El culebrón del verano llegó a su fin. Lucas Pérez ya es oficialmente jugador del Deportivo de La Coruña. Tras un verano de tira y afloja con el PAOK, club que mantenía la mayor parte de los derechos del futbolista, las ganas del atacante coruñés de jugar en el Dépor han prevalecido. Y así va a ser, al menos durante las cuatro temporadas que durará su contrato.

Desde que en junio su relación con la entidad blanquiazul expirara, el atacante del barrio de Las Flores mantuvo claras sus intenciones de formar parte del proyecto de este nuevo Deportivo. Tal es así que el conjunto coruñés no ha dudado en rascarse el bolsillo y pagar una cifra cercana a los dos millones de euros para que Lucas Pérez vuelva a lucir la elástica blanquiazul. Con su llegada se cristalizan los deseos de gran parte de la afición deportivista, que ve en él al jugador que puede devolver al Deportivo al lugar donde se merece.

Lucas Pérez

Una espera demasiado larga

La sucesión de capítulos en el 'culebrón' Lucas Pérez ha dejado un goteo de noticias incesante (a la vez que desesperante) a medida que transcurrían los días de mercado de fichajes. Tras unas primeras desavenencias con el club heleno, el cual incluso le llegó a multar, el de Monelos no quisó despedirse del PAOK sin dejar un último recuerdo y marcharse por la puerta grande.

Leal al club que le dio la oportunidad de regresar a La Coruña, Lucas Pérez no dudó en enfundarse la camisola blanquinegra y guió a los griegos con sus goles hacia la Europa League. Primero con un tanto y una asistencia ante la Lokomotiva de Zagreb en la vuelta de la segunda ronda de clasificación, y después logrando dejar la tercera ronda clasificatoria casi sentenciada con otro gol ante el Spartak Trnava. Lo anecdótico de este tanto fue su celebración, pidiendo perdón por su marcha a la hinchada helena mientras ésta coreaba su nombre.

Lucas Pérez, la pieza clave del Deportivo

Aún perdiéndose casi la mitad de la temporada por una lesión en su rodilla, el zurdo de Monelos dejó huella en la afición coruñesa. Su aportación goleadora (seis goles en 21 partidos), su sacrificio, su compromiso y su estrecha vinculación con la ciudad de A Coruña han hecho que el Deportivo echara el resto porque Lucas volviera a la ciudad que le vio nacer.

Con esta incorporación, Víctor Sánchez del Amo dispondrá de un efectivo más en ese baile de piezas ofensivas que se necesitará para hacer frente a la primera mitad del campeonato. Sin embargo, la parcela técnica sigue luchando por traer más jugadores de ataque y hacer que el Dépor no acuse la falta de gol. Una 'enfermedad' que se acaba manifestando año a año. Crucen los dedos.

Cuatro años en modo ahorro

En el verano de 2011 el Deportivo de La Coruña se encontraba sumido en una completa crisis institucional y económica. Recién descendido a Segunda División y con la incertidumbre sobrevolando las cabezas de la afición coruñesa, el club liderado por Augusto César Lendoiro por aquel entonces, decidío emprender un proyecto que le devolviera cuanto antes a la máxima categoría del fútbol español.

De esta forma se llega al último traspaso por el que el Dépor ha pagado en los últimos años, Bruno Gama. El club gallego desembolsaría 250.000 euros por hacerse con los derechos del talentosos extremo portugués. Desde esa compra, ningún futbolista ha llegado a La Coruña en calidad de traspaso, hasta ahora con Lucas Pérez.

Bruno Gama

A Bruno Gama le siguen otros nombres por los que la entidad coruñesa realizó un esfuerzo económico. Colotto (2,5M de euros), Filipe Luis (opción de recompra: 2,2M de euros) y Lafita (opción de recompra: 2M de euros), todos ellos realizados durante el verano de 2008. Tan sólo una temporada antes, Andrés Guardado protagonizaría el traspaso más caro de los últimos años, llegando a pagar el Deportivo alrededor de 7M de euros al Atlas mexicano.

Andrés Guardado

Con el traspaso de Lucas Pérez finaliza una etapa de cuatro años en los que la austeridad y el aligeramiento de la deuda han sido una absoluta prioridad.