La mala racha de los chicos de Víctor Sánchez del Amo se alarga más de la cuenta en el tiempo. Todo lo conseguido en la primera vuelta se está tirando por la borda, y es que gracias a ese margen el equipo coruñés se mantiene a flote sobre los puestos de descenso. Tras la finalización de la jornada 29 se encuentran a seis puntos del descenso. O lo que es lo mismo, dos partidos. El tiempo pasa y cada vez hay menos puntos en juego. El partido del sábado es la primera final para lograr la permanencia matemática.

Rotaciones para visitar al segundo clasificado

La alineación que planteó Víctor en el Vicente Calderón, distaba de los onces que venía sacando en las últimas jornadas. No por el esquema, que decidió mantener el trivote que tan pobres resultados le está dando hasta el momento, sino por la entrada de hombres como Manuel Pablo, Laure o Jonathan. El canario fue titular por primera vez en lo que va de temporada y disputó el encuentro por el flanco izquierdo. Laure sustituyó a un Juanfran tocado y Jonathan tuvo la difícil papeleta de reemplazar a Lucas Pérez. El ariete uruguayo pasó de la grada a la titularidad, quizás era el último tren que le daba Víctor para convencerlo de que merece un puesto en el once. De ser así, lo acaba de perder.

Líneas muy juntas para contrarrestar el ataque del Atlético

El encuentro comenzó con un Deportivo que dejaba jugar a los rojiblancos y que renunciaba al balón. Víctor apostó por dos líneas de cuatro hombres muy juntas dejando arriba al solitario Jonathan. Fede y Fajr estuvieron muy solidarios y defendiendo en todo momento ante las subidas de Juanfran y Filipe. En el medio de estas dos líneas se incrustaba Pedro Mosquera para intentar robar los balones en el medio y dar salida al balón. El planteamiento del entrenador madrileño le dio un buen resultado a su equipo en los primeros 15 minutos, y las sensaciones que transmitía el equipo parecían evidenciar que el Dépor había acudido al Calderón a intentar no recibir goles. A diferencia del partido de ida, se vio a un Deportivo cohibido. Con un objetivo que no buscaba atacar, sino defender y aprovechar la velocidad de Jonathan.

Sin embargo, poco les duró la alegría y ya se sabe que un equipo como el Atlético de Madrid va a agotar todas las posibilidades hasta que consiga hacer gol. Como era de esperar, el tanto llegó. Un error de Manuel Pablo mandó al traste la estrategia de Víctor. El problema era que no había plan B, o eso fue lo que se vio desde fuera. A pesar de encajar un gol, el Deportivo seguía defendiendo y sin llegadas a la portería rival.

Debut de Róber en las peores circunstancias

La mejor noticia para los gallegos, por decir algo, fue el debut del canterano Róber Pier. Emulando a otro jugador del filial blanquiazul como Pablo Ínsua, el defensa se estrenó ante el Atlético de Madrid. Sin embargo las circunstancias no le acompañaron. Entró al campo por el lesionado Manuel Pablo y Víctor decidió que jugase en el lateral izquierdo. Una demarcación en la que no había disputado ningún encuentro hasta el momento. Por si eso fuese poco, entró sin calentar y el esfuerzo le pasó factura. Esta misma semana el club coruñés confirmaba que sufre una lesión y que permanecerá alejado de los terrenos de juego alrededor de un mes. Los nervios le pasaron factura, y suyo fue el error que supuso el segundo gol del Atlético al romper un fuera de juego. Con estas circunstancias casi le hubiese sido mejor a Víctor tomar otra decisión y ahorrarle el mal trago y la lesión al jugador.

Uno de los principales problemas que se le achacan al técnico herculino es la falta de reacción desde el banquillo. Frente al conjunto colchonero volvió a ocurrir lo mismo, faltaba un revulsivo que diese un plus a sus compañeros. Además del citado Róber, también entraron Luís Alberto y Oriol Riera. Pero ninguno de los dos dio alternativas al juego de ataque de su equipo.

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Sobre el autor
Mikel Díaz Rodríguez
Coordinador y redactor de Dépor VAVEL.