasor conseguiría erigirse como una de las personalidades más notables de la capital. Hoy, el equilibrio entre modernidad e historia, entre lo vetusto y lo vanguardista, ha sabido imponerse y encumbrar a la ciudad herculina como una de las joyas de Galicia.

¿Qué tendrá A Coruña para que sea tan admirada por todo aquel que la visita? Quizás sean las puestas de sol desde la playa de Riazor, su kilométrico paseo marítimo, la majestuosa Plaza de María Pita, la arquitectura que rodea a los Cantones y la Avenida de la Marina, la Ciudad Vieja, las vistas panorámicas desde el Monte de San Pedro o el encuentro espiritual que se puede experimentar desde O Portiño. O quizás el verdadero encanto de la ciudad resida en sus gentes, en su carácter indeciso, en su retranca, en su ingenio y en su amabilidad.

Sea como fuere, de lo que no hay duda es que quien va, repite. Preguntenselo a Sidnei, Salomâo, Juanfran, Fabricio, Oriol Riera o Lopo. Jugadores que por una razón o por otra alargaron su vinculación al municipio brigantino. ¿Qué tendrá A Coruña que a todo el mundo enamora?

Lopo y Fabricio, del rechazo a la leyenda

Si hay algo que los aficionados del Deportivo no se quitan de la retina es el descenso que el club vivió en 2011. Tras 20 años consecutivos en la élite del fútbol español, el club coruñés descendía a los infiernos y vivía así la mayor crisis institucional de toda su historia. En ocasiones, pagan justos por pecadores. La rabia de la hinchada se cebó con Lopo (entre otros), que con intención de buscar una salida profesional rentable para sus intereses individuales, decidió abandonar por la puerta de atrás la disciplina deportivista, provocando así las iras de varios sectores de la afición coruñesa.

Por su parte, Fabricio dejó A Coruña en el verano de 2008 en busca de un mayor protagonismo como guardameta, recalando en equipos como Real Valladolid, Recreativo de Huelva y Real Betis. Las voces que tachaban al guardameta canario de traidor se han tornado en alabanzas gracias a las actuaciones de mérito que ha cosechado a lo largo de toda la Liga BBVA.

Años después, A Coruña volvería a cruzarse en el camino de ambos y tanto Lopo como Fabricio optaron por redimirse ante una hinchada que aún guardaba algo de recelo por su regreso. Caprichos del destino. Hoy ambos son piezas clave en el esquema de Víctor Sánchez del Amo y bien culpables de que el Deportivo de La Coruña pueda seguir estando un año más en Primera. Uno con sus paradas milagrosas y el otro con sus goles decisivos en el tramo final de Liga.

El ansiado regreso de Sidnei

Garra, contundencia y excursiones al ataque. Tres cualidades que definen al brasileño a la perfección. El central recaló el verano pasado en A Coruña dispuesto a apuntalar una de las parcelas que más quebraderos de cabeza daba a Víctor Fernández, entrenador deportivista por aquel entonces. Lejos de postularse como la tercera o cuarta alternativa, Sidnei se ganaría con creces el mérito de ser indiscutible en el esquema táctico blanquiazul.

Finalmente y tras un desesperante tira y afloja, su vinculación con el Deportivo se prolongará al menos una campaña más. Una estupenda noticia para Víctor Sánchez del Amo que verá como el brasileño lucirá de nuevo la elástica blanquiazul. Fruto de ello, la parroquia coruñesa podrá volver a ver esas galopadas de área a área, sorprendiendo rivales. Y cosechando elogios.

Un idilio llamado Salomâo

El idilio que el luso ha vivido con la ciudad de A Coruña se extiende desde la campaña 2011/12 hasta el día de hoy, cuando más cerca se encuentra de rescindir su contrato con el Sporting de Lisboa y pasar a pertenecer en propiedad al club que le dio la alternativa como jugador profesional. Veloz, ágil e imprevisible. Si las lesiones le respetan puede ser una incorporación de lujo al entramado ofensivo de Víctor Sánchez del Amo.

El joven extremo portugués ya ha pasado a ser una de las caras más conocidas en la historia reciente del deportivismo. A pesar de su tendencia a sufrir lesiones musculares, Salomâo dio la mayor alegría al deportivismo después de varios años sorteando mandobles en forma de descenso. Aquel gol en el Camp Nou será recordado como ya fuera el de Vicente en su día. El de Amadora causó un torrente de lágrimas en los ojos de los deportivistas al lograr el tanto que convertía al Deportivo en equipo de Primera un año más.

¿Dinamita en la delantera?

Oriol Riera aterrizó en La Coruña con la vitola de goleador que ya cosechó en Osasuna. Tras una experiencia bastante desafortunada en el Wigan Athletic inglés (13 partidos, un gol), el ariete catalán retornó a la Liga española y fijó el Deportivo de La Coruña como su casa para continuar haciendo lo que de él se espera, marcar goles. El de Vic sumaría cuatro tantos en 21 partidos y se haría con la plaza de delantero centro. Demarcación en la cual el conjunto coruñés presenta serias flaquezas desde tiempo atrás.

La ambición rodea a Oriol Riera, y con él las ganas de triunfar en el Deportivo. Este mismo verano tomó la decisión de desvincularse del Wigan y depositar su confianza en la ciudad de A Coruña, a fin de convertirse en un ‘9’ de garantías que permita al Dépor soñar con un año de tranquilidad.

La polivalencia se llama Juanfran

Las islas británicas no sólo iban a traer a Oriol Riera al Deportivo. Unos meses antes, y sobre la bocina, llegó Juanfran en calidad de cedido desde el Watford inglés para reforzar la nómina de laterales del conjunto gallego. Poco tiempo le sirvió para convencer a Víctor Fernández de que él debía ser el lateral derecho titular. No obstante, su vocación ofensiva ha jugado en varias ocasiones en su contra, más dado a atacar que a preocuparse por realizar un marcaje férreo.

Sin embargo, el tiempo, la confianza han hecho que Juanfran extienda por un año más su relación con el Dépor, hasta el punto de ser una petición expresa del actual técnico deportivista, Víctor Sánchez del Amo. Por lo que respecta a la parcela deportiva, su polivalencia y el compromiso para con el club han sido razones más que suficientes para que el madrileño continúe en la disciplina deportivista.

Si de algo no hay duda es que A Coruña deja huella. Son numerosos los testimonios de jugadores en los que una vez dejado atrás el club, e incluso el fútbol, se muestran estrechamente ligados a una ciudad, a una afición, a unos colores. Véase Capdevila, Pandiani, Scaloni, Aranzubia… entre otros.

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