Estaban citados en Balaídos Deportivo y Celta para disputar un derbi gallego en el que los locales partían con un leve favoritismo. Esto no se vio reflejado en los primeros minutos, con un Dépor atrevido y que logró maniatar a los vigueses, logrando una superioridad que se traduciría en el primer gol de la noche mediante Celso Borges. El conjunto de Berizzo no tardó en reaccionar, empatando el choque con un brillante golpeo del internacional Nolito. A partir de ese momento, el Deportivo comenzó a tener contratiempos que lo llevaron a proteger su portería, algo que consiguieron con éxito, llegando al minuto 90 con el empate a uno en el marcador.

Gran planteamiento inicial

Los de Víctor Sánchez del Amo saltaron al terreno de juego con la consigna de evitar que los hombres más talentosos del Celta combinaran cómodamente. Durante la primera media hora de encuentro, los deportivistas no permitieron que los olívicos se acercasen a la portería defendida por Germán Lux y, junto con una buena presión, lograba recuperar el balón y acercarse con relativa facilidad al área rival.

El Deportivo se encontraba cómodo. Tocaban sin complicaciones pero a su vez acercándose cada vez más a la portería rival. En una jugada a balón parado, Sidnei tuvo la oportunidad de volver tras su lesión a lo grande, aunque un defensor celeste logró desviar como pudo el remate del central. Minutos después, en una buena jugada de los herculinos, Borges aprovechó un gran pase de Luis Alberto que, tras rozar las manos del guardameta Sergio, recaló en los pies del tico que solo tuvo que empujarla para abrir el marcador. El Deportivo se ponía con ventaja merecidamente y conseguía frenar al quinto clasificado, que hasta ese momento no había gozado de ninguna ocasión favorable.

Minuto clave

Los coruñeses tenían el partido dominado y contaban con un gol de ventaja, parecía una situación óptima para asaltar Balaídos. En una nueva ocasión, Luis Alberto pudo ampliar la ventaja de su equipo pero el último defensor contrario lo evitó, con cierta polémica. Inmediatamente después, el Celta realizaba una contra que finalizaba Nolito rematando de primeras a la escuadra, un gran tiro en el que poco podía haber hecho Lux.

El Dépor perdonaba la sentencia del encuentro y justo después llegaba la igualada, aunque ahí no se acabarían las malas noticias para los de Víctor, Lux yacía en el suelo, dolorido. El argentino trató de seguir disputando el derbi pero no podía. Manu entraba en su lugar, un guardameta que no ha cuajado grandes actuaciones esta temporada. De esta forma la afición blanquiazul veía cómo se pasaba de una más que posible sentencia del partido a una situación más que complicada y en la que más de uno veía una derrota como el resultado más probable al término del encuentro. Quedaban 60 minutos de partido aunque el gol le dio aire a un Celta que hasta el momento había resultado inofensivo pero que en una gran acción lograba el tanto de la igualada y veía cómo su rival perdía a uno de sus jugadores por lesión.

Contratiempos que frenaron al Deportivo

Tanto los jugadores tras el partido como la mayoría de la afición desplazada, dieron el punto logrado por bueno, pese a adelantarse en primera instancia. Y es que el Deportivo tuvo que hacer frente a multitud de situaciones que condicionaron su situación a lo largo de los 90 minutos viéndose obligados a resguardar su portería.

Todo comenzó con el gol local en el que Víctor perdía un cambio para dar entrada asu portero suplente, Manu, en lugar del lesionado Lux. En la segunda parte el Celta salió de los vestuarios más suelto, dominando más la posesión del esférico y acercándose más al área rival que en toda la primera parte. El Deportivo conseguía frenar los ataques vigueses y realizaba tímidos contraataques en busca del segundo gol pero con el paso de los minutos todo se fue torciendo. En el minuto 68 Arribas era expulsado por doble cartón amarillo, una acción muy protestada por los visitantes que entendían que el colegiado había perdonado la segunda tarjeta al celeste Wass en la primera parte. Los blanquiazules se encontraban con un hombre menos y tocaba defender con Fernando Navarro de nuevo reconvertido a central y Luisinho en banda. Minutos más tarde Sidnei debía de ser sustituido por precaución, tras casi dos meses sin poder disfrutar de minutos debido a una lesión, dando entrada a Lopo. Para colmo de los visitantes, Celso Borges tuvo que ser atendido varias veces por un pisotón involutario de Cabral, viéndose el Deportivo en varios momentos con solo nueve jugadores.

Con toas estas adversidades a lo largo del partido, el Deportivo optó por defender cada vez con más insistencia conforme pasaban los minutos y los contratiempos iban llegando. Se sacrificó gran parte del ataque para tratar de guardar el punto que hasta el momento habían conseguido y los coruñeses lo lograron, impidiendo que el Celta rematara entre los tres palos en toda a segunda parte.