Partido en casa para el filial deportivista que se enfrentaba al Galicia de Mugardos. En la ida, los chicos entrenados por Manu Mosquera habían perdido por la mínima gracias a un gol de Diego poco antes del descanso. 

El objetivo del Fabril está cada vez más cerca.

Pero el partido de vuelta tenía un aire distinto. Los deportivistas son conscientes de lo que se juegan, su objetivo está cada vez más cerca y no pueden dejar escapar puntos en casa. Además los blanquiazules llegaban al partido con cuatro victorias y un empate en los últimos cinco encuentros. La anterior jornada habían vencido al Negreira por dos goles a tres y se encontraban en la tercera posición con 58 puntos.

Por su parte el Galicia de Mugardos acudía a Abegondo con una necesidad de, al menos, puntuar para no pasar apuros a final de liga. Su objetivo es otro, la lucha por la permanencia, y aunque ésta se encuentra próxima, no vale relajarse. El equipo llegaba al partido en el puesto 15, con 40 puntos y a siete por encima de los puestos de descenso.

Dominio claro de un Fabril con bajas

Manu Mosquera se encontraba con problemas a la hora de alinear un once competitivo, ya que tenía que lidiar con las bajas de Anxo, Pancho, Ángel, Jorge y Iago. A mayores, y por si esto fuese poco, tampoco podía contar con Róber y Óscar, que acudieron convocados con el primer equipo. Sin embargo el buen rendimiento en este tramo final de temporada de jugadores como Pol Clalvet o Juan Otero, dilucidaron cualquier resquicio de duda sobre la eficacia del filial coruñés.

El encuentro comenzó con un aviso de los visitantes a los pocos minutos. Pero el Fabril se fue asentando en el partido con el paso de los minutos. Además, los errores del conjunto rival le facilitaron el trabajo a los pupilos de Manu Mosquera. El primero gol llegó en el minuto 20, cuando Pol Calvet aprovechó un balón suelto en el área e introdujo la pelota en la portería de Paco. Juan Otero gozó de un par de ocasiones claras para poner tierra de por medio en el marcador, pero no estuvo acertado.

Gol psicológico y ventaja clara para el segundo tiempo

Parecía que el partido se iba a ir al descanso con el resultado de un gol a cero. Pero entonces apareció Juan Otero para resarcirse de las ocasiones falladas. El colombiano aprovechó un saque de puerta de David y puso el dos a cero en el marcador en el minuto 45. Justo antes del descanso para hacer más daño al equipo rival.

El mismo protagonista del gol anterior salió enfuchado del túnel de vestuarios y anotó el tercer tanto para su equipo en el minuto 62. El encuentro parecía sentenciado, pero el Galicia de Mugardos no se rindió y consiguió recortar distancias en un lanzamiento de falta cercana al borde de la frontal del área. El encargado de transformarla fue Quique, que metió a su equipo de nuevo en el encuentro. Era el minuto 67 y el resultado era de tres goles a uno.

El Deportivo B sentencia el encuentro

El gol de los visitantes se mostró como un espejismo y no consiguió el efecto deseado de volver a enchufar al Mugardos en el partido. El conjunto blanquiazul siguió a lo suyo, el equipo parecía con ganas de más y la recompensa llegó. Fruto de la presión ejercida sobre el rival, llegó el cuarto gol en las botas de Marcos Legaz, que había entrado por Álex Corredera. Era el minuto 77 y a pesar de ganar por cuatro goles a uno, el Fabril quería más.

El Deportivo B consigue un resultado de 5-1 por segunda vez esta temporada

El último en sumarse a la fiesta goleadora fue el internacional canadiense Sam Piette, que anotó el quinto gol para su equipo en el minuto 90. No había tiempo para más. El Deportivo B vencía y encadenaba 16 puntos de 18 posibles. Faltan tres jornadas, nueve puntos, y el equipo ha metido una marcha más en este tramo final de campeonato. La próxima parada será frente al Órdenes a domicilio. De momento los herculinos se mantienen en la tercera posición con 61 puntos y dependiendo de lo que ocurra la próxima jornada, el equipo coruñés podría sellar matemáticamente su participación en el playoff de ascenso.

Por su parte el Galicia de Mugardos aún tiene que asegurarse la permanencia matemáticamente, algo que podría darse en la próxima jornada, en la que se enfrentará al Bergantiños en casa, un rival que también se encuentra en la lucha por la permanencia.