Durante los últimos años se ha vivido con intensidad este día en la Plaza de Pontevedra, esperando el ansiado gran fichaje del verano o buscando jugadores para completar una plantilla que no se ha conseguido dar por cerrada antes. Incluso, una plantilla que parece no tener hueco para nadie más, puede darle la bienvenida a una ganga de última hora, fruto de querer salir de un club desesperadamente y aparecer ahí un equipo salvador que lo acoja con los brazos abiertos. He aquí un repaso a los movimientos más sonados que se han realizado el último día de mercado de los últimos años, algo que se ha convertido en tradición en el Dépor y, aunque parecía que no, puede que este año volvamos a ver alguna cara nueva este 31 de agosto.

Hace un año...

Hace justamente un año se vivió uno de los días más movidos en lo que a fichajes se refiere. Con la plantilla incompleta, era necesario fichar a tres o cuatro jugadores en el último día de mercado. Los primeros en llegar eran dos defensas, los cuales siguen en la plantilla deportivista, Juanfran y Sidnei. Pero lo que ansiaba la hinchada blanquiazul era la llegada de un delantero que garantizara goles, tras los rumores de Bojan o Mitroglou que se quedaron en nada. Con la carta de libertad aterrizaba en la ciudad herculina un punta que ya sonara otros años para el Dépor, Hélder Postiga, quien sería una de las decepciones de la pasada temporada. Todavía quedaba un fichaje pero el tiempo estaba cumplido. El Deportivo necesitó rebuscar entre los agentes libres para completar su zaga y de esta forma se encontraron con Modibo Diakité, el cual solamente jugó dos encuentros con la elástica blanquiazul antes de abandonar el club en enero.

Geijo no, Marchena sí

Pero si hay que elegir un año, un último día del mercado en el que la locura y el desconcierto invadió las oficinas de la Plaza de Pontevedra, ese es el 31 de agosto de 2013. El Deportivo, que volvía a la división de plata del fútbol español, logró evitar un mes antes de esa fecha otro descenso, a la Segunda División B. Los fichajes se hicieron esperar hasta el último mes debido a esto, dejando para el final la incorporación de un central y, de nuevo, el ansiado delantero que marcara la diferencia.

Ese último día de agosto amanecía en Coruña con una imagen curiosa e ilusionante para el deportivismo, Marchena y Geijo llegaban en un coche descapotable cual carroza, dispuestos a firmar por el club blanquiazul convirtiéndose en los protagonistas del día. Ilusión y alegría en la hinchada herculina y en los jugadores. Nadie sabía que la situación estaba a punto de dar un giro de 180 grados. Se le comunica al club que con las dos incorporaciones se superaba el límite salarial, había que descartar a alguien. Rápidamente se decidió fichar al central, mientras que Geijo veía como unas negociaciones de varios meses se rompían y en cuestión de horas se cerraría el mercado y todavía seguía sin equipo. Marchena se quedó y llegó a ser decisivo esa temporada, logrando el gol del ascenso en Riazor. Por su parte, Geijo encontró un hueco en el Mallorca donde pasó sin pena ni gloria.

Dejar los deberes para el último día

Sin lugar a dudas, el fichaje por el que más se espera y más expectación se crea es el del delantero centro. Un jugador importante, referencia de ataque, un goleador que lleva años buscando sin éxito el Deportivo y que tanto anhela. En varias ocasiones se ha truncado su fichaje el último día, pese a llevar meses negociando. En el año 2012 el Deportivo contaba con Riki y Nélson Oliveira como puntas pero trataba de cerrar a un tercer hombre. Tres días antes del 31 de agosto, Stuani llegó a pasar renococimiento médico en A Coruña pero en el último instante el Espanyol se adelantó al club gallego para firmar al atacante. El equipo presidido por Lendoiro insistía en el fichaje de un hombre gol que completara la delantera de su plantilla, de esta forma llamó a la puerta de Ivan Klasnic el último día de mercado. El fichaje parecía cerrado pero tras un principio de acuerdo, el jugador propuso otras condiciones que frenaron su llegada a tierras gallegas. El que sí logró llegar a la disciplina blanquiazul fue Sebastián Taborda, petición expresa del entrenador por aquel entonces, Joaquín Caparrós. El delantero uruguayo dio el sí, al igual que el otro atacante por el que negociaba el club herculino aquel 31 de agosto de 2005, Ikechukwu Uche. A pesar de esto, no se materializó el fichaje del nigeriano y Taborda, pese a pertenecer varios años al Deportivo, no consiguió nunca acoplarse del todo.

Fichajes no realizados como Klasnic y Geijo o fichajes que no llegaron a cumplir las expectativas como Hélder Postiga o Taborda. Veremos si este año y sin haber esperado hasta el último instante, se encuentra en Oriol Riera o en Jonathan Rodríguez ese delantero con el que la afición sueña desde hace años.

Si a algo nos tiene también acostumbrados el Deportivo es a dar de baja el último día, ya sea cedido, vendido o con la carta de libertad, a jugadores que no vayan a disfrutar de minutos durante la temporada justo el último día de mercado, como fue el caso del lateral Ayoze o el canterano Rochela. La pesada tarea de encontrar un destino favorable para los canteranos que no tienen sitio en la primera plantilla pero les queda demasiado pequeño el Fabril. O lograr deshacerse de un jugador para así ahorrarse una ficha o un salario alto.

Una tarea que se entiende menos importante o más pesada que la de incorporar a alguien y es que al fin y al cabo, siempre ilusiona más un nuevo jugador que deshacerse de alguien que no aporta nada al equipo. Aunque, en ocasiones te tienes que desprender de un jugador importante por el que un club mayor ofrece una cantidad irrechazable sin tiempo para encontrar un sustituto. Este es el caso de Flavio Conceiçao, por el que se interesó el Real Madrid y logró llevándoselo por 4.400 millones de las antiguas pesetas el 31 de agosto del 2000.

Imagen: goal.com

Y en el día de hoy...

Esta temporada parece que no se han dejado los deberes para última hora y las posiciones claves del equipo están cubiertas desde hace ya una semana, con la cesión de Jonathan Rodríguez para la parte de arriba del equipo. Un final de mercado que se preveía de lo más tranquilo pero, siguiendo con la tradición, habrá movimiento en los despachos de la Plaza de Pontevedra. La incorporación de Salomão se enquista por problemas en su desvinculación con el Sporting de Portugal mientras se trata de buscar destino a varios de los futbolistas que tiene en nómina el Deportivo.

Se busca una cesión para el canterano Queijeiro, al igual que el lateral Saúl. Por otra parte, la continuidad de Medunjanin es una incógnita; jugador que a priori no va a gozar de demasiados minutos y posee una ficha alta además de que espera disputar la próxima Eurocopa con su selección. En una situación similar está Cardoso, el cual tiene un futuro incierto y puede que este dependa de la llegada de Salomão. Corre el tiempo y hoy mismo sabremos el resultado de todas estas incógnitas sin respuesta, hoy se cierra el mercado y se confirmará con total seguridad quienes serán los hombres que defenderán el escudo del Dépor en busca de seguir un año más en Primera.