Tras el reciente fichaje de Víctor Sánchez del Amo por el Olympiacos, se reabre el debate sobre su continuidad al frente del banquillo blanquiazul. La apuesta que hace el campeón de la Liga Griega obliga a recapacitar sobre si ha sido una buena idea el cambio de técnico. Dos de nuestros redacotres debaten sobre si el Consejo hizo bien en apostar por Garitano o se equivocaron.

Por qué debía continuar Víctor Sánchez del Amo (Laura Santos)

La idoneidad de la decisión de Tino Fernández y su consejo de administración de destituir a Víctor Sánchez del Amo es, cuanto menos, discutible. Víctor, quien fuera jugador blanquiazul y consiguiera cuatro títulos con el conjunto herculino, llega al Dépor como técnico en abril de 2015 con un equipo al borde del descenso a falta de ocho jornadas para finalizar la Liga y enfrentándose a complicados rivales como Atlético, Villarreal o Athletic de Bilbao. A pesar de todo, llega a la última jornada con un Deportivo que depende de sí mismo para hacerle frente al FC Barcelona, campeón del alirón. El madrileño llama a la épica y consigue un dos a dos en el Camp Nou logrando un punto que vale una permanencia. Esa misma temporada descienden Córdoba, Almería y Eibar. Este último de la mano de Gaizka Garitano, quien se mantendría en Primera debido al descenso administrativo del Elche.

La temporada siguiente, Víctor continúa como entrenador del Deportivo, esta vez desde el inicio del proyecto. En esta, la campaña pasada, lleva a cabo una primera vuelta que devuelve la ilusión a la afición, dejando al equipo entre los diez primeros clasificados de la tabla de Liga. Pierde únicamente cinco de los primeros veinticinco encuentros. Consigue empates contra fortísimos rivales como Sevilla, Atlético de Madrid y nuevamente contra el Barcelona. Gana el derbi contra el Celta de Vigo en Riazor por dos goles a cero. Es elegido como el mejor entrenador de la primera vuelta por La Liga. Y, otra vez más, lo vuelve a conseguir: logra la permanencia del equipo en El Madrigal con un cero a dos a falta de una jornada. El Dépor es de Primera un año más gracias a Víctor.

El final de su última temporada se vio teñido por la polémica. Los problemas de vestuario hicieron que el madrileño fuese destituido a pesar de que sus buenos números y las buenas sensaciones estuvieran de su lado. Bien es verdad que la labor del entrenador es saber liderar la plantilla, pero es importante preguntarse si Víctor fue el culpable de que algunos futbolistas de su vestuario tuvieran el ego demasiado alto y no supieran ver la prioridad del equipo frente a las individualidades.

Sánchez del Amo acaba de ser nombrado técnico del Olympiacos, donde había sido segundo entrenador de Míchel González durante dos años. Llega al vigente campeón de la Liga griega continuando así con su campeonato del alirón durante las cinco campañas anteriores. El club heleno se ha propuesto el objetivo de conseguir algo importante a nivel continental y lo ha hecho poniendo a Víctor como máximo responsable y depositando en él toda su confianza. Este hecho, junto con la consecución del objetivo de la permanencia durante dos años seguidos en el Dépor no hacen más que evidenciar el error de haber destituido al madrileño como técnico del conjunto herculino. Para más inri, el encargado de relevarle es Gaizka Garitano, quien no fue capaz de lograr dicho objetivo con el Eibar el mismo año en que Víctor consigue la permanencia a domicilio frente al Barcelona. 

Garitano encaja a la perfección (Andrés Rayo)

Creo que Garitano es el hombre. Ya era el momento de dar un cambio de rumbo, y el equipo necesitaba un técnico con carácter y personalidad como Gaizka. Como jugador ha tenido una carrera vinculada al fútbol vasco, alternando años en Segunda y en Primera División. Pero es con el rol de entrenador cuando el origen vizcaíno empezó a despuntar, y no hay ninguna duda de que dará aún más en el Deportivo que lo que ofreció en Eibar.

A su favor, técnico muy joven, de 1975, y con experiencia como entrenador tras haber comenzado como técnico en 2010 en el Eibar "B". Pasó a entrenar al primer equipo  a los dos años y no necesitó mucho tiempo para convertir al Eibar en la revelación de la categoría de plata y ascenderlo al fútbol español de élite.

También hay que destacar que viene con plena confianza depositada por parte de la directiva y el presidente. Desde el club se buscaba un nuevo cuerpo técnico que actuara de antídoto del anterior, y que corrigiera los fallos cometidos por Víctor Sánchez y sus ayudantes. Por otra parte, los conflictos de vestuario no van a ser un problema este año. Garitano cuenta con un carácter y una personalidad que lo define, y lo ensalza. El técnico no se va a morder la lengua y no le va a temblar la mano. Jugador que no esté comprometido y perjudique a sus compañeros, jugador que se apartará de la plantilla. Con Gaizka no habrá un "caso Luisinho", porque a las primeras de cambio, el entrenador apartará del grupo al responsable.

Equipo y sólo equipo. Para este joven entrenador, no hay estrellas. Prima el grupo, los objetivos colectivos. Es cierto que Gaizka ya ha reconocido a Lucas Pérez como el jugador referente, pero nunca va a anteponer sus objetivos individuales a las metas colectivas.

Algunos pueden pensar que viene un "nuevo Víctor", en el sentido de que viene un técnico con el que el Eibar fue el equipo revelación de la temporada en la primera vuelta, pero la segunda vuelta fue tan desastrosa que el conjunto cayó al abismo. ¿Os suena verdad? Pero hay que decir que no fue el mismo caso. El Eibar era un equipo recién ascendido que jugó la primera vuelta por encima de sus posibilidades, y en la segunda vuelta, el bajón físico y la pérdida de confianza les hizo sufrir. El Deportivo es un club histórico, un grande del fútbol español, y si en la primera vuelta queda cerca de puestos de Europa, el entrenador ha de tener el suficiente carácter como para no permitir relajaciones y que el equipo siga cumpliendo. Y el entrenador idóneo para ello es Gaizka Garitano.

Para los que sólo recuerdan de Garitano esa temporada del descenso del Eibar, hay que decir que en la temporada anterior, la del ascenso, el equipo realizó, en la categoría de plata, una primera vuelta muy mala, pero en la segunda fue de los mejores de la competición y acabó ascendiendo. Por tanto, se rompe con esto la idea de que con Garitano, los deportivistas pueden volver a vivir una segunda vuelta como la que se ha dado esta temporada.

Por último, aunque de Víctor gustaba que fuera un hombre de la casa y su gran conexión con la afición, hay que considerar que Gaizka se va a adaptar rápido a la dinámica del club gallego, y que si sigue fiel a sus ideas de fútbol de posesión y ataque, se verá a un Deportivo que saldrá a dominar los partidos y a maravillar, a diferencia del Deportivo de esta última segunda vuelta, que jugaba al repliegue intenso y contraatque. El Deportivo es grande, y debe jugar como un grande. Para ello, Garitano es la mejor opción.