Recital de buen fútbol el mostrado por la selección gallega en el terreno de juego de Riazor ante más de 18 000 personas que corearon a todos y cada uno de los jugadores que vistieron la equipación blanca del combinado autonómico.

Apuesta por el balón y el fútbol de toque

Michel Salgado y Fran han sido los seleccionadores del combinado gallego, ambos han apostado por este estilo de juego para la selección. Foto: canaldeportivo
Michel Salgado y Fran han sido los seleccionadores del combinado gallego, ambos han apostado por este estilo de juego para la selección. Foto: canaldeportivo

A Irmandiña apostó por el fútbol de toque y la posesión de balón durante la primera parte. Fran Rico y Denis Suárez fueron los dueños y señores del centro del campo, moviendo al equipo con su batuta en ataque. La calidad individual de cada uno de los jugadores del conjunto gallego permitía que éste estilo de juego fuera efectivo y alegre, contagiando dicha alegría al público del estadio herculino.

Conexión Lucas Pérez - Iago Aspas, referentes gallegos

Tanto el delantero blanquiazul como el ariete celeste no pararon de asociarse en todo el encuentro, es lo que ocurre cuando se juntan dos jugadores como ellos, con toda la calidad e imaginación de la que disponen. Fueron múltiples las ocasiones en las que en el borde del área ambos jugadores se asociaron, al toque y con imaginación, para crear peligro en un palmo del campo a los zagueros venezolanos. 

Gol de Iago Aspas en Riazor

Llegó el primer gol del de Moaña en Riazor, después de varios partidos disputados en el campo herculino, el delantero consiguió perforar la portería que defendía el portero venezolano Fariñez. Un remate desde fuera del área de Jota Peleteiro es despejado por el guardameta, y el ariete celeste estuvo muy atento para pillar el rechace y mandar el balón al fondo de la portería. Gol de Galicia, gol de Iago Aspas, Galicia uno, Venezuela cero.

Momento en que la selección gallega celebra el gol de Iago Aspas. Foto: concello da Coruña
Momento en que la selección gallega celebra el gol de Iago Aspas. Foto: concello da Coruña

Falta de fluidez en la segunda parte

En la segunda parte del partido, la selección autonómica no tenía la misma fluidez de la primera mitad. La ausencia de Fran Rico en el medio del campo, sustituido por Juan Domínguez en el descanso, hizo que al equipo le faltara su calidad en el centro del campo. A esto hay que acompañarle las múltiples interrupciones por cambios de jugadores en ambas selecciones, lo que ocasionó que el ritmo del encuentro bajara. De esta situación se aprovechó la vinotinto, el ritmo del partido le favorecía y tenía el balón en tres cuartos de campo, sin embargo no tenía profundidad ni efectividad en el último pase para crear peligro en la portería de Diego Mariño.

Empate venezolano

En el tiempo de descuento, con el partido a punto de finalizar, el combinado venezolano consiguió trenzar una buena jugada, con un pase en profundidad para Martínez que se aprovecha de la mala salida de Mariño que le permite rematar el rechace. Con este gol el combinado venezolano conseguía terminar el partido con empate, un resultado mucho mejor que lo demostrado en el partido, ya que el combinado gallego fue superior en todas las facetas del juego.

Fiesta en las gradas

Sin duda lo mejor del partido a parte del gran juego desplegado por el combinado gallego ha sido la fiesta en las gradas de Riazor, la afición gallega desplazada desde todos los puntos de Galicia disfrutó de un partido bonito y alegre, en el que pudieron apoyar a una de las mejores selecciones gallegas de toda la historia. Según el presidente de la Federación Gallega de Fútbol, espera que estos encuentros amistosos se repitan año tras año por estas fechas, lo que sería, sin duda alguna, una auténtica alegría para todos los gallegos.