Lucas, de apellido ‘gol’

Pérez Martínez, Lucas; Luquitas; Lucky Luke. Zurdo pistolero más veloz que su sombra, con pundonor como corcel y puntería sin revolver. Coruñés de la generación del 88’, se encontraba inmerso en plena adolescencia cuando el delantero de su equipo recogía el galardón que lo condecoraba como máximo goleador europeo: la Bota de Oro. Doce años después, Lucas no aspira a ser bota de nada, pero aquel chico que recorría las canchas de su ciudad con un balón pegado al pie sigue los pasos del holandés que, errante, atracó en el lejano Munich por cerca de 20 millones de euros. Makaay ya solo calza doradas las zapatillas de casa, mientras Lucas se ha hecho un hombre y ha vuelto a A Coruña para igualar el tempranero récord del que a día de hoy sigue siendo uno de los mejores futbolistas de la centenaria historia del club. Roy Makaay, ídolo herculino, contaba con unas cualidades físicas superiores a las de Lucas, y un carismático nombre coreado a menudo en Riazor a lo largo de las cuatro campañas en las que vistió el ‘7’. Con el mismo dorsal impreso en su espalda, y dos de los apellidos menos lustrosos y carismáticos de la historia de los apellidos, Lucas se ha convertido en el goleador que tanto tiempo llevaba buscando el Dépor.

El vacío de Roy

Y es que desde la marcha de Makaay el Dépor añora sus goles. Morriña de ‘oes’ en Riazor desde 2003, cuando el punta lograba igualar la histórica marca de Bebeto en su primera campaña con 29 tantos. Desde entonces han sido muchos los que lo han intentado sin acercarse, hasta el punto de que ni siquiera contabilizando la máxima cifra de goles lograda por un jugador en dos temporadas consecutivas, se suman los 29 de Makaay. Hasta la fecha el que más se ha acercado es Riki, que en la 2011/2012 con el equipo en la Liga Adelante anotaba 14 tantos y un año después en la Liga BBVA marcaba 13. Con un total de 27 goles es desde 2003 el que más se ha acercado en dos campeonatos a lo que Makaay y Bebeto hicieron en tan solo uno.

En clave de puntos

En la temporada y media que Lucas lleva como deportivista, el equipo ha sumado un total de 50 puntos -en 49 jornadas-, de los cuales 35 han sido con él sobre el césped. Desde su debut el 19 de Octubre del pasado año, ha disputado 32 encuentros (30 como titular, 19 de ellos completos), anotando 13 goles (seis el pasado curso y siete en el actual). Habiendo jugado el 58% de los minutos totales de la anterior Liga, Lucas ha marcado un gol más. En comparación, actualmente Lucas suma el 44% de los goles totales del equipo; el año anterior acabó haciendo el 17%. Y es que el haber olvidado sus problemas físicos, sumado al buen papel del equipo y a su posición más cercana a la portería rival, han facilitado al del Barrio de las Flores su labor.

Hacedor de puntos sin saber tejer, de los doce encuentros en los que Lucas ha visto puerta, tan sólo en uno de ellos el Deportivo salió derrotado. Fue en el animado choque ante el Sevilla -en el que Oriol Riera se estrenó como goleador vistiendo la zamarra herculina- cuando Lucas anotó el 3-4 definitivo para los locales, llevándose el Sevilla de Navarro y Arribas los tres puntos a Nervión. El bagaje actual en encuentros en los que resultó goleador es de una derrota, siete empates y cuatro victorias, lo que traducido al lenguaje clasificatorio suponen 19 puntos sumados gracias a los goles del ‘7’.

Las víctimas de un zurdo cerrado

Si bien el repertorio goleador de Lucas es variado, su zurdera le delata. Y es que resulta sencillo saber de qué pie cojea el sexto máximo goleador del campeonato liguero (igualado con Rubén Castro, Nolito y Aduriz) una vez repasados sus siete tantos:

1º. Jornada 2, Valencia CF - Deportivo de La Coruña.

Lucas eligió para estrenarse al que podría ser su víctima favorita. El Valencia de Nuno, ante el que también se estrenó la temporada pasada, acusó la confianza de su zaga al dejar demasiados metros de margen al delantero, que desde el borde del área ajustaba el balón en el palo largo, haciendo que la estirada de Ryan resultase inútil.

2º. Jornada 3, Rayo Vallecano - Deportivo de La Coruña.

De nuevo como visitante Lucas volvió a dar muestra de su velocidad, en este caso mediante un desmarque desde el mediocampo que acabaría con el ‘7’ gallego batiendo a Juan Carlos con la puntera, uno de sus recursos favoritos.

3º y 4º. Jornada 6, Deportivo de La Coruña - RCD Espanyol.

Su primer doblete como deportivista llegó el mismo día que se estrenaba como goleador esta temporada en Riazor. El primero llegó en contraataque, con el propio Lucas iniciando la jugada. Tras avanzar a lo largo de todo el campo rival dibujando una diagonal de derecha a izquierda, una pared con Luis Alberto dejaba en posición óptima a Lucas, que no perdonaba ante el meta rival.

El segundo tanto llegó a raíz de un nuevo desmarque y combinación con un compañero, en este caso Borges. El ‘tico’ apuró la banda mientras Lucas evitaba el fuera de juego y la sirvió para que el punta rematase a placer sin oposición rival cerrando el partido con el 3-0 definitivo.

5º. Jornada 8, Deportivo de La Coruña - Athletic Club.

El quinto en la cuenta del coruñés fue uno de sus goles más complejos, por la dificultad del mismo y por la tensión del encuentro. Con el partido perdido a falta de diez minutos, Lucas rescató un centro raso de Juanfran que, tras rebotar en su pierna, transformó en gol a la media vuelta, en un gesto acrobático ante el que Gorka Iraizoz poco pudo hacer. Arribas acabaría salvando un punto de forma milagrosa.

6º. Jornada 10, Deportivo de La Coruña - Atlético de Madrid.

De nuevo en Riazor Lucas se vistió de héroe para rescatar un partido que el Deportivo tenía cuesta arriba. Como punta único y sin compañeros a su alrededor, se midió a Godín y Giménez durante todo el encuentro. En uno de sus duelos logró robarle la cartera al ‘24’ atlético y tras sortear a Oblak pisando el esférico, batía la meta colchonera en su hasta la fecha único tanto con la diestra.

7º. Jornada 11, Levante UD - Deportivo de La Coruña.

Similar a los anotados ante Rayo y Espanyol, el Dépor volvió a sacar partido de la agilidad de su pichichi que, desde el costado izquierdo, superaba a la defensa levantina por velocidad y convertía un mal control en un nuevo tanto, al golpear con su pierna favorita para anotar el 1-0.

Poco exigente en los horarios, el delantero ha sabido repartir entre primeras y segundas partes sus tantos, sumando seis goles en los primeros cuarenta y cinco minutos y siete tras los descansos. Como tramo goleador, el ex de PAOK prefiere los finales de las primeras mitades, con cuatro goles en los últimos diez minutos previos a la pausa publicitaria.

Si el atacante coruñés lograse batir a Sergio el próximo sábado en el ansiado derbi, sumaría su tercera jornada consecutiva viendo puerta, algo que todavía se le resiste, pues esta campaña han sido dos las ocasiones en las que ha anotado en semanas consecutivas (jornadas 2 y 3 y 10 y 11). Buscando proseguir su buena racha, Lucas se conjura para una de las fechas más señaladas del campeonato para los aficionados gallegos. El Celta, al que Makaay nunca goleó como deportivista -sí lo hizo con el Tenerife- espera a que Lucas decida si seguir como hasta ahora los pasos del holandés.