El club eibarrés presentó un proyecto para aumentar el aforo de Ipurúa en más de 1.000 asientos, pero la construcción no ha dejado indiferentes a los habitantes de la localidad guipuzcoana. La situación del estadio eibarrés complica bastante una profunda ampliación de aforo, pero se ha encontrado el lugar adecuado y se realizará en la Tribuna Norte, se ampliará en 1.229 espectadores más, frente a las 720 localidades que tenía.

La ampliación de este sector del estadio es la que provoca las quejas de los vecinos de las dos torres de viviendas situadas detrás del graderío. La Tribuna Norte de Ipurúa se encuentra en frente de sus casas y la ampliación en mecanotubos, ahora provisional, sirve de esqueleto para la remodelación definitiva que acercará físicamente la grada a la fachada de los edificios.

Los vecinos han presentado al Ayuntamiento de Eibar siete alegaciones, secundadas por 312 firmas, a la ampliación de estadio, propiedad municipal. Además han creado una plataforma vecinal con el lema "No a este proyecto, hay alternativas", donde se reúnen para hacer una reivindicación que, según sus integrantes, explican no estar en contra del club, sino que tratan de defender los intereses y calidad de vida de los vecinos del barrio de Ipurúa.

La oposición vecinal se explicó en una rueda de prensa celebrada ayer miércoles. "En estas casas hay aficionados, socios e incluso accionistas del Eibar y queremos dejar claro que no tenemos nada en contra del desarrollo del club, pero entendemos que la remodelación es lesiva para nuestras viviendas" declararon los vecinos, que más tarde acusaron a Alex Aranzábal "no dice la verdad. Las obras van a durar prácticamente toda la temporada. Cuando se descienda, sobrará aforo. Existen otras alternativas en otras tribunas donde el impacto no es tan grande. Es una chapuza".

Por su parte, el presidente Aranzábal ha defendido su posición y por lo tanto la del club, declarando que la construcción sigue la normativa vigente y que después de hablar con la plataforma vecinal y pensar sobre las alternativas propuestas la del club es la mejor para que ambas partes se vean lo mejor paradas posibles.

Un pleno municipal del Ayuntamiento eibarrés debatirá, posiblemente a finales de septiembre, las alegaciones presentadas por la junta vecinal. Si finalmente son desestimadas los vecinos han amenazado con recurrir a otras vías, incluso judiciales, para defender sus intereses.

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