El equipo entrenado por Manu Mosquera visitaba el campo del Ribadumia el pasado fin de semana con la esperanza de aferrarse a los puestos de ascenso y no conceder oportunidades de subirse al carro a sus rivales por el ascenso. Los blanquiazules llegaban tras perder por dos goles a tres ante el Barco, y se encontraban en la cuarta posición con 45 puntos. Por su parte el Ribadumia había ganado ante el Cerceda en la anterior jornada por uno a dos goles, y se situaba en el puesto 14 con 35 puntos.

Primera mitad con multitud de ocasiones

El encuentro empezó con mucha intensidad. Ambos conjuntos se caracterizan por tener un estilo de juego que se basa en el toque de balón, y como era de esperar los dos equipos no renunciaron a su estilo. El primer golpe lo dio el Fabril, cuando a los dos minutos consiguió anotar el primer gol, obra de Juan Otero que recibió un gran balón desde la banda derecha que enganchó el delantero y mandó el balón al fondo de las mallas. Los visitantes se ponían por delante, pero los jugadores del Ribadumia no se pusieron nerviosos ante el gol en contra y buscaron el empate.

Changui, un viejo conocido de la parroquia blanquiazul, fue un peligro constante en el frente de ataque del Ribadumia. Suya fue la primera ocasión que tuvo su equipo tan sólo dos minutos después del primer tanto, cuando cedió el balón para su compañero Gabi que disparó a puerta pero cuyo tiro fue desviado por un defensor en la línea de gol. A partir de ese momento, y prácticamente durante toda la primera mitad, se sucedieron las ocasiones para ambos conjuntos. Los guardametas de ambos equipos, Anxo para el Deportivo B y Javi Sánchez para el Ribadumia, dieron muestras de su calidad al desbaratar varias jugadas clave del encuentro.

Un penalti fallado impidió el empate de los locales

Juan Otero tuvo el segundo gol pero el portero rival atajó el disparo con la pierna en el minuto 13. Anxo daría muestras de sus reflejos al despejar un gran disparo de Angus desde la frontal del área en el minuto 20. Sin embargo la ocasión más clara la protagonizaría Changui, que lanzó un penalti a las nubes.

En la segunda mitad, y a los 10 minutos, conseguirían empatar los locales con un disparo de Nando que se coló en la portería defendida por Anxo. Los fabrilistas no renunciaron a la victoria y siguieron llegando con peligro. Al final obtuvieron la recompensa que ansiaban con un tanto de Óscar, que se adelantó a la defensa rival y anotó el segundo tanto para los suyos en el minuto 65. Los defensores se quedaron parados esperando que el árbitro señalase fuera de juego, pero éste no lo vio. El resultado ya no se movería y los visitantes se llevarían los tres puntos.

Con esta victoria el filial blanquiazul se mantiene en la cuarta posición con 48 puntos, y se enfrentará este jueves al Barbadás. Por su parte el Ribadumia se mantiene en el puesto 14 con 35 puntos, y la próxima jornada visitará el campo del Bergantiños.