La SD Eibar ha recibido 12 goles en los últimos cinco partidos. Algo que no se puede permitir un equipo recién ascendido y que lucha por la permanencia. Los goles pasan factura al final de temporada y además complican la tarea de ganar los partidos, cuantos más goles encajes, más goles tienes que marcar.

El Eibar siempre ha sido un equipo con las cosas muy claras en defensa. En Segunda división fue el equipo menos goleado con tan solo 28 tantos. En solo doce jornadas, el Eibar lleva 19 en contra. Los de Garitano son el equipo más goleado de los últimos seis partidos, y en el cómputo global es el sexto con más goles en contra.

Los eibarreses han ido de más a menos. Comenzaron la temporada con muy buen pie, encajando en las primeras seis jornadas una media de 0,6 goles por partido, solo superado por el FC Barcelona y el Valencia CF. Ahora es el polo opuesto, casi han triplicado el porcentaje llegando a los 1,5 goles por partido. Si es cierto que han jugado con equipos como el Real Madrid y el Barcelona, que entre los dos perforaron siete veces la meta de Irureta, pero hay que mejorar.

El conjunto guipuzcoano no es un equipo goleador, aunque es cierto que han mejorado bastante en ataque, si en la Liga BBVA te dejas marcar lo pagas caro. Los armeros deben mejorar la zaga si no quieren pasar apuros este año.

Garitano lo comentaba en la última rueda de prensa después de jugar frente al Real Madrid: "Hay que ser más contundentes en nuestra área". Los defensas Lillo y Ekiza también comentaron en sus respectivas ruedas de prensa que son conscientes de que tienen que enmendar los errores defensivos lo antes posible para que no vuelva a ocurrir: "El equipo está recibiendo muchos goles y hay que ser más duros en todas las líneas".