El Parlamento Vasco ha reclamado por unanimidad al Consejo Superior de Deportes, que exime al Éibar de ampliar su capital social a 2,14 millones de euros, casi cinco veces más de su presupuesto, un aumento que debe materializar antes del 6 de agosto de este año si el club no quiere descender a Segunda B. El club armero, presume de tener unas cuentas saneadas y no tener deudas pendientes.

El club presentó un recurso que fue rechazado en marzo por el Consejo Superior de Deportes, y a principios de abril se aprobó por unanimidad una ampliación hasta los 2.380.007 euros, con la emisión de 39.600 acciones en un proceso de ampliación mixto.

Este miércoles, el Éibar ha recibido el respaldo del Legislativo en su conjunto, en una comisión de Cultura y Deportes en la que ha salido adelante la propuesta del PSE, que reclama al Consejo Superior de Deportes que reconsidere la obligatoriedad de ampliar el capital y le exige que exima de dar ese paso a aquellos clubes que no cuenten con deudas con las instituciones públicas. En un tercer punto, se ha reconocido la labor del club para mantener un modelo de gestión, según sus palabras: "económicamente racional, equilibrado, saneado y acorde a su capacidad financiera".

La impulsora de la iniciativa, Natalia Rojo, ha considerado paradójico que un club que está siendo planteado como ejemplo de buena gestión tenga que ampliar su capital, recordando a los allí presentes que la deuda de los equipos con Hacienda asciende ya a 752 millones de euros. Rojo ha asegurado que es una "absoluta injusticia" que el Éibar esté expuesto al descenso de categoría porque la ley que obliga a la ampliación de capital.